[2] •Jimin, I miss u... || 윤민 (Yoonmin)

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Yoongi se detuvo frente a la habitación, sacó la tarjeta de acceso del bolsillo de su pantalón pero está cayó, Jimin se agachó a recogerla y entregarla con sus mejillas algo sonrojadas por el alcohol. El mayor abrió la puerta dando paso a Jimin para entrar primero al cuarto, el menor sólo obedeció. Su mirada se dirigió a la cama de dos plazas y su maleta a un lado de lo que era el armario.

—Iré a darme un baño — sólo asintió. Yoongi sacó su abrigó y lo colgó para así entrar al baño.

Jimin exhaló todo su aire retenido por sus nervios e inesperado suceso de compartir habitaciones. Apesar de que ya estaba mejor consigo mismo aún tenía muchos sentimientos como para compartir habitación con Min Yoongi, todos esos hechos ocurridos con frecuencia entre ellos cada que los dejaban juntos. Su corazón latió al recordar sus labios rozándose e involuntariamente llevó sus dedos a sus belfos mordiendo leve el inferior al siempre recordar lo mismo día y noche.

En momentos como estos creía que su borrachera había pasado solo de los nervios y vergüenza que tenía de pasar la noche ahí. Y es que, el simple hecho de dormir en la misma cama con Yoongi luego de dos meses separados le hizo sonrojarse fuertemente, sintiendo sus mejillas arder como dos bolas de fuego. Realmente le agradaba la idea de tenerlo tan cerca a él como para abrazarlo otra vez, pero no podía invadir su espacio y ya, entendía que debía darle privacidad y espacio.

Al oír la puerta del baño abrir se acercó a su maleta, la cual tomó y dejó del lado en el cual dormiría, la abrió y sacó su pijama. No obstante, su mirada subió hasta un Yoongi con su torso al descubierto, su piel blanquecina y su cuerpo más tonificado que antes, dándole a entender que había estado ejercitándose. Sus mejillas volvían a ser fuego puro. Desvió la mirada de inmediato y tragó fuerte ante el deseo que florecía a causa del lado alcoholizado.

Caminó cabizbajo y entró al baño. Cerró la puerta detrás de él y cerró sus ojos al sentirse tan idiota por desear a Min en un momento como éste. Suspiró, dándole prioridad a su baño para así tranquilizar sus sentidos.

Luego de quince minutos, salió totalmente vestido secando su cabello con la toalla mientras veía como Yoongi miraba su teléfono, concentrado en algo en particular.

—¿Qué haces, hyung? — preguntó, rompiendo aquel silencio que se había incorporado hace varios minutos en la habitación.

Se sentó del otro lado de la cama sin tener respuestas, por lo que volvió a levantarse con la toalla aún en mano sacudiendo su cabello. Empero, tropezó con una de las esquinas de la larga toalla y cayó al piso en cuestión de segundos.

Yoongi se levantó con preocupación y Jimin sólo hizo un puchero recostando su cabeza en el piso.

—Dormiré aquí — dijo como un niño molesto y avergonzado de haber caído.

—Siempre tan torpe — Jimin lo miró. Esas palabras se las decía cada que caía o no podía hacer algo por su cuenta.

Tragó fuerte al recordar aquel día de su tercer año de aniversario de novios.

Yoongi lo ayudó a levantarse para que se sentara en la cama, cosa que hizo. Revisó si había alguna herida, hallándose con una en su rodilla derecha. Colocó una vendita para luego dedicar una ligera sonrisa, Jimin sólo bajó la mirada ante su torpeza, por lo que el mayor tomó la toalla y secó su cabello como solían hacerlo de... novios.

El menor no pudo evitar sentir nostalgia cada que realizaba la acción y sin aguantar un segundo más lo abrazó, hundiendo su rostro en el hombro de Yoongi, donde la calidez de sus brazos lo envolvió.

Cerró sus ojos y sus lágrimas escaparon. El extrañar sus reconfortantes abrazos y la calidez que transmitía al rodearlo lo volvían indefenso. Aspiró aquel aroma natural y suave a lavanda de su camisa de dormir. Pese a que quisiera estar todo este tiempo abrazado a él, no podía, no debía invadir más su espacio por mucho que quisiera, debía respetar las decisiones y mantenerse al margen.

—Lo siento... — musitó apartándose de él. Se levantó sin querer dar explicaciones por su impulsiva acción y sin más se acostó de un lado de la cama.

El mayor sólo apagó las luces para acostarse del otro lado. Ambos se daban la espalda, aunque no quisieran, lo hacían.

—Buenas noches — Jimin murmuró para así poder dormir de una buena vez.

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Mañana llego de mis vacaciones, por lo que el martes podré actualizar más😎❤

Espero se encuentren bien y tengan un lindo día, tarde o noche👌

Nos vemos~

-.Min.Nana.-