[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)

°078°

-Amor - llamó dentro de la habitación, sin hallar respuestas de éste - Yoonie ¿dónde estás? - juntó sus cejas confuso.

Se había dormido a su lado hace treinta minutos o tal vez una hora, no lo sabía muy bien, pero acababa de despertar luego del intenso concierto de ayer. Estaba exhausto y sólo quería que volviera a abrazarlo, sin embargo, no estaba en la habitación del hotel. Se sentó en la cama, sacó su teléfono del bolsillo y marcó su número esperando tener respuestas de su parte.

Éste sonó una y otra vez por sus constantes llamados, pero no había respuesta absoluta de su parte.

Suspiró. Tal vez estaba ocupado con el manager o con alguien del personal. Hoy era su último día en el extranjero y mañana volverían a Seúl para descansar durando unos días, luego volverían a retomar su rutina con nuevos conciertos.

Se levantó de la orilla de la cama y caminó hacia la salida. Abrió la puerta para luego cerrarla detrás de él. Colocó ambas manos en los bolsillos de su abrigo y caminó hacia las afueras del hotel, después de todo estaba oscureciendo y necesitaba aire fresco por unos minutos.

Bajó la mirada por unos segundos. Min Yoongi estaba ocultando algo pero no sabía qué... otra vez.

Hizo un mohín, lo mejor era no darle más vueltas al asunto y dejar que hiciera sus cosas con tranquilidad, sin molestar y darle su tiempo a solas. Él también lo necesitaba.

-Jiminie ¿qué haces aquí a estás horas? - Jin preguntó con curiosidad.

-Saldré a caminar por unos minutos - sonrió - ¿Quieres acompañarme, hyung? - Jin sólo asintió con una leve sonrisa.

Se unió a sus pasos fuera del hotel. Jimin inhaló todo el aire necesario y lo expulsó en segundos, sintiéndose más tranquilo. Sonrió levemente mientras miraba frente a él los árboles danzar de un lado a otro con sus hojas y el viento golpeando en sus cuerpos.

-¿Cómo está todo con Yoongi?

-Muy bien - sonrió - Todo está yendo de maravilla - habló -, pero tengo el presentimiento de que me oculta algo importante nuevamente...

-Jimin...

-¿Si?

-Sobre Yoongi... - bajó la mirada indeciso ¿Decir o no decir lo que Namjoon le había contado?

-¿Qué pasa con él, hyung?

-Debes saber que... - lo miró. Este tenía una sonrisa en sus labios esperando una pronta respuesta. Su mirada viajó al colgante en el cuello del menor, donde aquel árbol de la vida junto a la mitad del corazón con el nombre de Yoongi se hallaban a la vista, siendo expuesto sin temor.

-¿Me dirás, hyung? - juntó sus cejas confuso - ¿Qué pasa con Yoongi-hyung? - lo miró preocupado - ¿Qué es lo qué debo saber..?

-Él... - suspiró rendido - Él te ama - dijo. No podía decirle en un momento como éste. Era complicado - Él haría todo lo que estuviese a su alcance para luchar por su amor por ti... - Jimin asintió, comprendiendo lo que pasaba. Jin sabia algo de lo que no era capaz de hablar.

-Lo sé, hyung - respondió - Yoongi es de quién estoy enamorado - confesó - Es a quien en verdad amo y quiero en mi vida...

Jin sonrió. No obstante, esa sonrisa se esfumó con preocupación. No podía marchitar toda la felicidad del menor, él también había hecho todo para que su pequeño Jimin, a quién quería y consideraba más que un amigo alguien que era parte de su familia. Quería que fuera feliz con quién amaba.

Caminaron por las calles con tranquilidad, en un silencio cómodo y relajante.

Abrió la puerta de la habitación, donde Yoongi se hizo presente con su cabello húmedo, secandolo con la toalla.

-Hyung - corrió a sus brazos - ¿Dónde estabas?

-Tuve que hacer. El manager necesitaba hablar ciertos temas conmigo - pasó sus manos por la cintura del menor, abrazando ésta con delicadeza - ¿Y tú? ¿dónde estabas?

-Dando un paseo con Jin-hyung - respondió con su mentón apoyado en su hombro y ambos ojos cerrados ante su presencia.

-Lamento no responder tus llamadas - susurró. El menor inclinó su cabeza a un lado ante las repentinas cosquillas que aquel gesto ocasionó. Abrió sus ojos y se alejó de él, haciendo que Yoongi se sentara en la orilla de la cama. Tomó la toalla entre sus manos y comenzó a secar su cabello con suavidad.

-Me preocupe. Pensé que algo malo había pasado - habló concentrado en los movimientos en su cabello - Desperté y no estabas a mi lado. Saliste sin avisar...

-Lo siento - posó sus manos una vez más en su cintura, acercándolo más a él. Jimin detuvo los movimientos en el cabello de su hyung, recibiendo ahora los labios de Yoongi, los cuales ya estaban sobre los suyos dejando leves besos. Pasó sus manos por su cuello, recibiendo cada delicado movimiento, apreciando sus dulces y exquisitos belfos. Sonrió sobre éstos más de una vez, por lo que el mayor los dejó y abrazó su cintura bajo su playera, sintiendo su piel.

Una de las tantas manías de Min Yoongi era abrazarlo bajo sus prendas. Siempre decía lo mucho que le encantaba tener contacto con su piel, se sentía, de alguna forma, más seguro y calmado con el hecho de saber que sólo él podía tocarlo y acariciar cada parte de su cuerpo; cuerpo al que sólo él tenía acceso completo. Le encantaba acariciar cada zona que abrazaba para así caer dormido a su lado, asegurándose de que Jimin estaba con él cada día de su vida al dormir y despertar a la mañana siguiente.

-Iré a darme un baño - Jimin habló con calma, disfrutando de sus caricias.

-De acuerdo - dejó un corto beso en sus labios y lo liberó de sus brazos ¿estaba bien dejarlo ir así? ¿por qué tenía un fuerte y mal presentimiento al hacerlo?

Lo observó entrar al baño, dedicando una sonrisa antes de cerrar la puerta, sólo devolvió ésta y suspiró sin lograr quitarla de sus labios.

Jimin lograba cambiar sus estados anímicos siempre, él lo hacía muy feliz.