[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)

°024°

—Hyung ¿qué te parece si..? — detuvo sus palabras al verlo dormido a su lado en el sofá.

Sonrió y volvió la mirada a su teléfono. Sin embargo, tenía a su novio dormido a su lado con más acceso a hacer lo que quisiera, sí, definitivamente era su distracción. Fijó la mirada en el perfecto rostro de un calmado y relajado Yoongi.

Miró a su derecha y luego a su izquierda verificando que nadie estuviese dentro de la Agencia o al menos en ese sector como para tener problemas.

Acercó sus labios hacia la mejilla de Yoongi besándola y mirando al frente luego de hacerlo. El mayor sonrió levemente con sus ojos aún cerrados. Al abrirlos, se acomodó y tomó ambas mejillas de Jimin, besando sus labios.

—Pensé que... — trató de hablar, pero Yoongi seguía besándolo con delicadeza.

—No — apartó sus labios — No estaba dormido — sonrió — Sólo esperaba que tomaras iniciativa — dejó un corto beso en sus belfos.

—Estamos en la Agencia, hyung... — sujetó sus manos, sacándolas de sus mejillas para mantenerlas tomadas mientras miraba a Yoongi.

—Lo sé — besó su frente — Pero no hay nadie — soltó sus manos y lo abrazó por la cintura acercándolo a él — A estás horas la mayoría está yendo a casa — susurró.

—¿Estás seguro? — miró hacia la puerta del salón — No creo que sea buena idea, el CEO podría entrar en cualquier momento...

—No lo creo, él no viene aquí a estas horas — suspiró — Paso el doble de tiempo de lo que tú pasas en este sitio ¿crees qué hablaría sin saber? — Jimin negó cabizbajo — ¿Está todo bien? — preguntó preocupado al no verlo con muy buen aspecto.

—Si... — respondió subiendo la mirada y dedicando una sonrisa.

Yoongi sólo dejó reiterados besos en su cuello, mejillas y rostro en sí, sacándole risas. Jimin envolvió su cuello con sus brazos y lo observó detenidamente para luego ordenar el cabello de su novio.

—Yoon... — la chica se detuvo en la entrada, quedando estática al ver a ambos chicos besándose, regalandose sonrisas y abrazos.

Simplemente salió de ahí sigilosa y algo aturdida, sin poder creerlo ni mucho menos querer molestar a una feliz pareja.