Capítulo 61

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"Bebé, creo que mami y yo cantamos victoria demasiado pronto con lo de las náuseas. Bueno es preferible que odie la piña a que odie el café si no se molestaría mucho y hasta haría que nadie en la estación lo tome" pensó con una pequeña sonrisa.

"Vamos cariño, ni siquiera sabía que no te gustaba la piña. Prometo no volver a acercarme a esa fruta. Nadie comerá piña cerca de nosotros. Lo prometo" se dijo aferrada al inodoro de la cafetería.

Minutos después Olivia salió del baño más relaja y esperando que no hayan rastros de piña en la mesa. Se había demorado lo suficiente para permitir que desayunaran a gusto y ella no tener otro inconveniente de esos con la comida de los demás.

—¿Todo bien? —preguntó Elliot bajito cuando ella se sentó a su lado.

—Sí, todo bien. Lo siento —respondió y es que no podía controlar el asco hacia ciertas comidas pero se sentía culpable.

—No pasa nada cariño.

—No vuelvo a pedir nada que contenga la fruta. Ni siquiera vuelvo a nombrarla —aseguró Richard sonriendo.

—Gracias.

Desayunaron en silencio. Olivia terminó comiéndose todo lo que había pedido y parte de lo que Elliot había pedido también.

—Chicos. Liv y yo tenemos que darles una noticia —dijo Elliot cuando terminaron de desayunar, todos estaban muy atentos a lo que su padre diría.

—¿Ahora si se van a casar?

—¡Eli!

—No hijo, no es eso. Todavía —respondió sonriendo por el entusiasmo de su hijo. Cuando Olivia escuchó el "todavía" sintió que correría al baño porque se le regresaría la comida.

"¿Yo casada con Elliot? ¡Dios! ¿yo casada? Pero no sé de qué me sorprendo si estoy embarazada" se dijo respirando y contando hasta 10.

—Papá, estamos esperando —dijo Kathleen ansiosa ya que su padre no dijo más.

Elliot respiró profundo antes de hablar.

—Habrá un nuevo integrante en la familia.

Olivia no sabía dónde mirar ni dónde meterse, debajo de la mesa era una buena opción en ese momento.

—¿Adoptarás a Noah por fin? —preguntó Elizabeth con una amplia sonrisa, aceptaba al pequeño como un Stabler aunque no tuvieran la misma sangre ni el mismo apellido.

—No, aún no —respondió apretando la mano de Olivia.

—No entiendo entonces —añadió Richard a la idea de su hermana, las mayores de las Stabler estaban en silencio, ya sabían lo que su padre quería decir.

—Liv está embarazada.

Los hijos de Elliot se mantenían en silencio. No sabían que decir. Su padre parecía feliz pero Olivia parecía preocupada o nerviosa.

—¿Eso quiere decir que tendremos otro hermano?

—Si, Eli, exactamente.

—¡Genial!

Olivia exhaló aliviada. "Uno menos" pensó.

—¿Competiremos en número con el equipo de fútbol de Richard? —preguntó Kathleen seria, pero en realidad bromeaba.

—¡Kathleen! —dijo Maureen dándole un codazo a su hermana.

—Yo... nosotros... no lo... —Olivia trataba de unir palabras para formar algo coherente.

Reencuentros amorososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora