EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

¿Está todo bien?

POV Poché

Tener a la modelo por primera vez en mi casa era algo demasiado random diría yo.

Desde el primer momento que la conocí supe que chocaríamos mucho, gracias a mi lindo y su prepotente carácter y forma de tratar a las personas como si fueran inferiores a ella.

Y ¿Quién lo diría? Yo...María José Garzón Guzmán ayudándola a pasar un examen después de todo.

Invitándola a mi lugar más íntimo o sea mi hogar, compartiendo comida italiana, sentándola en mi mesa...

Esto era demasiado raro y así serían mis días de aquí al jueves.

Llevábamos "intentando" estudiar toda la tarde, discutíamos de vez en cuando porque Daniela no quería dejar su maldito celular, no dejaba de grabarme o tomarme fotos humillándome frente a todos sus "fans".

─Ahora di "soy una idiota".─pidió la modelo con un tono divertido apuntando la cámara de su celular hacia mí. Tenia una linda sonrisa de oreja a oreja.

Aunque no hayamos estudiado tanto y aunque me costara aceptarlo, tenía que admitir que me gustaba mucho ver a la modelo sonreír y distraerse, me gustaba verla así estando conmigo después de haberla cagado frente a sus dos mejores amigos.

─No voy a decir eso Calle.─dije empujando su celular hacia abajo.─Concéntrate y sigue repasando el punto número cinco.─le señalé lo que estaba apuntado en su guía de repaso.

Calle hizo un puchero que me hizo sentir el máximo nivel de ternura por una persona. Me quedé mirando esa acción unos segundos admirando lo tierna que podía ser cuando quería.

─¿Ya no quieres estudiar verdad?─pregunté bufando. Ella asintió aun con el puchero en el rostro.─Pero Calle, no hemos ni estudiado diez puntos en estas tres horas que llevamos sentadas en estas sillas.─Calle pronunció más el pequeño puchero que tenía, parecía un bebé berrinchudo. Relajé los hombros y pronto escuché el sonido de la puerta abrirse.─Ush está bien, solo porque ya llegó mi papá y mi pequeño doble.─pegué un brinco y me acerqué al arco que conectaba la sala del comedor.

─Poché ¿Estas en casa?─gritó mi padre asomando su cabeza a la sala.─Oh hola hija mía.─se acercó junto a mi pequeño doble.─¿Cómo...─se asomaron al comedor y observaron a la persona con la que estaba estudiando.─...están?─

─Bien papá, estábamos estudiando mira...─jalé su brazo y lo acerqué con la modelo quien tenía una sonrisa "amable".─Te presento a Daniela Calle, hija de Germán Calle por supuesto.─los dos estrecharon la mano.

─Un gusto conocerlo señor Juan Carlos, ¿Cierto?─dijo Daniela y mi papi asintió. Mi hermanita se acercó temerosa.─Tu debes ser Valentina, ¿Verdad?─la señaló y la pequeña sonrió.

─Sí, hola Calle.─se saludaron con un beso en la mejilla.─Mi hermana nos ha hablado mucho de ti, eres mucho más linda en persona que en fotografías.─abrí los ojos por esa confesión.─Te sigo en Instagram y adoro las historias que subes burlándote de Poché.─las dos rieron juntas.

─¡Valentina!─la regañé cruzándome de brazos, la modelo se mordió los labios e intentó dejar de reír.

─Es divertido molestarla ¿Sabes?─susurró en voz alta a la más pequeña.─Espero que tu hermana te haya hablado puras cosas buenas de mi.─me guiñó un ojo.

─Mmm no, realmente no, todas han sido malas la verdad.─respondió sincera. Levanté los brazos y me senté nuevamente junto a ella.

─Suficiente, seguiremos estudiando.─abrí los cuadernos y los hojeé rápidamente.