[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)

°073°

Sus inseguridades y baja autoestima había sido, sin duda, reemplazada por valor y amor propio. Jimin lo estaba logrando, cada día dejaba a un lado sus problemas de autoestima, llenándose de amor a sí mismo con pequeñas cosas que hacia a solas o dándose tiempo para auto descubrirse y conocerse, más aún, comenzaba a aprender a amar a Yoongi con cada gota de sinceridad. Ambos habían decidido darse una nueva oportunidad en su relación, entregando todo de sí para amarlo como correspondía cada día que pasaban juntos.

Seokjin los miró desde una de las esquinas del camerino por el reflejo del espejo. Ambos chicos se hallaban cerca el uno del otro, sin importar el espacio personal mientras se tratara de ellos, platicando más animados, dedicando sonrisas y miradas que transmitían afectivamente un «Te necesité y extrañé tanto».

Yoongi llevó su mano a la de su pelirrubio, quien bajó la mirada y se sonrojó ante su lindo gesto. Habían estado bastante cariñosos y unidos desde que se besaron y el colgante fue obsequiado a Jimin, todo estaba yendo bien entre ellos, sus miradas se cruzaban continuamente y se conectaban con ansiedad y necesidad de abrazarse o besarse en ese preciso momento, sin embargo, aún habían estilistas dentro del camerino junto a uno que otro integrante del staff.  Enlazaron sus manos sin miedo a que los vieran, mientras estaban sentados en el sofá. El menor recostó su cabeza en el hombro de su contrario alzando las manos juntas para así deshacer el enlace y medirlas, soltando leves y lindas risas sólo para ellos al ver la gran diferencia de tamaños. Jimin se avergonzaba y apenaba cada que veía sus pequeñas y regordetas manos, mientras que las de Yoongi eran grandes y huesudas, haciéndolo ver muy atractivo. Ocultó su rostro en su pecho al soltar sus risas, abrazando el torso del mayor con alegría.

—Son muy pequeñas — susurró con pena.

—Aún así me encantan — carraspeó, era un chico serio que trataba de ser romántico. Jimin mordió su labio inferior tratando de retener su gran sonrisa al oírlo.

Esa sólo era una faceta que siempre iba especialmente dirigida a Park Jimin.

Jin por su lado soltó una risa al verlos actuar tiernos, no es algo que normalmente diría, pero había extrañado de cierto modo verlos ser tan lindos el uno con el otro. Sus planes habían funcionado correctamente, eso le hacía sentir que había ayudado bastante en la relación de ambos chicos.

El sonido de un teléfono comenzó a resonar por todo el camerino. Miró a su alrededor, buscando de quién era.

—Debo responder  — Yoongi se levantó del sofá rápidamente, asustando un poco a Jimin y a Jin, quién los miraba a lo lejos.

Seok Jin frunció levemente el ceño con la curiosidad carcomiendo cada partícula de su ser. Su mirada viajó a Jimin, quién se encogió de hombros al verlo salir del camerino con su teléfono en mano, como si de una urgencia se tratara.

Está vez, miró hacia ambos lados y sin más caminó a las afueras del camerino sin hallar a Yoongi en las afueras, juntó sus cejas confuso y comenzó a caminar, tratando de adivinar donde se encontraba, esperando oír su voz cerca.

Suspiró al no hallarlo, estaba a nada de volver cuándo logró oír la voz de Yoongi un poco más cerca de donde estaba.

Caminó hacia donde estaba el escenario del concierto, viéndolo sobre este debido a que no había nadie más que él y su teléfono. Se escondió en uno de los costados del escenario detrás de los controles de audio, micrófonos y auriculares.