17-Oscuridad

193 41 29
                                    

-¿Shura? ¿Estás aquí o en mis sueños?

Su voz era débil, sus ojos sin brillo lo miraban sin comprender del todo

-Copito! has despertado! estoy aquí, en vuestro palacio junto a mi padre... 

-Han venido por la boda...

Su voz se apagó por completo y sus ojos se aguaron

-No quiero estar aquí cuando eso suceda...

-Nunca digas eso, Camus! yo moriría de tristeza si te sucede algo! yo... yo no permitiré que eso pase...

-Mi padre me prohibió hablar de ti, de mis...-se calló antes de decirlo... -no importa ya...

-Camus entiende que tu padre debe velar por su reino así como mi padre vela por el nuestro... yo no quiero casarme pero deberé hacerlo contra mi voluntad...

Shura intentaba convencer al chico de algo que él tampoco entendía y sabía que lo estaba lastimando aún más pero no había alternativa...

-Cásate entonces... pero no me obliguen a verlos... no quiero... yo sólo quiero dormir...

Diciéndole eso, volvió a cerrar los ojos y también su corazón... ya no había nada que esperar, sólo que la debilidad lo tomara y lo arrastrara al final...

-Camus.... Camus! Copito! Ayuda!

Shura gritaba desesperado y pronto llegaron ambos reyes, Degel y los doctores.

-Despertó brevemente pero ahora es él quien no quiere despertar!

-¿Cómo es eso?- preguntó el doctor

-Dijo que no deseaba ver la boda, que sólo quería dormir y cerró los ojos nuevamente...

Shura no podía contener las lágrimas.

-Sálvelo, doctor, lo suplico...

-¿Acaso lo amas, Shura?

La voz de Krest lo asustó pero no hubo duda en su corazón y su garganta cuando le contestó

-Sí, señor, yo lo amo...

Krest suspiró cansado, mirando al doctor que revisaba a Camus, sintiendo que lo estaba perdiendo, que todo estaba sucediendo demasiado tarde...

Los sentimientos del chico gobernaban su cuerpo y ahora en él todo era angustia, dolor, desesperanza... y se sentía muy culpable.

-Ven conmigo Shura, debemos hablar... tú también hijo...

-Sí, señor...

Dijeron al unísono y salieron de la habitación, dejando al rey Francisco observando al príncipe con mucha pena e impotencia.

-¿Qué te hemos hecho, pequeño?

****************************

Los tres se hallaban sentados en el despacho del rey pero Shura estaba ausente, su mente estaba junto a Camus, en su triste mirar al decirle que sólo quería morir.

El corazón del chico se había roto en pedazos y ya no quedaba nada... él también quería morir pero su cuerpo no lo acompañaba, era fuerte para su desgracia...

-Shura... Shura, debemos hablar los tres...

-Perdón, es que... quiero volver con él... yo... perdóname Degel pero yo no deseo casarme... 

-Y no lo harán...-sentenció Krest. -Hemos hablado con tu padre y decidimos dejar de lado esta locura... Degel está enamorado y tú, veo que también...

Shura lo miró con miedo pero recibió una sonrisa de aprobación. -Lamento haberte juzgado mal hijo... creí que jugabas con mi retoño.

-Señor, en este año he conocido interiormente a la persona más maravillosa del mundo.

Ya Kanon me había dicho cómo era el príncipe y dejó en claro que me mataría si le hacía daño, pero tras vuestra visita a España, comenzamos una hermosa amistad...

Yo nunca le falté el respeto a ninguno de los dos príncipes, respeté a Degel como futuro esposo y con mi Copito... mis sentimientos son verdaderos... yo lo amo y si usted me lo permitiese, aún podríamos lograr esa alianza, yo deseo casarme con Camus...

Krest miraba a Shura buscando signos de duda o mentira en sus palabras pero en su lugar halló honestidad y la mirada del joven brillaba esperanzada.

-Esperaremos a que Camus despierte y lo hablaremos juntos pero tienes mi bendición... mi retoño cumplirá dieciocho años en poco tiempo  y será dueño de decidir...

-Gracias Majestad... puedo volver con mi Copito? necesito decirle que todo se canceló, que no debe temer...

-Sí, ve con él... ¿Shura? ¿cómo sabías que le gusta "El Principito"?

-Él me contó que es su libro preferido, que cada vez que lo lee siente muy cerca a su mamá y por eso se lo estuve leyendo... necesita tener a sus seres queridos cerca ahora, lo necesita mucho... a usted...

****************************

-Copito... despierta mi ángel... debo contarte cosas importantes pero te necesito despierto y fuerte...

Lo acariciaba, le susurraba al oído... nada... otro día sin resultados y todo empeoraba; al cepillarle el cabello notó cómo quedaban mechones en el cepillo y ésto lo desesperó.

-Camus, mi vida... debes despertar... te estás dejando morir cuando deberías estar a mi lado, hablando con nuestros padres para planear nuestra boda... se supone que te pediría formalmente ser mi esposo pero bueno, tú no me respondes y debo tomar medidas extremas...

Sin decir más, se inclinó sobre el lecho, pasó su brazo por debajo de su cuello, levantándolo apenas y, tras observar detenidamente ese rostro angelical, le robó el más dulce e inocente de los besos que jamás había dado en su vida...

Sus ojos estaban cerrados porque sentía una emoción muy fuerte al conectarse por primera vez de ese modo con el pequeño príncipe.

Lo volvió a acomodar en la cama y se sentó otra vez a su lado, tomando su mano y acariciándola

-Por favor regresa a mí... te necesito... Te amo, Camus...

Las lágrimas corrían por el rostro de Shura, era la primera vez que confesaba sus sentimientos hacia alguien y ni siquiera lo escuchaba.

Ahora se daba cuenta que jamás se había enamorado antes, que nunca había amado y en ese momento en que encontraba a la persona elegida por su corazón, tenía mucho miedo a perderla...

-Despierta Camus... eres mi vida... te amo...

***************************

Todo era oscuridad allí, no había nada a su alrededor, ruidos, voces... nada... y aunque temía estar solo, era lo que más deseaba... estar solo en la nada, perderse y encontrar paz...

Él estaba de más en el mundo, su hermano se casaría con el hombre que él amaba, si eran felices o no, no era realmente importante, serían uno para el otro...

Su mente se hundía en un abismo sin retorno, era un viaje de ida nomás pero...

-TE AMO, CAMUS...

Las palabras golpearon su nublada mente con fuerza; quería creer en lo que escuchaba pero no... sólo era una ilusión...

-TE AMO COPITO... NO PUEDO VIVIR SIN TI... DESPIERTA...

Pequeños rayos de luz se abrieron paso a través de la oscuridad y se animó a acercarse un poco más. Valía la pena intentarlo...

Abrió los ojos y vio a  Shura dormido a su lado, tras haber estado llorando mucho. El español era muy hermoso en su sueño y el príncipe le acarició el rostro, logrando su atención inmediata.

-Has vuelto a mi vida, amor...

Enemigo íntimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora