Reencuentros amorosos

Capítulo 67 (+18)

Minutos después de poner la segunda película de la noche, Eli se fue a dormir. Olivia estaba realmente cansada después del día tan pesado que tuvieron y se quedó dormida antes de que terminara la película. Los hijos de Elliot terminaron de ver la segunda película de la noche y se fueron a descansar también. Le dieron las buenas noches a su padre y un abrazo y a Olivia un beso en la frente ya que seguía completamente dormida. Elliot no quería despertarla así que la llevó en peso a la habitación. 

"Todavía puedo cargarla pero vaya que pesa ahora con el embarazo. Más me vale no decirle nada si quiero seguir viviendo" pensó sonriendo mientras Liv se aferraba a su cuello. 

La dejó en su lado de la cama y depositó un suave beso en su frente. Se quedó mirándola indeciso si la dejaba con el calentador puesto ya que ella tenía un short de pijama debajo. Cuidadosamente se lo quitó, la cubrió con el edredón y después de quedarse en bóxer como solía dormir de vez en cuando, se acostó a su lado ya que también estaba agotado y el día de mañana sería muy ajetreado llevando las cosas a la casa nueva.

Olivia fue la primera en despertar la mañana siguiente. Era demasiado temprano. Estaba sudorosa y su respiración agitada. No se acordaba haber llegado a la cama y menos quitarse el calentador. Sonrió al encontrarse junto a Elliot. 

"¡Dios! En mi vida había tenido ese tipo de sueños" pensó sonriendo y tapando su cara con una almohada para tranquilizarse. Se giró un poco para ver el reloj. "¡Genial! Seis de la mañana, un sábado y no tengo sueño" se dijo y se quedó mirando a Elliot fijamente mientras dormía. "¡Basta Olivia! Deja de pensar en tu sueño. Nunca había soñado con Elliot y yo haciéndolo. Nunca lo hice. ¿Por qué estoy pensando en eso? ¡Las hormonas! Si, deben ser las hormonas. Había soñado que Elliot me besaba apasionadamente y que nos dirigíamos a la cama pero se terminaba ahí. Sin más. Sin nada explicito pero esta vez fue muy, muy real el sueño. Además fue antes de estar juntos." continuó en su cabeza y sin dejar de pensar en su sueño. Estaba demasiado excitada.

Se sentó sobre sus talones en la cama sin dejar de mirar a Elliot, lo miraba de la cintura para abajo para ser exactos. Lo miró por varios minutos. Pasó la yema de sus dedos muy lento sobre sus pectorales y suspiró. Elliot estaba agotado y profundamente dormido. 

—Ell —susurró Liv y siguió acariciándolo. 

Bajó su mano muy lentamente y acarició su miembro por encima del boxer y se estremeció. Él se movió un poco pero no despertó. Olivia volvió a mirar el reloj y no había pasado nada desde que lo vio la primera vez. Se mordía su labio pensativa. Quizás a Elliot no le gustaría. Dejó de pensar en el sí o no y llevó sus manos al boxer de él. Lo bajó un poco y sonrió nerviosa al ver su miembro. Se agachó y lo metió en su boca. No sabía bien qué hacía sólo se dejó llevar por un impulso y por su sueño. El cuerpo de Elliot empezó a responder a las atenciones de Olivia pero creyó que era un sueño. Liv siguió metiendo y sacando su miembro de su boca y él despertó excitado, obviamente no estaba soñando. 

—¡Liv!... mmm ¡Dios!¡Liv! —gritó él sorprendido y ella tapó su boca con una de sus manos.

—¡Shhh! Todos duermen —sonrió y siguió con lo suyo. 

Elliot gemía y jadeaba. Trataba de no hacer ruido pero estaba tan extasiado de ver y sentir lo que Liv le hacía. 

—Liv, debes... debes quitarte —pidió él con la voz entrecortada y ella aumentó el ritmo hasta que él tuvo su orgasmo y terminó en su boca.

—Buen día —saludó muy bajito sonriendo tímidamente.

—¿Que sin son buenos? Son muy, muy buenos —dijo atrayéndola a su cuerpo y besándola.