Capítulo 50

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—Creo que ya es hora de irme —dijo Alex mirando el reloj, se les había pasado el tiempo volando.

—Voy a dejarte.

—Oh no, gracias. Puedo tomar un taxi Elliot.

—Estaré más tranquila si él te lleva —intervino Olivia con una cara de súplica que le hizo imposible a la rubia seguirse negando.

Alex sentió que su amiga estaba diferente, tenía una luz a su alrededor, un brillo diferente en sus ojos, "es felicidad" pensó.

Elliot siguió las indicaciones de Alex y minutos después se estacionó frente al edificio en el que vivía la rubia.

—Si no fuera tan tarde te invitaría para que veas a Luck.

—¿Luck? ¿No se llamaba Allan tu novio?

—Luck es nuestro perro, un hermoso beagle —rió.

—Con perro y todo. Si que es serio —sonrió—. Me alegro que encontraras a alguien Alex.

—Y yo me alegro que se decidieran a estar juntos —dijo refiriéndose a su relación con Liv y se despidieron.

Amanda había llamado a Olivia para preguntarle como seguía, ella no mintió y como se sentía en perfectas condiciones se lo hizo saber. La rubia insistía que si no era la primera vez tenía que ir al doctor y ella puso mil excusas como el caso en el que estaban.

Elliot estaba demorando en llegar y Liv ya se empezaba a preocupar hasta que escuchó la puerta del departamento abrirse y saltó del sofá donde estaba sentada.

—Por fin llegaste —lo abrazó.

—Si me recibes así siempre pues saldré más seguido.

—Te demoraste demasiado, creí que te había pasado algo.

—Fui a ver esto. ¿Recuerdas? —preguntó señalando una maleta que traía con él.

—¿Fuiste por ropa a tu departamento?

—En eso quedamos ayer —contestó y ella se lanzó a sus labios a besarlo.

—Ven, acomodemos tu ropa —dijo ella con una amplia sonrisa, tomando su mano para ir a la habitación.

Hizo toda su ropa del closet a un lado y entre los dos empezaron a colgar la ropa de Elliot.

—Vaya que tienes ropa Liv —comentó Elliot riendo.

Ella no hizo ningún comentario al respecto, hubieron unos minutos de silencio hasta que decidió hablar.

—Creo que esa es la casa, Elliot —aseguró cerrando el closet, dándose cuenta que faltaban muchas cosas de él y no entraría más. Tenía mucha ropa de la cual no se iba a deshacer ni loca.

—No la has visto aunque a mi me encanta.

—¿Qué hacemos para comprarla?

—No la has visto.

—La vi en fotos y me encantó. Si tu dices que es la indicada y algo me dice que es la indicada, pues es la indicada —dijo sonriendo y sentándose en la cama.

—Pero tenemos que ir a verla —se sentó en el filo de su lado de la cama y ella asintió con una sonrisa—. ¿Te sientes mejor? —acarició su rostro.

—Mucho mejor, ya dije que debió ser por la comida.

Elliot decidió darse una ducha antes de dormir. Fue al baño llevando su ropa interior y un pantalón de dormir.

"¿Desde cuándo lleva la ropa al baño?" se preguntó Olivia viendo todos sus movimientos, tomó un libro y se puso a leer mientras él salía del baño.

Reencuentros amorososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora