Se hallaba en casa, sentado en el sofá de la sala de estar solo. El reloj marcaba las once de la noche y había llegado hace unas horas de la casa de Jae. Sin embargo, ahí estaba, sin saber que hacer al no poder dormir, al no tener ni la menor idea de dónde se hallaba Min Yoongi, el chico que deseaba ver en estos momento para abrazarlo luego de una noche incómoda y a la vez conmovedora con Jae.
Suspiró.
Abrió el chat de Yoongi en su teléfono y escribió: «Quiero verte» sólo porque sentía quererlo. No obstante, borró el mensaje, bloqueó el móvil y lo guardó en el bolsillo de su abrigo.
Caminó hacia su habitación con ambas manos en sus bolsillos. Sin duda había sido un noche completamente desastrosa, quizás era parte de su destino quedar solo, perder a Yoongi y dejar a Jae. No podía existir arrepentimiento, había renunciado a su amor primero debido a lo cansado que estaba de esforzarse y entregar amor para recibir la mitad de lo que daba.
Tragó fuerte.
Su cabeza se giró hacia un costado, donde la habitación que compartía con Yoongi -cuando eran novios- se hallaba.
¿Qué más daba volver a entrar? Hace mucho no lo hacía.
Giró la perilla de la puerta y abrió ésta, perdiéndose detrás de las cuatro paredes.
Caminó y observó cada rincón de la habitación. Todo estaba en orden como lo habían dejado el día en que acabaron con su relación. Pasó su mano por el frasco de cien notas que Yoongi habia escrito para él, lo que le gustaba, amaba o simples palabras lindas para darle ánimo.
"Ya no tienes que leer las notas de tu ex novio, puedes sólo levantarte y leer todo lo que me gusta de ti, palabras de ánimo y amor en un mal día o una discusión..."
Su mirada volvió a viajar a la libreta en el mueble, donde había escrito su primera carta a Yoongi junto a sus infantiles dibujos.
«"-¿Por qué no supe antes de esta libreta?
-Porque, tal vez, su novio moría de la vergüenza al tener que enseñarle todas esas cosas tan... nauseosas para usted...
-Quizás, tu novio, comienza a admitir que le gusta esto viniendo de ti..."»
Abrió ésta en la respectiva página y observó los dibujos.
«"-Esto, es nuestro mundo. El mundo donde Yoongi y Jimin estarán siempre, pase lo que pase.
-¿Ahora entiendes lo difícil que sería dejarte, mi pequeño?"»
Soltó una leve risa nostálgica y volvió a dejar la libreta en su lugar.
Caminó hacia la pared con fotografías de ellos, enlazadas en el rincón de «Yoongi ∞ Jimin». Cada fotografía, cada recuerdo que lo volvía más miserable y nostálgico. Estaba rodeado de recuerdos sobre Yoongi que su corazón dolió y su nudo golpeaba fuerte en su garganta queriendo llorar en ese preciso momento.
«"-Te amo y sabes perfectamente que haría más que escribir notas con todo lo que me encanta de ti o de llenar una pared con imágenes de nosotros. Eres el chico que apareció en mi vida por casualidad, pero eres la más hermosa de todas, Jimin"»
Caminó una última vez por cada sitio, tomando entre sus manos cada objeto que le hacía traer más de sus recuerdos.
Al fin y al cabo era una habitación en donde habían pasado sus días, tardes y noches juntos, una habitación donde habían tenido discusiones, diferencias, pero a la vez reconciliaciones, mucho amor, cariño y respeto entre ellos.
¿Cuántos días y semanas imaginó despertar al lado de Yoongi otra vez? ¿cuántas veces imaginó dormirse en sus brazos como normalmente lo hacían? ¿cuántas veces quiso besarlo y abrazarlo una vez más? No obstante, él debía comprender que no hacía las cosas en vano, que no renunciaba a su amor en vano, que nada de lo que sentía y decidía era por ser un mal chico.
Suspiró. Se sentó en la orilla de la cama teniendo la vista de toda la habitación. Extendió su mano hacia el frasco de cien notas y sacó una de ellas.
«Eres lo más preciado que tengo en mi vida, Jimin»
Sus ojos se cristalizaron ¿por qué debía leer estas cosas ahora? Dejó la nota en su bolsillo y se levantó para volver a la habitación que compartía con Hoseok, sin embargo, se detuvo apenas se levantó, quedando confuso al ver tres sobres en la cama. Se acercó a ellos y los tomó entre sus manos. Quizás eran de Yoongi y no debía abrirlos, fue lo que pensó antes de ver y leer su nombre escrito:
Para Park Jimin.
Volvió a sentarse en la orilla de la cama con las cartas, las cuales estaban enumeradas ¿Debía leerlas en ese orden?
Tal vez si, tal vez solo era un número. No lo sabía, pero lo hizo.
Abrió la carta número uno:
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[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)
Fiksi Penggemar[CORREGIDO] •||Luego de cumplir tres años de relación, Yoongi y Jimin se hallan más que inmersos en su amor, sin embargo, existen dificultades que sin previo aviso harán comprender que tan fuerte es lo que han tratado de mantener por años, las esper...