Reencuentros amorosos

Capítulo 90

Olivia estaba cansada pero no le apetecía pedir comida de algún restaurante, quería comida de casa así que les preguntó a todos que querían para cenar así cuando Elliot regresara podían cenar juntos. Bernie y Maureen saltaron de donde estaban sentadas ofreciéndose a preparar la cena. Por nada del mundo dejarían que ella siguiera moviéndose de un lado a otro. Kathleen y Elizabeth también se ofrecieron a ayudar. Minutos después estaban Bernie y sus nietas preparando la cena para todos y conversando de cómo les iba en sus vidas.

—Noah quédate quieto —pidió Liv, ya había llegado la hora de bañar y ponerle la pijama a Noah y él no se la estaba poniendo muy fácil, todo el dulce que comió durante la fiesta estaba haciendo efecto.

—Los regalos mamá —repitió Noah por tercera vez desde que lo estaban bañando.

—Si no dejas que te bañe no abrirás los regalos —sentenció seria.

—Dijiste después de la fiesta.

—Ya abriste algunos. Noah por favor —él hizo un puchero, se cruzó de brazos y no siguió insistiendo.

Olivia llevó a Noah a la habitación y lo subió encima de la cama para vestirlo. Le puso la ropa interior, era color azul y en la parte de atrás tenía el escudo de Superman. Se giró unos segundos para tomar la pijama y Noah salió corriendo de la habitación diciendo que ya se había bañado y que era hora de los regalos.

—¡Noah, ven acá! —gritó abriendo mucho los ojos a verlo bajar las escaleras en calzoncillos, nunca había hecho algo así.

—Los juguetes mami.

"Dios ya no estoy para esto" pensó caminando lo más rápido que podía con la pijama de Noah en la mano ya que su hijo también corría.

Elliot abrió la puerta de su casa y escuchó a Liv gritarle algo a Noah. El niño bajó las escaleras apresurado y ni siquiera se fijó que su padre había llegado. Lo vio correr hacia la sala y antes de llegar lo tomó en brazos.

Ella bajó segundos después bastante enojada y cansada. Le entregó el pijama del pequeño a Elliot, subió hacia su habitación sin mirar atrás y sin decirle una palabra.

—Mami está enojada —susurró Noah a su padre y él quiso reír pero no era el momento.

—Noah ¿qué es eso de bajar en ropa interior? Tu madre no puede correr detrás de ti para que hagas caso —le llamó la atención a su hijo muy serio y él asintió.

—Quería abrir los regalos.

—Sea lo que sea. No quiero que vuelva a pasar algo igual o parecido. No hagamos enojar a mamá —pidió relajándose un poco—. ¿Ok?

—Ok papi —contestó bajando la cabeza.

—¿Dónde están todos?

—Cocina con la abuela. Hace hambre papi.

—Tengo hambre —corrigió.

—¿Tú también? —preguntó inocente y Elliot rió seguido de él sin entender la razón de su risa.

La cena estaba casi lista y ya Bernie había enviado a todos a bañarse para poder cenar. Seguían con la misma ropa de la fiesta y era hora de cambiarse. Elliot ingresaba a la cocina con Noah y sus hijas y su madre se iban a las habitaciones. Los saludaron y Bernie envió a Elliot a bañarse también. Richard bajó a los minutos con Eli riendo por el show de Noah aprovechando que Liv no los escuchaba. Sus hermanas le preguntaron lo sucedido y ellos les contaron con lujo de detalles. Habían visto todo desde sus habitaciones pero como se estaban cambiando no habían salido a ayudar a Olivia.