Capítulo 54

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Al salir del baño Olivia vio a su hijo y a Alex comiendo helado, riendo y conversando. Era tan linda esa imagen. Nunca creyó que la que era su mejor amiga regresaría y podría compartir tiempo con su hijo. 

"Ojalá puedas disfrutar de la tía Alex también cariño" habló Olivia a su vientre donde su bebé estaba creciendo. —¿Así que pidieron postre y no me esperaron? —preguntó haciéndose la ofendida mientras se sentaba en la mesa nuevamente.

—La tía, mami —dijo Noah alzando las manos.

—Pequeño tramposo —le dijo Alex riendo—. Entonces me lo terminaré sola.

Noah movió la cabeza de un lado a otro con cara de pánico.

—Yo también mami —corrigió y Olivia no pudo contener la risa—. Tía, hay que compartir con mami —indicó—. Así no se molesta —añadió atrayéndola para decírselo al oído como secreto.

—Compartamos con tu mami entonces —susurró y acarició su nariz con su dedo. 

Terminaron el helado y Olivia iba a llamar a uno de los meseros para pagar la cuenta pero Alex ya se le había adelantado mientras ella estaba en el baño.

Dejaron a Noah en el departamento de Liv y luego dejó a Alex en su oficina. 

—Yo te invité y tu pagaste, eso no fue justo Alexandra —dijo Olivia sonriendo cuando la rubia se bajó de su auto.

—La próxima yo te invitaré y tu pagarás, te lo aseguro —sonrió—. Liv, muchas gracias por permitir que tratemos de recuperar nuestra amistad —añadió con una sonrisa un poco triste, sabía que no había estado en los peores momentos de su mejor amiga y eso le afectaba.

—No hay que recuperar lo que no se perdió, Alex y menos tienes que agradecerlo. Sé que harías lo mismo si hubiera sido yo —respondió muy segura, no iba a perder a su amiga de nuevo, estaba ahí ahora y eso era lo que le importaba, ella asintió—. Nos vemos.

—Hasta luego Liv. Me llamas cuando llegues o envías un mensaje por favor —pidió alejándose lento del auto de Liv, ella le asintió—. Y dile a Elliot.

—El fin de semana, lo prometo. Así me ayudas a pensar como decírselo —respondió con una sonrisa y poniendo una mano sobre su vientre plano. 

Llegó a la estación muy feliz y todos se dieron cuenta de su cambio. Ya no estaba pálida y menos con el ánimo por el piso. Elliot pensó que había sido por el almuerzo con Alex y lo fue pero también estaba más relajada por la cita que había tenido con su nuevo doctor y por ver a su bebé en perfectas condiciones.

—Te fue muy bien con Alex por lo que veo —comentó Elliot ingresando en la oficina de Olivia.

—Sí. La extrañaba. Siento como si nunca hubiéramos dejado de hablar nunca. Noah se divirtió mucho con la tía Alex.

—¿La tía Alex?... Me gusta como suena.

—Y a mí. A ellos dos les encantó la idea también.

—Creí que demorarías menos —ella se puso algo nerviosa, no iba a decirle aún que estaba embarazada y menos que había ido al doctor.

—Teníamos mucho de qué hablar —respondió y no estaba mintiendo del todo—. ¿Cómo van con la documentación? ¿Hubo algún caso?

—Estamos en ello Teniente y no, todo muy tranquilo desde que te fuiste. Esperemos que siga igual —contestó con una amplia sonrisa—. La dejo trabajar, Teniente —añadió y salió de su oficina para seguir con su trabajo. 

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