Enemigo íntimo

87- De vuelta a casa

Los gemelos habían hablado con sus hijos de su decisión de venir a vivir a Andorra, trabajar en la crianza y adiestramiento de caballos para Shura y para los menores todo había sido perfecto...

Tendrían la posibilidad de hacer sus vidas junto a sus amados príncipes y sus padres estarían cerca de ellos, compartiendo su felicidad...

Camus se sentía bendecido porque las cosas se iban solucionando: ya no faltaba nada para el casamiento de Antoine y Apolo, el príncipe galo se dejaba cuidar y obedecía todo cuanto se le pedía.

Tras cinco meses de descanso obligatorio, Ángel repitió la ecografía y con mucha alegría les dejó ver a Apolo y Antoine su pequeño bebé, ese ser que se estaba formando en su vientre y ya no corría riesgos, su corazón latía con fuerzas y el príncipe se llenaba de emoción y abrazaba a su amor.

-Todo está bien, Antoine... el desgarro se cerró por completo y el bebé no corre peligro alguno; debes descansar unas horas diariamente, tomar tus vitaminas y hacer la rutina para fortalecer tu cuerpo.

Antoine negó con su cabeza pero luego sonrió dulcemente a Ángel y lo atrajo hacia sí para abrazarlo.

-Gracias, cuñado, mi doctor! No lo hubiese logrado de no ser por tu perseverancia para cuidarme...

El gemelo menor sólo reía y feliz, le correspondía el gesto de cariño.

-No es nada, somos familia y en pocos días seré tu cuñado oficialmente... además, es mi sobrino a quién llevas en tu vientre y yo ya lo amo... estoy muy emocionado con la idea de ser tío...

Antoine lo miró y lo vio sonrojado

-¿Te sucede algo Ángel?

-No, no es nada... es sólo que me imagino cuando Emmy esté al igual que tú, esperando un bebé fruto de nuestro amor...

-Pronto será, estoy seguro... y espero que los primos no peleen tanto como sus padres lo hacían!

Dijo riendo

-Tú peleabas y nosotros defendíamos a Emmy!

Los tres rieron ante el recuerdo de su niñez; justo entraba Emmanuel y se unió a las risas que salían entre tantas cosas que tenían en común desde pequeños.

-Fue muy duro para nosotros cuando se fueron a vivir a Grecia; Lune venía seguido con sus padres pero no era lo mismo... ustedes y nosotros nos criamos juntos!

-Y ahora estamos juntos de nuevo, así que nada de melancolía que al bebé le hace daño...

Ángel dijo serio, para luego abrazar a su príncipe y volver a reír.

-Sí, doctor... como usted diga!

Antoine y Apolo dijeron al unísono y las bromas y dulces memorias regresaron...

************************************
Saga alistaba un pequeño bolso de viaje y Kanon hacía lo mismo; estaban emocionados por la inminente boda de Apolo, el hecho de volver a vivir en cercanía de ambos reinos, para seguir disfrutando de sus hijos y el nieto que venía en camino.

-Alberich nos espera en la sala junto a Shura y Camus; está deseoso de mostrarnos un lugar, que dice, sería perfecto para nosotros...

-Mientras estés conmigo, cualquier lugar es perfecto, mi cielo...

El rubor apareció en las mejillas de Kanon ante las palabras de su igual...

-Te ves tan hermoso cuando te ruborizas, aún más hermoso de lo normal!

-No digas eso... yo... tú eres mi hogar, no importa dónde estemos... tú y los chicos son mi mundo entero... tenerlos cerca hace mi vida perfecta, no importa el lugar que sea...