Capítulo 26

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Ella se puso feliz de que quiera pasar junto a ellos navidad como lo había soñado pero a la vez temía que Eli escuchara a Noah decirle papá a su padre. Al niño no le gustaría, hasta se enojaría según ella. 

—Ell no sé si es buena idea.

—¿Cómo no? Noah está feliz con lo de navidad desde que vimos encender las luces del árbol en el Rockefeller Center y pusimos uno en tu casa.

—Es que no sé si él entienda que no puede decirte papá aunque sea esta semana.

—¿Por qué mi hijo no podría decirme papá? —preguntó confundido. Ya había asumido por completo que Noah era su hijo y amaba escuchar como le decía papá cuando lo veía y a Olivia le encantaba como se adoraban los dos.

—Eli estará y si él lo escucha... no sé Elliot. Lo siento.

—No lo sientas porque no importa qué, pasaremos juntos. No voy a discutir eso Liv, por nada del mundo me perdería otra navidad de mi hijo ni tuya.

—Te amo y lamento no poder besarte aquí —sonrió.

—Te amo más y con respecto al beso, pues eres la jefa y puedes hacer lo que quieras ¿no crees? —ladeó su cabeza.

—Buen intento pero será más tarde.

—Me urge que termine el día entonces.

Tomó sus manos.

—¿Quieres unos días de vacaciones por Eli? —preguntó, sabía que tendría que ocuparse del niño.

—No. Tienes poco personal desde que Carisi se pidió vacaciones. No quiero ponerte en apuros.

—Gracias pero me las puedo arreglar.

—Lo sé, ahora lo que necesito es una niñera para que cuide a Eli mientras trabajo. Eso sí teniente, necesito salir unas horas antes. Tendré un niño en casa y una novia hermosa a la cual visitar —dijo serio y tomando asiento frente a ella.

—Sargento, lo de las horas está solucionado y lo de su hijo también.

—¿Ah sí? —preguntó, quizás sabía de otra niñera igual de buena y responsable que Lucy.

—Sí. Eli se puede quedar en mi departamento con Lucy y Noah. Verás como a nuestro hijo le encanta la idea —contestó. Amaba tanto usar "nuestro hijo" sentía una felicidad inexplicable dentro cada que lo decía.

—No quiero causarte problemas pero gracias por ofrecerlo cariño.

—Eli se quedará en mi casa, Elliot. No se diga más —dijo terminando la conversación.

Todos ya se estaban yendo de la estación, ya era un poco tarde. Elliot dejó a Eli entretenido en el celular fuera mientras él le preguntaba a Olivia si estaba lista para irse. Ella creyó que se había ido ya que era probable que su hijo estuviera cansado pero era como religión el ir a dejarla todos los días a casa y estar con Noah, no quería cambiar eso porque lo visitaba Eli. La amaba y en algún momento sus hijos tenían que saberlo y aceptarlo.

Ella vio la hora y aceptó irse a casa. Hace horas que debieron haberse ido ambos. La ayudó a ponerse el abrigo y aprovechó para acercarse a su cuello a darle besos cortos para terminar con un beso en los labios.

—Ell aquí no, Eli nos verá —dijo apartándolo.

—Él está tan entretenido con el celular que ni se ha fijado que he entrado además no hay nadie —la tomó de la cintura y y la besó nuevamente.

Elliot llevó a Olivia a su casa como todos los días. Al llegar al edificio Eli insistió tanto para ver a Noah aunque sea un momento que terminaron aceptando. Elliot le advirtió que sólo seria por unos minutos y él aceptó pero se quejó también porque le agradaba el niño y hace meses que no lo veía, empezaba a creer que no sería su hermano mayor nunca. 

Reencuentros amorososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora