Alzó la mirada hallándose solo, con algunas personas a sus alrededores, personas que no eran Jimin ni ese sujeto. Su preocupación aumentó al saber que ese hombre no era de fiar y lo que podría hacer con Jimin al verlo solo e indefenso.
—Maldición — espetó mientras corría devuelta por el camino en que los había perdido.
Observó sus alrededores con la preocupación amenazando todo su ser. Trató de llamar una y otra vez al número de teléfono del menor sin tener respuestas, Jimin le hubiese contestado ¿por qué no lo hacía?
«Sería malo si algo le pasara...» Las palabras de Namjoon atacaron su mente al mismo tiempo en que sus ojos se volvieron cristalinos. Si le pasaba algo malo a Jimin sería su culpa y nunca podría perdonárselo.
«...antes deberíamos ir a los baños» Recordó las palabras del menor.
Corrió de inmediato hacia los baños, tan rápido que jamás en su vida pensó que pudiese ser tan atlético para correr tantas calles con desesperación, ni siquiera le gustaba hacer mucho deporte más que bailar las coreografías de las canciones y ejercitarse sólo un poco para mantenerse en forma.
Buscó por todos lados mientras preguntaba a la gente por los baños. Eran personas que le respondían y miraban curiosas, confusas de verlo tan preocupado.
A una distancia prudente diviso los baños, por lo que continuó corriendo a toda prisa, con todo lo que la frustración y preocupación abarcaba desde lo más profundo de su ser. Se detuvo recuperando su aliento y entró con su pecho subiendo y bajando por la agitación de la adrenalina que aún estaba presente.
—¡Jimin! — alzó la voz, esperando una respuesta. Era su última opción, si no estaba ahí dentro no sabía dónde más ir — ¡Park Jimin! — volvió a alzar la voz. Al oír un ruido extraño detrás de una puerta caminó hasta lo que era el sector de las tazas de baño — Jimin — llamó. Escuchó un leve grito y volteó en silencio quedando estático — ¿Dónde estás? — caminó sin hacer mínimo ruido, deteniendo su paso en el centro, donde los lava manos estaban y separaban baños de duchas.
Logró oír como alguien trataba de gritar una vez más. Se acercó rápidamente hacia las duchas.
—Déjame, por favor — murmuró entre lágrimas. Yoongi entró en las duchas buscando la indicada — No... — hubo llanto. Corrió a las últimas duchas, donde logró ver a Jimin siendo toqueteado descaradamente por el chico que sujetaba sus muñecas y trataba de besarlo, teniéndolo contra la pared, sin poder hacer mucho ante el impedimento del menor.
La impotencia se adueñó de él y sin pensarlo dos veces tomó al sujetó de la camisa y lo golpeó, siempre decía que no le gustaba la violencia, pero cuando se trataba de abusar de la confianza de Jimin o de él físicamente, su instinto violento era lo primero que invadía.
—¿¡Qué demonios te pasa!?
—No vuelvas a tocarlo ni acercarte a él ¿oíste imbécil? — espetó furioso. El chico frunció el ceño y lo empujó, logrando golpearlo. Yoongi sin pensarlo dos veces dio un nuevo puñetazo, está vez sin soltar su camisa, teniéndolo acorralado contra la pared. Jimin retrocedió con sus ojos llorosos y salió de ahí aterrado — Te lo advierto, lo tocas una vez más y no responderé.
—No eres quien para decirme que hacer o no con Jimin — soltó tratando de recuperar su respiración — Puedo hacer lo que se me plazca, él no es un niño, es adulto y sabe lo que hace.
—Te estoy dando una advertencia como su novio, por lo que espero que está sea la primera y última que deba darte. La próxima vez no tendré tanta piedad — soltó nublado por su enfado. Empujó brusco al sujeto, haciéndolo caer y se alejó de él de una buena vez.
Al dar la vuelta Jimin no estaba detrás de él, hizo un mohín y sólo caminó hacia la salida mientras limpiaba su labio con la mano al sentir como líquido caía de estos. Sin embargo, al salir del baño el menor no estaba. Cerró sus ojos y suspiró cansado.
Caminó por el lugar, perdiéndose entre la multitud en busca del pelirrubio.
Tras nuevos intentos de búsqueda, tragó fuerte. No quería que se ocultara y escapara cada que podía, pero lo entendía, lo que había pasado no era nada bueno, era un desastre.
Su andar lo llevó a un parque cercano, donde no habían muchas personas paseando, más bien era solitario. Le recordaba mucho al parque en que Jimin solía esconderse en Seúl cada que su ex novio trataba de acercarse.
Eso era.
Buscó entre los árboles y bancas que estaban en aquel sitio. Definitivamente, debía hablar con la Agencia y manager sobre este tema.
Su paso se detuvo al ver la silueta de su pelirrubio sentado bajó un árbol, se alivió al haberlo encontrado. Caminó los últimos pasos y se sentó a su lado en completo silencio.
—Lamento haberte dejado atrás, si no lo hubiese hecho... — tragó fuerte al pensar que todo hubiese sido diferente con una simple acción. Lágrimas traviesas escaparon siguiendo su camino por sus pómulos, Jimin conectó su mirada triste con él, llorando aún más al ver sus lágrimas caer.
—No fue tu culpa, hyung... — murmuró apenado — Me ayudaste y... — sorbio su nariz —, tenías razón, no debí confiar ni dejarme llevar por su lado amigable. Debí haber sabido que sus intenciones eran otras — lloró — Soy un tonto...
—No lo eres, Jiminie, jamás lo has sido — está vez tomó su mano tratando de hacerle saber que estaba con él pese a todo. El menor lo observó por unos segundos para luego bajar su mirada a sus manos unidas — Eres grandioso... — enlazó sus dedos, dejando que un sonrojado Jimin recostara su cabeza en su hombro.
Era un día abrumado para ambos, pero el estar juntos les hacía recordar sus inicios. Aquellos en donde todo comenzó con una simple amistad que se transformó en una bella historia de amor.
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[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)
Fanfiction[CORREGIDO] •||Luego de cumplir tres años de relación, Yoongi y Jimin se hallan más que inmersos en su amor, sin embargo, existen dificultades que sin previo aviso harán comprender que tan fuerte es lo que han tratado de mantener por años, las esper...