46- Una lucha sin cuartel

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El tiempo seguía su curso, la vida continuaba y a pesar de toda la angustia que rodeaba a la familia real, se había llevado a cabo la presentación oficial ante el mundo del Príncipe Emmanuel, heredero al trono de España.

El pueblo español festejaba con algarabía de saber que su futuro regente ya tenía sucesor al trono...

El rey Francisco aprovechó la oportunidad para anunciar que era su último año de reinado, que abdicaría en favor de Shura pero lo haría luego que ciertos problemas personales fuesen resueltos... no deseaba traerle más preocupaciones a su hijo.

El pueblo ibérico estaba feliz, unos años antes se habrían lamentado por el futuro que correrían en manos de Shura, pero ahora veían con felicidad que el príncipe y su consorte serían excelentes gobernantes...

Francisco siempre fue un hombre respetuoso y respetado por todos, en cambio Shura se había ganado la antipatía de muchos con su actitud prepotente...

No era mala persona, pero tenía muy mala predisposición; desde que los reinos de España y Francia habían entablado relaciones, el joven había cambiado mucho y para bien, cosa que ponía felices a su pueblo.

El joven consorte del príncipe había sido un hito en su vida, lo conquistó, enamoró y le dio un hijo. Ahora gobernarían juntos y todo seguiría bien...

Lejos del saber del pueblo, los monarcas debatían las medidas a tomar para la guerra que se avecinaba y trataban de encontrar la forma de evitarla... Hades no cedería, Abel menos... no había opción...

-Degel me ha avisado que el ejército francés está listo para partir

Krest dijo cabizbajo y Francisco lo abrazó consciente de los miedos que lo rodeaban. Otra guerra, más inocentes muriendo...

Sdemás estaba la angustia de ver acercarse la fecha pactada por los médicos para hacer la cesárea a Kanon... las cosas no iban bien...

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-¿Es tan grave doctor?

Saga se había sentado porque sus piernas no resistieron... Shura y Camus escuchaban en silencio mientras el menor derramaba lágrimas de amargura...

-Lo es, lo siento... su cuerpo ya no resiste... los bebés lo están consumiendo, su debilidad es muy peligrosa y hay que sacar los niños ya.

-Pero faltan un mes y medio aún para los nueve... no es peligroso para ellos?

-Si Kanon muere, ellos también lo harán... así tendrán la oportunidad de completar el tiempo restante en incubadoras. Ya tenemos listo todo, la sangre para cambiar... sólo falta su aprobación señor...

-¿Y Kanon? ¿qué pasará con él?

-Está en manos de Dios ahora... sacaremos los bebés y luego iremos tratando de traerlo de regreso...

-Él no se puede morir, lo prohíbo!

La voz de Camus resonó en el consultorio del doctor... lloraba y gritaba y entre Saga y Shura no lo podían controlar.

-Tranquilízate amor... los doctores hacen todo lo posible para salvarlos a los tres...

Lo abrazó con fuerza y luego su mirada se detuvo en el gemelo, quien sostenía los pequeños escarpines en su mano mientras su mirada estaba perdida en la desesperanza.

Shura cayó postrado ante él y le tomó las manos haciendo que sus miradas se encontraran

-Sólo dime qué hago, qué hacer...

-Nada majestad... nada...

Se levantó y fue directo a ver a su familia, la que estaba a punto de perder...

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El coma inducido había servido para el plan inicial de que los bebés crecieran sanos dentro de su vientre, uno que no había sido "diseñado" para crear vida y por un milagro del destino, allí estaba, sufriendo los estragos que un embarazo suponía...

Los bebés no se alimentaban directamente de él pero sí absorbían su fuente de energía y lo debilitaban más y más cada día...

Su cuerpo había perdido la musculatura y masa corporal, su vientre ocupaba todo de él y su piel estaba reseca sin importar cuantas cremas y lociones usara Saga para humectarla...

La palidez del joven asustaba aún a los médicos y enfermeras que estaban acostumbrados a ver enfermos...

Saga, sentado a su lado con su mano entre las suyas, le hablaba, le rogaba que no lo dejase solo...

- Kan... Kan... mi vida... aguanta sólo un poco más... ya nuestros bebés están por nacer y luego, yo podré cuidarte como te mereces...

Aguanta y toma fuerzas de mi, ya no soporto no tener tu mirada ni tu sonrisa... sé que estás luchando duro contra la naturaleza pero por favor,  no te rindas ahora... te amo tanto Kanon!...

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La sala de operaciones estaba lista, los doctores y enfermeras ya tenían los elementos necesarios para transfundir a los bebés y para cualquier anomalía que pudiera haber...

Toda la realeza acompañaba a Saga que ya no respondía a nada; estaba tan asustado que casi no podía respirar.

Camus se acercaba todo el tiempo a preguntar si le podían informar qué pasaba dentro sin obtener respuestas...

Habían pasado horas, nadie contó cuántas hasta que se abrió la puerta y el doctor llamó a Saga.

El gemelo caminó tambaleante hacia la habitación pero el doctor le cerró el paso.

-Felicitaciones joven! Es padre de dos hermosos gemelos! Aún les falta tiempo madurativo pero están en perfectas condiciones para su tiempo de gestación... se les hizo el cambio de sangre y respondieron muy bien... los podrá ver en la sala de incubación en unos momentos...

Saga sintió que su felicidad no cabía en su cuerpo: era padre de gemelos!

Pero un dolor muy fuerte en su pecho lo hizo caer...

-Kanon... cómo está Kanon? No puedo respirar, algo le pasó... ¿cómo está mi esposo?

-Lo siento mucho... no puedo decirle nada aún porque están tratando de reanimarlo... no responde a ningún estímulo...

-No... no... quiero verlo... necesito estar con él por favor!

Saga se sentía morir y en un instante se vio rodeado de brazos que le brindaban protección y contención: los príncipes y sus mayores estaban allí con él...

Camus lloraba sin consuelo, no podía creer lo que estaba pasando... cuando él estaba en esa situación, Kanon lo había salvado y ahora él, no podía hacer nada para ayudarlo...

-Por favor doctor... Saga necesita ver a Kanon aunque sea un momento...

El rostro de Camus estaba lleno de lágrimas pero no pedía por él mismo sino por el joven que se hallaba destrozado en brazos de Krest.

El doctor no tuvo corazón para negarse y lo llevó dentro de la sala, sólo para que segundos después se oyera un grito desgarrador que hizo que todos corrieran hacia allí.

Saga tenía a Kanon entre sus brazos, lo besaba y acariciaba con desesperación y le rogaba que despertase...

Camus al ver la escena sólo vio su mundo volverse oscuro y se desplomó.

Shura levantó a su esposo en brazos y llorando se acercó al doctor preguntando por Kanon.

-No hay nada que podamos hacer... el joven entró en un coma profundo... su cuerpo dijo basta... dependerá de su fuerza de voluntad y ganas de vivir para que pueda salir adelante...

Camus empezaba a reaccionar y su llanto volvió con fuerza.

-¿Acaso todo terminó? Kanon...?

-No mi vida... aún hay una mínima esperanza de que Kanon vuelva a nosotros...

Su rostro se iluminó y le pidió a Shura que lo bajara; se acercó y le acarició el rostro a Kanon, sonriendo y murmurando sólo para los oídos de Saga:

-Él estará bien... juntos lo traeremos de vuelta... no lo dejaremos solo jamás...

Enemigo íntimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora