Enemigo íntimo

88- Una boda esperada

Los gemelos mayores ya se habían instalado en Andorra pero por el momento, se quedaban con la realeza ibérica puesto el estado de embarazo avanzado del príncipe y la inminente boda.

Aunque sería más protocolar que otra cosa, igual se estaba preparando una hermosa recepción para los novios y todos estaban atareados llevando y trayendo adornos, decorados y probándose los trajes de gala que usarían para la ocasión.

Apolo se veía tranquilo, rara vez se salía de su postura militar; lo tenía bien aprendido aunque bastaba un puchero de Antoine y toda la postura se le caía a pedazos.

Ángel reía ante eso, él siempre había sido el más demostrativo de los dos, sin embargo Apolo tenía una manera muy especial de mostrar sus sentimientos...

Podía estar serio, enojado por algo, pero llegaba Kanon a la casa, y él era el primero en correr a abrazarlo, besarlo y preguntarle sobre su día... tenía una razón para hacerlo...

FLASHBACK

Un día en que los dos estaban hablando amenamente, el menor le preguntó sobre esa actitud que tenía hacia su progenitor.

-¿Por qué cuando llega mamá, aún si no nos has hablado en todo el día a papá o a mí y estás renegando, corres a su lado y se te olvida tu mal humor?

-Porque mamá es quién nos dio la vida, el que casi murió para que nosotros naciéramos... mamá Kanon vive por nuestra felicidad y siempre está tratando de hacernos felices a todos sin quejarse...

Mamá no merece derramar lágrimas por nosotros, no debe vernos pelear por tonterías y mucho menos, si traemos problemas de afuera...

Nuestra casa es su templo, él junto a papá nos dieron un hogar en el que la piedra fundamental es el amor... deberíamos besar el suelo que pisa nuestra madre, en lugar de hacerle sufrir...

-Hermano... esa es la razón más hermosa que me pudiste dar y, aunque no soy de enojarme y rabiar como tú, te prometo que nuestra madre no volverá a escuchar una discusión nuestra... tienes tanta razón en tus palabras...

Se abrazaron riendo, emocionados... el amor hacia sus padres siempre había sido gigantesco pero en la medida que iban creciendo, junto a la falta de tiempo, los horarios y algunos problemas, se habían perdido un poco las muestras de afecto diarias que solían tener...

Planearon en minutos algo que llegaba en el momento justo.

Los gemelos mayores venían riendo, tomados de la mano y al llegar al pórtico, la puerta se abrió para darles paso y Ángel recibió a Kanon con un hermoso ramo de rosas y a Saga con una botella de vino fino...

Apolo apareció al momento y juntos les saludaron:

-¡Feliz aniversario papás!

Kanon abrazó a sus hijos, llorando de emoción, igual Saga, que se había sorprendido por el recibimiento...

-Pensamos que una velada romántica era lo ideal, pero conocemos a mamá y no querrá hacerlo... así que hemos cocinado para ustedes...

Los mayores rieron con ganas en medio de la emoción, porque era cierto, a Kanon no le gustaba salir si no era en familia...

-Gracias hijos! Qué hermosa sorpresa!

Cenaron a la luz de las velas, se habían esmerado mucho para que todo saliera perfecto y como broche, al retirarse a su habitación, luego de llenarlos de cariño y agradecimiento por la hermosa sorpresa, se encontraron con un ambiente muy íntimo...

Luces tenues, pétalos de rosas en el camino hacia la cama, una botella de champagne enfriándose en la hielera junto a dos copas y suave música ambiental...