Enemigo íntimo

76- Vuelta a casa con sorpresa

Los meses pasaron demasiado rápido para los adolescentes que, tras finalizar el semestre y entrar en vacaciones, debieron afrontar la separación de sus amigos.

Los príncipes debían volver a sus respectivos reinos y reiniciar sus estudios protocolares...

A días de cumplir sus dieciocho años, Antoine tenía que ingresar a la guardia real como el príncipe heredero al trono y tomar la posición que le correspondía al cumplir la mayoría de edad...

Emmanuel volvía a su rutina pero ya no lo tomaría tan mal, había hablado mucho con los gemelos mayores y ellos le demostraron que podía llevar una vida social activa aún siendo un príncipe...

Podía tener amigos aunque fueran virtuales, compartir salidas de protocolo con los monarcas y entablar amistades como lo había hecho Lune...

Apolo se despedía de Antoine y era el momento más difícil desde que eran novios... el príncipe galo no podía romper el abrazo que el menor le daba.

Apolo sentía que era la última vez que lo vería y lloraba con el rostro hundido en el cuello del galo, que lo acariciaba con ternura.

-Amor mío, Apolo, no llores... no quiero irme con la tristeza de que estás mal...

-Tengo un mal presentimiento que me oprime el pecho... no me dejes...

-Lo hablamos antes y sabes que no tengo opción... nos estaremos comunicando todo el tiempo y así se acortará la distancia entre nosotros...

-Lo... siento... me estoy comportando como tonto...

El gemelo tenía una congoja muy grande y eso le dolía al galo... su lazo se había estrechado por encima de sus expectativas y ahora les era difícil poner distancia.

-No eres tonto... es nuestra primera separación desde que estamos juntos y también es difícil para mí... yo te amo, Apolo... nos veremos en cuanto pueda...

Con una sonrisa forzada, el adolescente le dio un último abrazo y un dulce beso y se obligó a dejarlo ir...

Lo vio subir al auto que lo llevaría al avión particular que enviaron sus padres y un último gesto de despedida  recibió del galo...

Por otro lado, Emmanuel abrazaba a Ángel y lo colmaba de palabras llenas de amor y ternura... el gemelo tenía lágrimas en sus esmeraldas pero también estaba su sonrisa...

Había sido un regalo invaluable e inolvidable el tener a su amado príncipe en su casa por tanto tiempo, habían disfrutado dentro de lo posible y su lazo se había  vuelto aún más fuerte... ahora debía dejarlo ir pero como siempre, estarían en contacto...

-Eres mi vida, Ángel... ¿lo entiendes? Siempre lo has sido... te amo tanto, mi hermoso ángel!

El príncipe ibérico acariciaba su mejilla y lo miraba a los ojos mientras el menor se sonrojaba...

-Tú has sido mi vida, mi orgullo y gran amor desde que éramos pequeños... te amo mi hermoso príncipe!

Otro abrazo seguido por un beso y el príncipe subió al primer escalón para entrar a la manga que lo llevaría al avión que lo devolvería a sus padres...

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Camus estaba nervioso, faltaba poco para que su hijo llegara y aún no encontraba el modo en que encararía la situación...

Shura estaba distraído, preocupado... un poco molesto también... no creían que fuera posible pero allí estaba, una crisis matrimonial...

Francisco y Krest habían viajado y esto empeoraba la situación porque se hallaban solos...