Capítulo 30

2.8K 128 17
                                    

Después que Liv anunciara en el almuerzo su relación con Elliot, Noah lo había vuelto a llamar papá por lo que tuvo que aclarar la situación, todos estaban muy felices por ellos y quedaron en mantenerlo en secreto, solo por el momento. A Olivia no le apetecía que los jefes se entrometieran en su relación y era más complicado aún porque Tucker seguía en asuntos internos y no quería estar en esa situación incómoda de tener que informarle, no aún, había pensado en invitarle un café y decirle lo que pasaba con Elliot.

Una vez se fueron todos de la casa de Olivia, Elliot se lanzó a besarla, abrazarla y decirle lo feliz que era por haberles dicho a sus amigos y compañeros de su relación.

—En serio mi amor, gracias, esto es simplemente más de lo que esperaba de este día —la abrazó muy fuerte en el sofá.

—Creí que era tiempo, lamento no haberte dicho antes que lo iba a hacer.

—Me sorprendió sí, pero fue la mejor sorpresa que pudiste darme en la vida —dijo muy feliz y ella lo besó como respuesta—. ¿Podemos decirles a mis hijos ahora verdad? —preguntó bastante ansioso.

Ella se tensó un poco. Sabía manejar la situación con sus amigos pero los hijos de Elliot eran otra cosa.

—¿Y si no les agrada? —preguntó luego de un gran silencio—. ¿Y si no les gusta la idea de que salga con su padre? ¿Si se molestan por ello? No quiero que tengas problemas con ellos por mí —bajó su cabeza, él levantó con su mano el rostro de ella y le dio un tierno beso en los labios.

—Te amo —ella sonrió—. Te amo pero todo eso son solo suposiciones, ellos te aman y a Noah, estoy muy seguro que estarán felices porque su padre es feliz.

—¿Eres feliz?

—No sé por qué lo dudas, claro que lo soy. Soy inmensamente feliz por estar a tu lado.

—Y yo... te amo.

Empezaron un beso muy apasionado que fue interrumpido por un Noah muy inquieto que quería la atención de los adultos.

La semana pasó muy rápido para todos, ellos estaban muy felices juntos y Elliot se quedó la mayoría de los días en el departamento de Olivia, ninguno quería separarse del otro y por supuesto Noah estaba feliz de tener a sus padres juntos. Ese fin de semana irían los hijos de Elliot a New York a visitarlo y él había convencido a Olivia para decirles de la relación que tenían.

—¿Está bien Teniente? —preguntó Amanda preocupada al verla tan nerviosa. Era viernes y ella había estado muy rara todo el día. Estaba muy ansiosa, sólo pensar que le dirían a los Stabler le erizaba la piel.

—No o bueno es.. no sé —respondió Liv dando vueltas en la oficina, ella no era así tan insegura—. Siéntate, ¿puede venir la amiga e irse la detective? —preguntó queriendo hablar con alguien al respecto, la rubia asintió—. Vendrán los hijos de Elliot —agregó y se quedó en silencio tratando de encontrar las palabras para explicar lo que sentía.

—Ya lo sé —dijo Amanda tratando de hacer que continúe con el relato sin tantas pausas. Olivia se seguía preguntando por qué Amanda sabía tanto de Elliot y él de ella—. ¿Y? —preguntó al verla sumida en sus pensamientos.

—Les diremos que tenemos una relación.

—No veo el problema aún.

—¿Cómo no? ¿Y si no quieren que salga con su padre? ¿Si se molestan porque Noah le dice papá a Elliot? Amo a esos chicos y no creo estar preparada para una negativa.

—Y ellos te aman a ti, mira, sé que no los conozco pero me pude dar cuenta lo mucho que te quieren cuando estuvimos en el hospital por Elliot... estoy segura que aman a su padre y estarán felices porque él lo está.

Reencuentros amorososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora