[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)

°088°

—Yoongi, debes levantarte de ahí.

—No lo haré.

—Vamos hazlo, jamás recuperarás a Jimin así...

—Él no volverá de todos modos...

—Eso no lo sabes y jamás lo sabrás si sigues ahí.

—Adora, sólo déjame, estoy cansado — llevó la mano a su cabeza por el dolor presente en esta.

—Soluciona tus problemas, nunca te has escondido de ellos ¿por qué ahora?

—Porque Jimin no está conmigo.

—Tú... — se guardó sus palabras — Necesitamos hablar.

—Lo estamos haciendo, Adora.

—¿Alguna vez te sentiste confundido con tus sentimientos?  — preguntó directamente, queriendo su pronta respuesta. Sin embargo, hubo silencio — Yoongi ¿alguna vez te sentiste confundido con tus sentimientos? — repitió la pregunta.

—No... — murmuró, sin querer mirarla.

—Sé honesto conmigo — sujetó sus mejillas y lo miró directamente a los ojos — Responde ¿si o no?

—Si — respondió. Sujetó las muñecas de Adora y las sacó con cuidado.

—Él tenía razón... — se levantó del piso al estar arrodillada frente al sofá donde Min le daba la espalda — ¿Cómo es posible que te conozca tan bien? — se cruzó de brazos tratando de comprender. Jimin era realmente increíble.

—Estuve confundido en algún momento, pero ya no, Adora — aclaró — Estoy muy seguro de mis sentimientos. Amo a Jimin y lo necesito.

—Hablé con Jimin, Yoongi — confesó repentina. El mayor la miró de forma inmediata.

—¿Qué le dijiste? — su atención ahora estaba completamente en ella.

—Veo que esto si te importa — soltó sus risas burlona.

—¿Habló de mí?  — preguntó impaciente.

—Él habló de muchas cosas, Yoongi — sonrió — Te las diré, pero primero debes recoger este desorden y levantarte de ahí —frunció el ceño y volvió a acomodarse en el sofá — Bien, entonces me iré...

—De acuerdo, lo haré — se sentó en el sofá, arreglando su cabello desordenado.

Sin embargo, los suaves golpes en la puerta del estudio hicieron que ambos dieran un respingón ante el susto. Yoongi quedó confuso, conocía esos golpes, normalmente...

—¡No! — alzó la voz, pero ya era demasiado tarde. Adora había abierto la puerta.

—Jimin — Adora habló y Yoongi pasó sus manos por su cabello queriendo morir al haber identificado tarde los golpeteos en la puerta — ¿Qué pasa? — el menor se quedó en silencio por unos segundos para luego suspirar.

—El manager manda esto — entregó una bolsa.

—Puedes pasar y entregársela — Yoongi palideció al oírla.

—No te preocupes, lo dejo en tus manos... — está vez, el mayor tragó fuerte. Estaba oyendo su voz luego de largos y difíciles días.

—¿Seguro no quieres..?

—Si, debo... — fue entonces cuando Adora sujetó su brazo e hizo que entrara de una vez, negándose rotundamente a su rechazo — ¿Qué rayos..? — soltó una vez adentro.

Su mirada viajó por todo el estudio de Yoongi. Observó el lugar siendo un desastre para luego posarla en el chico que lo miraba entristecido y nostálgico.

—Jimin...

—Jamás creí que vivirias en este desorden ¿No eres capaz de recoger tus cosas? — interrumpió, reprendiendo sus terribles acciones.

—Podemos...

—Olvídalo. No es mi responsabilidad ni mucho menos mi derecho el reprenderte — suspiró, dando media vuelta para así salir del estudio de una buena vez. No obstante, Yoongi sujetó su brazo.

—Lo siento... — murmuró con sus ojos cristalinos — Lo lamento tanto, Jimin...

—¿Crees que encerrarte aquí y decir «Lo siento» solucionará todo? — sus ojos al igual que los suyos se nublaron por las lágrimas — Te equivocas si es lo que crees, Min, no solucionas absolutamente nada...

—¿Qué debo hacer? — sus primeras lágrimas resbalaron por sus mejillas al preguntar con tanto dolor y angustia, que oprimian su pecho.

—Sabes perfectamente lo que debes hacer...

—Pero yo no...

—“¿Le darás una oportunidad?” — repitió las palabras del mayor aquella vez en la azotea, cuando renunció a él — Ahí afuera — señaló la puerta — Me esperan, Yoongi... y si tardas más de lo que has hecho — soltó sus lágrimas — El día de mañana la respuesta a tu pregunta será un ‘Si’ y... me perderás para siempre — frunció levemente el ceño, tratando de hacerse el fuerte pese a que sus lágrimas lo delataran — ¿Es lo que quieres? ¿Perderme cada vez más..? — se zafó de su agarre y salió del estudio rápidamente, sin querer estar un minuto más ahí al sentirse tan débil e indefenso con él.

Subió al ascensor con prisa, limpiando sus lágrimas. La verdad era que había aguantado y evitado tanto a Yoongi, que sabía perfectamente que al verlo sería un horror para sus emociones.

El mayor por su lado, quedó inmóvil, reteniendo sus lágrimas y formando un gran nudo en la garganta que rompería en cualquier momento al no resistir mucho tiempo.

“... si tardas más de lo que has hecho, el día de mañana la respuesta a tu pregunta será un ‘Si’ y... me perderás para siempre...” Aquellas palabras retumbaron en su cabeza una y otra vez.

Pasó por el lado de Adora y salió del estudio apoyándose en la baranda mientras visualizaba desde las alturas como Jimin corrió a los brazos de un nuevo y renovado Jae, quién lo abrazó por la cintura y levantó del piso por unos segundos, dejando un beso en su mejilla.

“¿Eso es lo que quieres? ¿Perderme cada vez más..?”

Adora acarició su espalda y Yoongi derramó sus lágrimas sin poder retenerlas más. Veía como su Jimin se iba con otro hombre de la mano y le dolía, realmente su corazón dolía y se rompía en mil pedazos.

—Debes hacer algo ahora, Yoongi... — murmuró — El tiempo se acaba — le recordó — Debes ser fuerte y demostrar todo lo que sientes con sinceridad, como él lo ha hecho contigo... — aconsejó — Debes ser honesto contigo mismo y con tu corazón, da todo como él lo hizo en su momento... — su mano dio leves caricias en su espalda reconfortandolo — Jimin está cansado de que siempre lo dejes en segundo plano... — contó — Le ocultas cosas y le mientes. Nunca lo has hecho, Min. Él confía y cree en ti, demuestra que tanto lo amas y quieres de vuelta, no deberías rendirte, no ahora.

Cerró sus ojos cabizbajo y suspiró sintiéndose asfixiado por su tristeza.