[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)

°030°

—¿Qué es lo que me ocultas, hyung? — preguntó con cierta tristeza.

—¿Por qué sigues preguntando? — juntó sus cejas confundido.

—Ha actuado extraño estos días...

—¿Extraño, cómo?

—Mmh, ha estado muy cariñoso, me elogia seguido, pasa tiempo conmigo cuando debe reunirse con los compositores o personal de la Agencia, no deja que entre en el estudio, pasa mucho tiempo con Adora, está muy distraído y cada vez que pregunto si me oculta algo cambia de tema... — respondió, enumerando todo con sus deditos — Pasa algo ¿verdad?

—No — Jimin lo miró fijamente — Es en serio, no pasa nada — dejó un beso en su cuello — Absolutamente nada — continuó con sus besos en el cuello, jugueteando en esa área por unos segundos.

—Amor~ — se quejó ante los besos que dejaba su novio en cada área que hallaba libre — Dejarás una marca~ — volvió a quejarse — No lo hagas~ — soltó una risita al sentir como le hacía cosquillas con su cabello.

Sólo se dejó llevar por el recorrido de besos que Yoongi daba desde su cuello hasta su clavícula, hallándose sin camisa sobre Jimin hace ya varios minutos atrás, después de haber pasado tiempo juntos en el exterior. Besó los labios de su novio con dulzura y algo de picardía. Sonrió sobre estos al ver a Jimin disfrutar luego de infinitas preguntas sobre lo que tramaba, y la verdad, no diría absolutamente nada por el bien de ambos, porque si lo hacía... todo su plan se iría al demonio.

Mordió con delicadeza el labio inferior de Jimin, soltandole jadeos. Llevó sus manos a los extremos de la playera para subirla y sacarla pero Jimin lo detuvo, detuvo su acción con ambas manos sobre las del mayor sin dejarlo continuar por primera vez.

—¿Qué pasa? — preguntó totalmente confuso y extrañado de su acción.

—No creo que sea buena idea... — no sabía cuántas veces había escuchado lo mismo viniendo de él, sólo que... está vez era distinta, su rostro denotaba lo inseguro que estaba de continuar.

—¿Qué ocurre, bebé? — preguntó con preocupación dejando un beso en su mejilla — ¿Hay algo malo?

—No, es sólo que... — tragó fuerte por su nudo en la garganta — Mi cuerpo... — Yoongi lo miró esperando que continuara con sus palabras — Mi cuerpo ya no es lindo...

Frunció el ceño al oír algo tan absurdo viniendo de él.

—¿De dónde sacas todas esas tonterías, Jimin?

—Es cierto, ya no soy lindo...

—Bebé... — suspiró, dejó un beso en sus mejillas — Eres precioso ¿cuántas veces tengo que repetirlo?

—No lo soy — hizo un puchero.

—Jimin ¿cuántas veces hablamos de este tema en el pasado?

—Lo sé, pero... — lo interrumpió, besando sus labios una vez más.

—No quiero oír otra vez lo mismo — miró a sus lindos ojos avellanas — Me gustas tú y todo lo que tiene que ver contigo, no tienes que dudar ni sentirte inferior. Siempre serás lo mejor para mí ¿de acuerdo? — besó su cuello nuevamente.

—Yoonie... — llamó al sentir que sus besos estaban en uno de sus hombros — Amor... — su mano se escabullo bajo su playera — ¡Yoongi, no quiero...! — alzó un poco su voz aterrado de que lograra subir la playera y se encontrara con su cuerpo, por lo que al mismo tiempo llevó ambas manos al pecho del mayor deteniendo todo con sus ojos muy cerrados y apretados — En verdad no quiero que me veas así... — sus lágrimas comenzaron a caer y el corazón de Yoongi se rompió en miles de pedazos. Sintió que si seguía mirándolo se pondría a llorar junto a él.

Y entonces lo supo, todo era su culpa. Desde que había estado en el estudio y no volvía a casa Jimin actuaba inseguro y sin confianza en sí mismo, su autoestima había bajado más que la última vez. Namjoon tenía razón, Jimin almacenaba todo su amor en él, en su persona.

Esto se estaba yendo de las manos... Su lindo y amado Jimin debía comprender de una vez lo que pasaba, debía darse cuenta de que cometía un gran error y lastimosamente era el mismo que había cometido hace un tiempo atrás, sólo que está vez era más grave y algo... ¿diferente? Quizás está era la respuesta que tanto necesitaba, la señal para tomar una abrupta decisión de darle a conocer a Jimin que importaba más de lo que imaginaba, que era más valioso de lo que creía.

Bajó de sobre él y colocó su playera, aún perdido en todo lo que pasaba. Le dolía.

—Amor... — Jimin se sentó en la cama aún llorando.

Yoongi se detuvo frente a la puerta con su pecho comprimiendose y su corazón totalmente roto, era hora de remediar su error y tomar una díficil decisión.

—Yoonie... — Jimin se levantó, tratando de detenerlo, pero la puerta se cerró frente a él dejándolo solo con sus lágrimas.

Había descuidado su relación y vuelto a Jimin débil.

«Fue mi culpa»

Esas eran las únicas palabras que ambos se repetían.