Capítulo 59

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Elliot fue a la habitación donde se encontraban su hijo y Liv y se conmovió tanto al verlos dormidos. Noah se aferraba al pecho de su madre y ella lo abrazaba con una mano, la otra la había puesto encima de su vientre otra vez. Lo hacía inconscientemente desde que se enteró de su estado. Elliot se acercó a ellos y le dio un beso a cada uno en la frente sin dejar de sonreír por lo tiernos que se veían. 

"Pidió comida y por lo visto entre los dos se terminaron todo esto" se dijo él inspeccionando el carrito que ahora sólo tenía platos sucios. 

Olivia había acabado con todo lo que pidió en cuestión de minutos.

Los dejó descansar y salió de la habitación a dar una vuelta cerca del hotel. Caminó unas tres cuadras hasta encontrarse con una joyería. 

"Matrimonio. Olivia Benson esposa de Elliot Stabler. Es lo que más quisiera." pensaba plantado frente al mostrador de la joyería viendo fijamente los anillos de compromiso. "¿O quizás es pronto? Vamos Stabler. Tendrán un bebé y viven juntos" se decía hasta que decidió entrar. 

Eran las 6 de la tarde y Olivia despertó. Había tomado una siesta de más de dos horas. 

—¿Elliot? —dijo al entrar en la habitación de ambos y no encontrarlo—. ¿Estás aquí? —añadió y no escuchó respuestas—. Se fue —tomó su cabeza, el dolor había regresado. 

Salió hacia el balcón que tenía la habitación de hotel y respiró profundo. 

"Nunca podré competir con el recuerdo de Kathy. Ni siquiera sé si quiero hacerlo" pensó de nuevo en lo sucedido en casa de su ex.

Cerró los ojos, imaginando la casa nueva, a Noah corriendo por el jardín, a su bebé gateando por aquella casa y a Elliot corriendo tras él. 

—¡Mami! —gritó Noah al no verla cerca y sacándola de sus pensamientos.

—Aquí cariño — contestó ella y él corrió hacia su madre para darle un gran abrazo—. Hace mucho que no me ves eh —puso ambas manos en su cintura y su hijo rió—. ¿Quieres que mami te suba?

—Si mami, más cerca. Quiero ver allá —alzó los brazos y señaló el balcón.

—Ven entonces —lo puso en su cintura—. Vaya que pesas. Cada día estas más grande.

—Mira mami los pájaros.

Noah hablaba sin parar y Liv se reía por todo lo que él comentaba y señalaba preguntando que era o por qué hacía tal cosa.

—¿No dejarás de querer a mami nunca no? —preguntó Liv poniéndose sentimental al ver lo grande que estaba Noah y todo lo que había pasado antes de convertirse en madre, ahora empezaría de nuevo y con embarazo incluido.

—No mami, nunca.

—Mami te ama demasiado Noah y nunca, nunca, nunca dejaré de hacerlo, pase lo que pase.

—Te amo mami, mucho, mucho, mucho —dijo extendiendo sus manos a los lados para enseñarle cuanto la amaba.

—Yo te amo más.

—Yo mucho más mami. De aquí hasta allá —señaló las nubes y Liv lo abrazó más fuerte. 

Elliot entró en la habitación y no los vio en ninguna de las dos camas. Los llamó y Noah emocionado pedía entrar en la habitación para ver a su papi.

—Liv —dijo al verla cargando a Noah.

—¡Papi! —gritó Noah feliz y corriendo hacia él una vez su madre lo dejó en el piso.

Reencuentros amorososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora