Los lazos de paz y fraternidad formados años atrás se transformaron en lazos de amistad...
Hades viajaba con su familia a España para celebrar el sexto cumpleaños del Príncipe de Asturias...
Radamanthys y Valentine traían al pequeño Lune de cuatro años, para que socializara con los pequeños del reino vecino.
Al llegar, se hicieron todos los saludos protocolares, para luego pasar a los salones privados donde ya todo era amistoso y sin galas.
El joven rey español se sentó junto a Hades y pronto estaban inmersos en charlas de negocios... pronto se les unieron Degel, Francisco y Krest...
Camus se había sentado un poco aparte junto a Marié, Radamanthys y Valentine y hablaban de sus hijos, de los adelantos que hacían a cada momento...
Lune miraba tímidamente por la ventana cómo los gemelos y los príncipes montaban a caballo...
A él no le permitían esas actividades por miedo a que se lastimara... su mirada denotaba tristeza y melancolía, él deseaba andar así aunque fuese un momento...
Estaba con la frente pegada al vidrio y no vio que era observado...
Poco después se escucharon golpes en la puerta y el pequeño portugués, vio entrar a un hombre joven, de cabellos azules cortos, que sonreía abiertamente...
-Permiso majestades!
Saludó e hizo reverencia ante Hades y Radamanthys, los cuales se levantaron y lo saludaron cordialmente.
-Kanon, qué bueno verte!
La sonrisa del neurólogo se hizo gigante y no pasó desapercibido por Valentine.
-Mucho gusto que estén aquí! ¿Cómo te encuentras Valentine? Tu hijo es muy bello pero... hay tristeza en su mirada. Puede venir afuera conmigo?
Lune miró con esperanza a su madre y recibió la autorización.
-¿Vienes con nosotros?
Valentine sonrió nervioso pero aceptó... aún le costaba trabajo no sentir celos del cariño que ese hombre despertaba en su esposo.
Salieron al hermoso parque y allí el príncipe, sus primos y los gemelos estaban jugando escondidas...
-Pequeños... les traigo un nuevo amigo para que juegue con ustedes! Se llama Lune y tiene la edad de Amelié, deben tratarlo bien, sin hacerlo llorar...
-Hola...
Dijo suave y tímidamente...
-Ángel y Apolo son mis hijos...
Sonrió Kanon llamando a los gemelos
-Niños, muéstrenle a qué jugaban...
-Yo... señor... quiero quedarme con usted...
Kanon se sorprendió y miró a Valentine, sólo para luego darse cuenta de que el pequeño no quitaba sus ojitos de los caballos.
-Valentine, puedo llevarlo a dar una vuelta a caballo? Montará delante mío...
-¿Puedo ir yo también?
El pelirosa no estaba seguro de hacerlo pero vio el brillo en los ojos de su hijo y accedió.
-Claro! Vamos!
Sonriendo tomó al pequeño en brazos y lo sentó sobre el animal, subiendo en seguida detrás de él... Valentine subió en otro y salieron a campo abierto a paso lento...
Lune reía feliz y cerraba los ojitos mientras Kanon lo sujetaba de la cintura para que se sintiera seguro y se moviera...
Valentine miraba la escena y no pudo contener una lágrima de felicidad al ver a su niño disfrutando de ese modo.
Hades tenía un pasado oscuro y siempre estaba el temor ante una venganza y por ello, el niño vivía encerrado entre las paredes del castillo.
Kanon disfrutaba de la cabalgata y le hablaba al pequeño que reía y asentía feliz; se recostó hacia adelante, contra el pescuezo del corcel y lo empezó a acariciar.
Valentine miraba con asombro las acciones de su pequeño y como, con sus ojitos cerrados, parecía gozar del calor del animal...
Pasado un rato, Kanon lo enderezó y lo apoyó de espaldas a su pecho, tomando las riendas del caballo para dar la vuelta hacia el palacio.
Valentine se le acercó y se atrevió a preguntar:
-Dime Kanon... desearías que ese niño fuese tuyo y de Rada?
Kanon suspiró cansado... siempre estaba en el ojo de la tormenta por alguien...
-Joven Valentine, yo ya le dije que nunca tuve relación alguna ni sentimientos por su esposo... yo amo y respeto a Saga, soy padre de dos niños que son mi vida...
No creo merecer que me cuestione temas que tal vez debería hablar con su pareja... él es sólo el doctor que me sacó del coma y aquel joven que yo salvé hace tantos años... yo...
¿Sabía que días después de haber salvado a Radamanthys, yo fui mantenido prisionero y abusado?...
Estuve muy mal y mi gemelo fue la única persona que me dio luz, vida... esperanza... nunca más me separé de él, no me considero merecedor de tanta desconfianza...
Y no, yo ya tengo mis gemelos con el hombre que amo... no quiero ni necesito nada de su esposo...
Sin decir nada más, tomó en brazos al niño que se había dormido, y lo puso delante de su madre para después alejarse al galope...
-Kanon... lo lamento...
Valentine se sintió de lo peor.
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Camus vio que Kanon se alejaba campo abierto a galope fuerte y tomando otro caballo, lo acarició e instó a que trotara para luego correr hacia su amigo.
Le había perdido de vista, no podía estar tan lejos... vio el caballo sin jinete y se asustó pero pronto volvió su alma al cuerpo cuando lo vio de espaldas a un árbol con los ojos cerrados.
Se acercó despacio, no quería molestarlo pero de pronto al estar frente a él, Kanon abrió los ojos y estaban aguados.
-Camus... ¿me crees capaz de destruir familias? ¿por qué me acusan de cosas que no merezco? ¿tan mala persona he sido?
-Amigo mío, eres la persona más transparente que conozco, demasiado honesto con tus sentimientos...
Yo no creo más de lo que veo y frente a mí tengo al ser más hermoso que existe... sabes que te amo como a nadie, sé que me correspondes... me lo has demostrado de mil modos diferentes y si hay alguien que no merece ser acusado de algo malo ese eres tú...
-¿Por qué me siento tan mal entonces?
Las lágrimas rodaban por sus mejillas sin control ahora
-yo no pedí ser ultrajado por aquel Shura, no pedí ser deseado por él... no pedí que Radamanthys se hiciera una historia de vida a mi lado sin pensar siquiera en mí...
Parece que nadie piensa en mi felicidad, en mis sentimientos; sólo arman sus vidas en torno a mi... soy un objeto a tomar, usar y desechar...
-No digas eso, amigo mío... Saga y yo te amamos, te respetamos y no haremos nada para lastimarte jamás...
Yo aún te debo el pedirte perdón por aquella noche que te pedí... nunca creí que te estaba haciendo daño hasta que fue tarde...
Se arrodilló frente a su amigo llorando y pronto se vio rodeado de dos fuertes brazos.
-Camus... esa noche fue una entrega mutua y aunque trajo heridas que tardaron en cicatrizar, yo no me arrepiento de todo lo que pasó entre nosotros...
No le debemos explicaciones a nadie por ello y una disculpa está de más... menos de ti...
-Gracias, Kanon... pero era algo que debía hacer y ya estoy en paz... no quiero verte sufrir, ya debes de ser feliz...
-Lo soy, mucho... pero siempre aparece el pasado y las dudas en los demás... sólo quiero vivir tranquilo con Saga y los niños...
-Haré hasta lo imposible para que así sea, amigo mío...
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Enemigo íntimo
FanfictionUna guerra inminente, una amenaza mortal a dos países pacíficos y blancos fáciles para sus enemigos, pero enemistados entre sí... una alianza que se cumplirá sacrificando lo más sagrado de sus regentes: sus hijos... Disclaimer: Los personajes perten...