Juan Pablo Jaramillo

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POV Poché

Alejo y yo llegamos al colegio con tiempo de sobra, prácticamente me había obligado a levantarme más temprano y tomar el primer autobús que salía hacia el colegio.

Quería enseñarme al chico que le estaba haciendo sentir cositas extrañas.

Juan Pablo Jaramillo...

─Mira Poché, es el.─lo señaló discretamente con su dedo índice.─El chico de suéter rosado.─susurró cerca de mi oído.

Estábamos parados en el marco de la puerta del salón de Alejo. Juan Pablo estaba parado frente al escritorio hablando con una chica rubia.

Las facciones y todo lo externo que podía observarse a simple vista, podía decir que si, el chico era muy atractivo. Un poco bajo de estatura pero lindo.

Además de estar lleno de tatuajes, su cabello era demasiado top.

─Puedo decir que cuando dijiste que te gustaba alguien, tuve miedo que te gustara cualquier simio desorientado como todos los demás chicos que te han gustado─fui sincera.─Pero es el chico más lindo que te ha gustado.─seguimos observándolo como psicópatas pero pronto sentí unas manos frías situarse en mi abdomen desnudo y un cuerpo más grande que el mío detrás de mí abrazándome.

─¿Quién es más lindo?─preguntó Mario cerca de mi oído.─¿Acaso estaban hablando de mí?─sentí su sonrisa asomarse por su cara.

Mierda, abrazarme de esa forma se le estaba haciendo costumbre al parecer...

No me incomodaba en lo absoluto, al contrario, era muy...Abrazable.

Parecía que nuestros cuerpos encajaran a la perfección en un abrazo tan simple como ese.

Relájate Poché, solo está intentando jugar con tu mente.

No lo conoces ni un 40%, solo es un chico...Un chico que te está agradando, un chico que te parece atractivo, el primer chico que ha llamado tu atención en mucho tiempo.

─O quizá están hablando de mí.─esta vez apareció Cristóbal recargándose en Alejo quien seguía embobado viendo a su chico.─¿A quién está viendo como idiota tu amigo?─preguntó intentando buscar la dirección en la que iba su mirada.

─A Juan, el chico de suéter rosado.─contesté mirando nuevamente adentro. Recargué mis brazos en los brazos de Mario rodeando mi cintura y pude sentir como se aferró más a mi abdomen.

Cristóbal se quedó anonadado igual que Alejo mirando al Juan, pero a diferencia de mi mejor amigo, Cristóbal tenía las mejillas coloradas de un rojo intenso.

─Eh...Bueno, nos...─Cristóbal empezó a tartamudear, miró hacia otro lado y se rasco la nuca como si estuviera nervioso.─Nos vemos en el salón Poché, adiós.─mi amigo salió prácticamente corriendo, lo cual nos causó risa a Mario y a mí.

Nos despedimos de Alejo diciéndole que lo veíamos en el almuerzo. Prácticamente nos ignoró, solo asintió y corrió a saludar a Juan.

Mario y yo llegamos al salón, me senté en mi pupitre y Alexa se sentó junto a mí.

─¿Y Cris?─pregunté curiosa de no ver a mi compañero de pupitre junto a mí. Seguramente había ido al baño o a comprar algo a las máquinas de golosinas.

─No lo sé, dijo que sentía malestar estomacal, tomó sus cosas y prácticamente salió corriendo del salón.─explicó Alexa levantando los hombros.

Pero...Hace unos minutos estaba...Bien, ¿O no?

Seguí platicando con mi amiga quien decidió sentarse conmigo solo por este día mientras Cristóbal estaba ausente drenando su intestino.

EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora