98- Vacaciones y más herederos

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Tras el nacimiento de los príncipes gemelos Benicio y Pólux, los reyes se tomaron por primera vez unas pequeñas vacaciones.

No deseaban dejar solos a Emmanuel y Ángel con las cuatro criaturas pero ellos les insistieron y hasta les regalaron los pasajes de avión.

Nunca habían viajado juntos por placer y qué mejor que conocer Grecia!

Para no tener que lidiar con los paparazzis apostados en los hoteles acostumbrados a recibir a las realezas, los gemelos mayores ofrecieron su hogar en esas tierras y así podrían tener mayor intimidad y pasear como simples turistas.

Shura y Camus aceptaron gustosos y se fueron, dejándolos a cargo del cuidado del reino en su ausencia.

Emmanuel había tenido un embarazo muy saludable y un parto aún mejor, ya sin los miedos de la primera vez y siempre de la mano firme de su amado Ángel.

Los pequeños herederos eran de una belleza increíble, cabellos viridian y ojos verdes oscuro como los de Shura, unos cachetes rosados enmarcados en angelicales rostros idénticos con facciones parecidas a Ángel.

Felipe y Elena transitaron los celos lógicos de su edad pero fue por poco tiempo y con la ayuda del tío Alain, que siempre estaba a su lado y les contenía...

Ángel se dividía entre el trabajo del hospital, ayudar a Emmanuel con los bebés y jugar con sus pequeños y Alain. Eran una familia hermosa y el pequeño príncipe era como un hermano mayor para los niños, aunque le decían tío...

Kanon viajaba a diario a Andorra para trabajar en el adiestramiento de los caballos y por la nochecita volvía, donde Saga lo esperaba ya que él tenía la seguridad de España en sus manos...

Los encuentros románticos entre ellos se sucedían como siempre, una llama eterna que gozaban plenamente.

Los reyes se comunicaban casi a diario con sus hijos y con ellos, mientras disfrutaban de las maravillas que ofrecían las tierras griegas...

Nunca habían estado solos por tanto tiempo y les encantaba aunque extrañaban a sus seres queridos.

Krest y Francisco decidieron que los gemelos también necesitaban vacaciones y se hicieron cargo de las responsabilidades del reino para que ellos pudieran volver a su país natal y pudieran disfrutar junto a sus amigos.

Kanon parecía haber rejuvenecido al entrar a su hogar después de tanto tiempo y fueron recibidos de la mejor manera, con fuertes abrazos y un desayuno preparado por los mismos reyes.

Saga estaba feliz de haber vuelto y tras el desayuno, salieron juntos a recorrer lugares que sus amigos aún no habían podido visitar, porque en el último paseo estuvieron cerca de ser reconocidos y temían por su seguridad.

Con los gemelos a su lado y siendo de allí, podrían disfrutar el resto de las vacaciones y seguir paseando sin preocupaciones.

Los días transcurrieron con calma, los reyes se sentían muy agradecidos con los gemelos...

Habían visitado juntos las dos escuelas de su propiedad, la de artes marciales que impresionó mucho a Shura, por los métodos que utilizaban para enseñar a defenderse y también entendía el porqué los gemelos sabían tanto de seguridad y defensa.

Cuando fueron a la escuela de equitación fue el turno de Camus de maravillarse y querer participar en las clases de equinoterapia con los niños...

Tantos años de conocerse y recién ahora entendía el amor de Kanon hacia los caballos...

El galo sabía que el gemelo se hacía uno solo con el animal, él mismo lo había visto en acción y Shura le había contado cómo el caballo los había traído de vuelta, cuando fue secuestrado y Kanon lo rescató.

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