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Corrió por las calles con sus lágrimas cayendo por sus ojos sin querer detenerse

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Corrió por las calles con sus lágrimas cayendo por sus ojos sin querer detenerse. Estaba a nada de llegar al lugar que necesitaba. Eran las doce de la noche y corría como un idiota, con la mirada de una que otra persona pasar por sus alrededores.

Las llamadas no entraban a su teléfono debido a que estaba apagado y los mensajes no eran leídos.

Yoongi cerró sus ojos y bajó la mirada en esa banca del parque en que tuvieron su primera cita.

«Jimin no vendrá» Se repetía constantemente.

«Pierdes tu tiempo» Su subconsciente atacó. «Debe estar dormido al lado de ese chico. Acabaste con tu oportunidad, Min»

Sus lágrimas brotaban de sus ojos ante cientos de recuerdos junto a Jimin. Limpió estas y se levantó de la banca.

Este era el adiós. La definitiva renuncia a su gran amor.

Caminó con ambas manos en los bolsillos del abrigo.

Había perdido a Jimin por un gran y tonto error. Jamás debió haber acabado su relación desde un comienzo, no debió haber obedecido al CEO, debió... haber luchado y dicho la verdad a Jimin de un principio.

Suspiró. Ya no había tiempo para arrepentirse, ya no podía hacer nada, ya no había vuelta atrás. Había tardado demasiado y su error ya fue cometido, no podía continuar culpandose, debía iniciar un nuevo cambio de vida sin Jimin a su lado como un novio, sino como su compañero de grupo.

Jamás debía olvidar amarse a sí mismo y resistir hasta el final.

De todos modos ¿qué sentido tenía esperar en uno de los parques que Park Jimin y él solían ir siempre? Este era uno de sus lugares favoritos pero ¿qué sacaba con estar ahí si Jimin no...

—¡Yoongi-hyung! — alzó la voz desesperado al ver que se marchaba y estaba a nada de abandonar el parque — ¡Min Yoongi! — volvió a llamar rendido y totalmente cansado al haber estado corriendo desde casa. Necesitaba que volteara y lo mirara, necesitaba que por favor se detuviera.

...vendría? Concluyó sus pensamientos.

Trató de gritar una vez más el nombre de su amado, pero no pudo y a cambio sus lágrimas brotaron.

¿Por qué el amor dolía tanto hasta desgarrar el alma?

Sus manos temblaban, su cuerpo temblaba, su corazón latía a toda velocidad y su pecho subía, bajaba, por sus lágrimas y respiración. Se sentía indefenso y vulnerable, tal vez fue un error correr desde casa cuando no se había estado alimentando bien. Sintió todo dar vueltas.

Yoongi quedó confuso al salir del parque, veía como uno que otro adolescente que caminaba por el sendero del parque murmuraba y miraba detrás con lástima o reían.

Viste a ese chico, no se veía muy bien... — murmuraron. Volteó a ver curioso de quien hablaban, divisando a un chico con una capucha apoyando ambas manos en sus rodillas, tratando de recuperar el aliento, quizás.

Caminó de regreso al parque con ambas manos en su abrigo sintiendo curiosidad, pese a que había renunciado ya a su amor, podría ayudar y no reír como los demás. Sin embargo, se detuvo al saber de quién se trataba.

¿Qué demonios le había pasado?

Jimin cayó de trasero en el piso haciendo pucheros como un verdadero niño.

Corrió hasta él preocupado. Al ver sus lágrimas y tres de los sobres sujetos en su mano, lo comprendió... Había leído sus cartas. El menor alzó la mirada al verlo a pasos suyo, por lo que se levantó con esfuerzo del piso y guardó las cartas en su bolsillo del abrigo.

Caminó hasta él hecho un mar de lágrimas, acercándose ya que Yoongi no lo hacía. Lo miró por unos segundos y comenzó a golpear su pecho con delicadeza.

—Tonto hyung, eres un tonto, tonto, un grandísimo tonto — repitió en cada golpe que daba. Yoongi sujetó sus muñecas con cuidado de no dañarlo.

—Las leíste... — Jimin asintió cabizbajo frente a él — Lo lamento, Jimin, me equivoqué, cometí errores y quise remediarlos, pero olvidé que lo más importante en todo esto es ser sincero conmigo mismo y contigo...

Cayó sentado en una de las bancas detrás suyo sin dejar de sostener las muñecas de Jimin con delicadeza, quién estaba cabizbajo soltando sus lágrimas.

—Te extrañaba mientras más te veía, pero debía terminar lo que ya había comenzado. Aunque quisiera decir lo mucho que te extraño y amo, que eres la pieza faltante para sentirme completo... no podía — confesó — Eres mi prioridad, pero a la misma vez pensaba en que debía concentrarme y actuar como si nada hubiese pasado para que te aceptes a ti mismo... — explicó — Ya lo leíste. Amo cada parte de ti, no deberías afligirte o querer hacer esas desagradables dietas que tanto detesto en ti — soltó una leve sonrisa — Deberías saber que te amo tal y como eres... mientras no te hagas daño a ti mismo... Jiminie...

—Creí que ya no me amabas... — sollozó — Creí que al renunciar a ti todo se había acabado definitivamente... — hipeo ante las infinitas lágrimas que no querían detenerse — Pero resulta que piensas más en mí de lo que yo hago... — sorbió su nariz  — Debiste haber sido sincero de un inicio, tonto hyung...

—Lo sé, bebé — Jimin lloró aún más al oír su lindo apodo — Cometí el error de no darme cuenta antes que te perdía por estar enfocado en mi estudio, no te daba prioridad en ciertos aspectos y debía cambiarlo, Jimin, o sería un desastre más adelante — el menor soltó una risita — Cuando entregaste el colgante que te di y te rendiste ante mí, me sentí perdido, no sabía que podría hacer para recuperarte. Creí que todo había acabado entre nosotros y que viviría en una mentira todo este tiempo, que debía fingir estar bien cuando no lo estaba y te extrañaba... — soltó sus muñecas — Lamento lo que sucedió con Adora, jamás quise dañarte al ocultar ciertas cosas, pero pensaba en protegerte... — llevó sus manos a sus mejillas — Prometo no volver a mentir ni ocultar absolutamente nada de ti — limpió sus lágrimas — Seré honesto con mis sentimientos, demostraré y pondré de mi parte para que lo nuestro funcione mejor que antes.

—Estuve molesto y dolido contigo — habló cabizbajo, sacando las manos de Yoongi de su mejilla — Jamás quise llegar al extremo de renunciar a mi amor por ti, hyung, siempre tuve las esperanzas de que volveríamos a ser la pareja que solíamos ser — sujetó sus manos — Cuando di aquella oportunidad, me ilusioné con la idea de estar juntos y entregarme a ti otra vez — se ruborizó — Cuando te oí platicar con Adora sobre el colgante, me sentí tan insignificante — está vez, retrocedió un poco, tratando de dejar de llorar — Sé que pude haber mal entendido todo, pero por una razón debes ser honesto conmigo, Yoongi — frunció levemente el ceño — Todo iba por un mal rumbo y lo deteste, jamás quise dejarte ir y retroceder, pero estaba cansado de darlo todo. Me sentí frustrado al ver que te veías tan confundido con tus sentimientos por primera vez, en ese entonces, creí que lo mejor era dejarte ir con Adora, no quería sostenerte por más tiempo sabiendo que podías querer a otra persona, una chica, alguien que realmente podía amarte y hacerte un hombre feliz... — relamió sus labios — Creí que por mi culpa estabas tan desconcertado, tan perdido, no prestabas atención y te quedabas en silencio cada que hablaba. Creí que hacía las cosas mal y te obligaba a tenerte conmigo, lo de Adora fue lo que tal vez me hizo entender que debes dejar ir por mucho que ames, sólo por tu felicidad y bienestar... — habló sincero — Jamás has sido una persona que oculta sus problemas, siempre hablábamos y tratábamos de solucionarlos juntos, pero todo cambió. Fue cuando creí que en verdad estabas enamorado de Adora... — hizo un mohín — Después de todo es una mujer hermosa, puede darte todo lo que no puedo ni podré darte: una vida y amor próspero.

[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora