[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)

°075°

Había pasado una nueva semana desde que todo mejoró entre ellos. Se sentía feliz con el hecho de que todo lo que pasaba lo mantenía en pie, sonriente, alegre, cada día más emocionado y sanando su corazón. Estaban a unos días de volver a Seúl y se sentía realizado. Tenía a yoongi, tenía su vida, tenía todo lo que había necesitado hace ya tres meses atrás. Cada día que pasaba a su lado le recordaba lo mucho que lo amaba, expresaba sus sentimientos y daba lo mejor de sí para mantener esta nueva oportunidad junto al mayor.

No obstante, pese a que todo fuera lindo y colorido, había algo extraño. Y es que, otra vez estaba su presentimiento de que algo malo ocurría, de que Yoongi le ocultaba cosas importantes de nuevo, podía notarlo cada día más inquieto y afligido, estaba perdido en sus pensamientos y desconectado de todo lo que hacía o decía.

—Hyung... — llamó, sin hallar respuesta — Yoongi-hyung — volvió a llamar — ¡Min Yoongi! — alzó la voz tratando de captar su atención.

—¿Mmh? — respondió, dando a entender que lo estaba escuchando.

—¿Por qué está tan callado? — preguntó preocupado — ¿Pasa algo? Has actuado raro estos días.

—No es nada — suspiró, inclinando su cabeza hacia atrás en el sofá con sus ojos ligeramente cerrados — Sólo hay mucho que hacer y en qué pensar... — algo andaba mal con él, pero no sabía que, se veía más tenso y estresado de lo normal.

Hizo un mohín, quizás pensaba mucho y sólo era por sus recurrentes conciertos.

Su mirada está vez viajó por todo el cuerpo del mayor, principalmente sus grandes manos marcadas, sus brazos más ejercitados, su cuello y clavícula resaltando en todo su esplendor, su mandíbula y sus perfectos labios. Mordió su labio inferior al ser invadido por sus lujuriosos pensamientos. Se detuvo en el cuello del mismo una vez más, al ser mostrado en todo su resplandor  junto a su marcada y perfecta clavícula, dándole definitivamente una apariencia más deseosa y sensual.

Tragó fuerte para luego desviar su mirada, tratando de alejar esos tipos de pensamientos.

—¿Quieres algo de beber? — preguntó está vez caminando hacia la pequeña nevera para sacar una gaseosa.

—Si — Jimin sacó bebestibles de la nevera.

Caminó hacia Yoongi y entregó una gaseosa. Jimin abrió su propia lata y comenzó a beber el contenido, sin percatarse que la mirada de Min Yoongi estaba posada en él y en cada mínima acción que comenzaba a realizar. Un poco de bebida cayó en su camisa, Jimin hizo un puchero y desabrochó los primeros dos botones de ésta, la mirada del mayor viajó desde los rodados y esponjosos labios contrarios hasta parte de su pecho siendo visible.

Sonrió levemente y continuó bebiendo de su gaseosa sin quitar la mirada del menor, quién está vez la conectó con él.

—¿Qué pasa? — Jimin preguntó con su dulce voz, dejando la lata de la gaseosa en el escritorio.

—¿Qué pasa de qué?

—¿Por qué me miras así? — sonrió mirando sus ojos.

—¿Así cómo? — arqueó una ceja, levantándose del sofá y dejando la lata de gaseosa junto a la del menor.

—Hyung~ — se quejó con ternura sujetando su playera desde su torso — Hablo en serio...

—También yo — susurró, posando sus manos en la cintura de su pelirrubio, dejando besos en su hombro visible por la camisa.

Jimin soltó risitas ante las cosquillas que generaban sus besos e inclinó su cabeza hacia la izquierda dándole acceso a su cuello, en el cual no dudó repartir sus deseados besos. Mordió su labio inferior y cerró sus ojos disfrutando de éstos hasta soltar un jadeo, sintiendo su piel arder bajo el contacto de sus labios.

Min subió hasta la línea de su mandíbula, llegando a los belfos de su pelirrubio los cuales rozó suavemente con los suyos y Jimin abrió sus ojos lentamente e hizo un puchero al no sentir sus besos, queriendo más de su contacto. Yoongi sonrió al haberlo provocado y dejó un leve beso en su mejilla. Observó sus lindos ojos avellanas y acarició su cabello, para así besarlo con el acceso completo a la boca de Jimin, quién cerró sus ojos una vez más, disfrutando de las caricias con su lengua, dejándose llevar por los cientos de sentimientos y emociones que Min Yoongi despertaba en él, sintiendo la temperatura subir por sus cuerpos.

Las manos de Jimin se deslizaron desde los brazos del mayor hasta sus hombros suavemente, posando estás en la nuca de Yoongi, dando leves caricias con su mano derecha y enredando sus dedos en las hebras de su cabello con la izquierda.

Retrocedieron entre apasionados besos y pequeñas sonrisas, abriendo o cerrando sus ojos cuando lo requerían.

Las manos del pelirrubio se deslizaron por sus costados, llegando a los bordes de la playera de Yoongi. Se apartó de sus labios y levantó ésta, sacándola de una buena vez. Con el simple tacto de las yemas de sus dedos en el torso desnudo del mayor este soltó un leve gruñido, besó sus labios y llevó sus manos a la camisa de su contrario, desabrochando está sin apartar sus belfos más de dos segundos.

Dejó la camisa del menor desabotonaba hasta su estómago e hizo que el menor se recostara en la cama, posicionándose sobre él para así acabar con su trabajo.

Al desabotonar la camisa, está continuaba cubriendo su abdomen. Lo observó, temiendo a la reacción que tendría debido al último de sus acontecimientos, antes de su ruptura. Jimin sujetó sus manos e hizo que tocara su cuerpo sin miedo, asegurándole que ya todo estaba bien, que su autoestima e inseguridades ya no se opondria entre ellos, dándole a entender que la había dejado para seguir con su encuentro. Gimió por los pequeños roces que las manos daban sobre su piel. Yoongi sonrió levemente al oírlo y finalmente sacó la camisa del pelirrubio lanzandola a un lado.