El pueblo ibérico se hallaba de fiesta; después de tanta incertidumbre por la inminente guerra, llegó el tratado de paz y la tranquilidad volvió al reino español.
Las grandes ciudades lucían majestuosas con sus calles adornadas, los pueblos más pequeños e incluso aquellos que no figuraban en los mapas, adornaban sus hogares con guirnaldas y lucían sus mejores galas esperando la celebración.
Camus vestía a Emmanuel, el príncipe de Asturias, con el traje de gala español diseñado con exclusividad para el pequeño heredero al trono...
El príncipe galo ya estaba casi listo con su atuendo protocolar y ahora terminaba de acomodar el cuello del traje militar de Shura...
No deseaban ser vestidos por los pajes, preferían hacerlo ellos mismos y conservar la privacidad que tanto les gustaba y a veces les era negada debido a la euforia que se vivía en el reino...
Shura era un manojo de nervios, Camus jamás lo había visto de esa manera, ni siquiera el día de su boda...
Unos suaves golpes en la puerta se escucharon y con una gran sonrisa, Krest entró e hizo reverencia.
-Por favor, padre! cómo se te ocurre hacer reverencia?
Shura mostró una sonrisa nerviosa pero sincera... Krest se le acercó y le dio un abrazo afectuoso.
-Hijo, es el último momento en que te veré como al Príncipe de Asturias, ya que en pocas horas serás el Rey de España!
Tú no cambiarás, eso lo sé, pero sí tendrás muchas más responsabilidades...
Sólo deseo que tengas presente que tanto Francisco como yo, siempre estaremos a tu lado para darte un consejo y apoyo cuando lo necesites...
Eres el hombre que siempre soñé para mi hijo! estoy muy orgulloso de ti, Shura!
-Gracias, padre! Camus no sólo ha sido una bendición en mi vida por amarme, darme un heredero, ser mi complemento en todo, sino también por darme una hermosa familia e incluso la oportunidad de tenerte como mi otro padre... te quiero mucho, Krest!
Una lágrima rodó por su mejilla y el ex monarca francés, la quitó con una caricia dulce.
-Yo también, hijo! Ahora les dejo para que terminen de arreglarse y me llevo a Emmanuel conmigo...
Tomó a su nieto de la mano y le hizo dar unos pasos, viendo cómo lucía su traje... no cabía duda que había heredado la belleza de Camus y el elegante porte de Shura.
El pequeño príncipe ya caminaba y salió sonriente de la mano de su abuelo...
Al quedar solos, Camus se acercó a su esposo y le colocó en un pequeño bolsillo del traje, su moneda de la suerte.
-Hoy es el día mi amor... tomarás el puesto de tu padre como Rey de España y no debes estar nervioso porque yo, al igual que todos los que te amamos, estaremos a tu lado en todo momento... jamás estarás solo en el mando, somos una familia, una unidad...siempre juntos...
-¿Qué haría sin ti, mi dulce ángel? mi amado esposo, consorte, amante y amigo... me has entregado tu vida, me diste un hijo... no imagino mi vida sin ti, Camus... te amo tanto...
-Y yo a ti, Shura... eres mi razón de vivir, junto a Emmanuel son mi vida entera... te amo con toda mi alma...
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Francisco esperaba parado en el salón de reyes cuando fue anunciada la entrada del Príncipe de Asturias y su consorte real...
Con mucha emoción y alguna que otra lágrima, se leyeron los alegatos por los cuales el rey abdicaba al trono en favor de su hijo y luego, ambos, Rey y Príncipe de Asturias, se acercaron al estrado donde firmaron los decretos y actas reales...
Francisco tomó el cetro de mando y lo puso en manos de su hijo, haciendo luego que Shura se hincara y colocando la Corona de Rey sobre su cabeza...
Una sonrisa acompañada de lágrimas de emoción aparecieron en el rostro del ahora ex monarca y no pudiendo contenerse, olvidó el protocolo y envolvió a su hijo en un fraternal abrazo...
-Eres mi más grande tesoro, Shura! Es mi orgullo ser tu padre y que hoy estés tomando mi lugar como Rey... te amo hijo!-
Se separaron lo suficiente para que Francisco colocara a Shura la faja roja de Capitán General del Ejército Español y lo volteó de frente al parlamento para que todos lo vivaran al unísono:
-Viva el rey Francisco de España!
Larga vida al rey Shura!Shura se sentía sobrepasado por las palabras de su padre, los vivas del auditorio y las miradas del pueblo ibérico sobre su persona...
Una tímida sonrisa apareció en su atractivo rostro y así, de la nada, el pequeño heredero subió a su lado y el recién coronado lo tomó entre sus brazos, besándolo.
-Viva el rey Shura, su consorte y el Príncipe de Asturias! Viva la familia real!
Los gritos no cesaban y Camus fue llamado para que subiera y se colocara junto al rey.
Los pajes reales le colocaron una hermosa capa y Shura quitó la tiara que siempre llevaba, para colocar él mismo, la Corona de su consorte.
-Esta es la Corona que te distingue como mi esposo, Camus... lamento tener que quitar tu tiara...
-Mi rey, puedo usar mi corona como tu consorte pero esta tiara, es la que me une a ti de por vida, sin importar títulos de nobleza... es el símbolo de tu amor por mí y siempre estará conmigo... siempre seré tu copito...
Sin más, se puso de puntillas y le dio un dulce beso a su esposo, el rey, rompiendo el protocolo una vez más.
En un costado del salón, sentados con sus hijos a horcajadas, los gemelos miraban sonrientes la escena; estaban vestidos con sus trajes militares de gala y sus pequeños también vestían acorde a la ocasión.
Los príncipes Emmanuel y Antoine vinieron a buscar a los pequeños gemelos, que aún no caminaban y sus nanas los llevaron a jugar al jardín privado del palacio... se entretenían juntos, alejados de la pomposa coronación.
Saga y Kanon esperaban el momento de poder acercarse a saludar al nuevo monarca...
Vivían con mucha felicidad el momento más importante en las vidas de sus amigos.
Camus pudo escabullirse entre la nobleza que agasajaba a Shura y fue por ellos; les acomodó los trajes y los llevó hasta donde se encontraban el nuevo rey, sus padres y el rey de Francia.
Saludaron sonrientes al nuevo rey y ya bajaban los escalones cuando Shura los detuvo.
-Kanon... Saga...aquí... arrodíllense ante mí...
Ambos se miraron sin comprender, pero las sonrisas de quienes ellos consideraban 'su familia' les hizo obedecer.
-Mi vida ha sido bendecida por personas que me ayudaron a cambiar, a ser mejor persona y ustedes son una parte fundamental en lo que hoy estoy viviendo.
Mi primer decisión como rey es otorgarles un título de nobleza, quiero tenerlos dentro de la corte española...
Tomó su sable ceremonial y lo posó sobre los hombros de ambos gemelos.
-Con el poder que me otorga mi investidura, los nombro consejeros de guerra y mis asesores privados.
-Será un honor su majestad...
Respondieron emocionados, sin levantar su mirada del piso.
Shura les tendió la mano y ya de pie, los abrazó con cariño y respeto.
-El honor es todo mío...
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Enemigo íntimo
FanfictionUna guerra inminente, una amenaza mortal a dos países pacíficos y blancos fáciles para sus enemigos, pero enemistados entre sí... una alianza que se cumplirá sacrificando lo más sagrado de sus regentes: sus hijos... Disclaimer: Los personajes perten...