Reencuentros amorosos

Capítulo 93

—Tiene mucho de bueno la tal tía Barbie ¿verdad? —inquirió y él echó a reír.

—Ni la he visto a esa tal tía Barbie. Yo solo tengo ojos para mi Teniente —afirmó y se acercó muy despacio a sus labios.

—Intentas convencerme con besos. Según yo es soborno, Sargento —se relajó y cruzó las manos detrás de su cuello.

—No es soborno —susurró cerca de sus labios y volvió a besarla—. Vamos a la cama Liv.

—¿No fue suficiente lo de la bañera y el baño... y la cama y...? —preguntó con una sonrisa sexy en su rostro, él la interrumpió con un beso.

—Nunca es suficiente —aseguró bajando su mano hacia su trasero—. Pero ahora sí que vas a descansar —besó su nariz muy tierno, tomó su mano para subir a la habitación.

Se acostaron en la cama y encendieron el televisor. Encontraron una película de su agrado y se acomodaron para verla pero conversaban más en lugar de ver la película.

Olivia le comentó que había hablado con Trevor sobre los papeles de la adopción antes de bajar a ayudarle a preparar la cena. Éste le informó que esa documentación que había puesto en el regalo de Noah era para la escuela, así actualizaban sus datos cuanto antes. Él se encargaría de entregarles las originales después cuando se reunieran a cenar.

—Debes despertarme cuando te levantas —dijo Olivia seria al acercarse a la cocina y verlo preparar el desayuno.

—Buenos días mi vida —saludó Elliot sonriendo y acercándose a sus labios.

—Buen día —contestó ahora con una sonrisa en su rostro luego del beso—. Si me dejas dormir demás me dará más sueño.

—Intenté hacerlo cariño pero está mucho más fácil despertar a Noah y eso que batallamos para que lo haga.

—Ya, es que no puedo creer que solo quiera dormir. Nadie me lo advirtió antes —se quejó algo molesta y a él se le escapó una risita que calmó con la mirada seria de ella.

—Llevas dos aquí dentro —comentó agachándose para besar su barriga—. Es normal que estés cansada.

—Y gigante —añadió jugando con el cabello de él que seguía arrodillado frente a su barriga.

—Hermosa —corrigió poniéndose de pie.

Fueron a la escuela algo más temprano de lo normal para poder hablar con la directora y la profesora de Noah sobre el cambio de apellido de éste. La directora los recibió cálidamente y mandó a llamar a la profesora ya que ellos pidieron que estuviera presente también. Les explicaron de forma muy superficial lo del cambio de apellido del niño y entregaron la documentación actualizada de sus datos.

Salieron de la escuela para dirigirse a su trabajo, Elliot iba con una gran sonrisa y Olivia iba muy seria. En serio la ponía de mal humor ver a la profesora aunque intentaba no demostrarlo.

"Que descaro el de esa mujer. En serio ¿cómo puede seguirse comiendo a Elliot con la mirada aun estando yo presente? Claro, ha de pensar que como estoy cada día más gorda y ella cada vez más sintética, Elliot se va a fijar en ella. Esta mujer cree que tengo un arma de adorno" pensaba frustrada por las miradas de la profesora hacia su pareja.

Elliot se dio cuenta de su enojo y prefirió no hacerle comentarios que la enojaran más.

"Ya se le pasará el enojo en el transcurso del día" se dijo sonriendo al verla. Hasta enojada se veía preciosa.

—¿Podemos ir a almorzar a la cafetería que hay cerca de casa? —preguntó Liv cuando se subió al auto al ir a recoger a Noah a la escuela.

—¿Algo especial que quieras comer de ahí?