Un beso

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POV Calle

Daniela Calle...

Definitivamente eres muy estúpida, no no...Eres la reina de las estúpidas.

¿En qué puto momento se te ocurrió cerrar la maldita ventana?

¿En qué puto momento se te ocurrió quedarte mirando como idiota el cuerpo de esa mujer?

Un cuerpo que no podía salir de tu maldita cabeza.

Poché había pasado todo el día de ayer molestándome en clases, en el almuerzo e incluso por DM en Instagram.

Esos estúpidos mensajes que decían:

"Acosadora"

"Violadora"

"Soy una bomba sexy, lo sé"

"Soy tan irresistible, tienes que admitirlo"

Y mil y un estupideces más que no dejaban de llegarme.

Esos mensajes me fastidiaban y me hacían arder en llamas...No en el mal sentido, sino que me molestaban demasiado.

Por fortuna lo único que me detenía a mandarla a la mierda era el trabajo de escribir por mí y hoy era el día que me quitaban la férula, lo que significaba que ya no tenía que hablarle nunca más a esa estúpida paparazzi.

─Hey, ¿Se puede saber porque estás tan contenta y tan de buen humor amor?─Lucas me saludó abriendo la puerta del copiloto del auto. Me adentré y el rodeó el auto para entrar por la puerta del piloto.

─Digamos que...Estoy feliz porque hoy me quitan esta porquería.─señalé mi muñeca.─Y eso significa que...─me acerqué lentamente a él.─Más tarde podemos divertirnos ¿No crees?─mentí, realmente estaba feliz por no tener que buscarle más la cara a Poché.

Todas estas dos semanas no habíamos podido disfrutar el pelinegro y yo de una buena tarde, noche o mañana de sexo gracias a mi dolor, aunque si habíamos tenido uno que otro encuentro sexual dentro del colegio, en su casa, en mi casa...O en cualquier lugar que tuviéramos oportunidad.

No pasaban de toques ligeros y besos candentes pero obviamente no era lo mismo.

Lucas sonrió por mi propuesta, aproveché nuestra cercanía y comencé a besarlo dentro del auto, estábamos fuera de mi casa, cualquier persona podía vernos pero...Me importaba una mierda.

─No sabes cuánto me gustaría hacerte mía en este puto momento.─susurró agarrando mi labio inferior entre sus dientes.

Mis manos estaban sobre su entrepierna y un ligero bulto creciente podía alcanzar a sentir.

─Sí...Ya lo noté bebé.─sonreí apretándolo un poco.─A mi también me encantaría pero, debemos esperar a más tarde.─Lucas gruño en cuanto quité mis manos de él, nos alejamos y finalmente comenzó a conducir hacia el colegio.

La relación que estábamos llevando me estaba pareciendo muy...Simple, no era nada fuera de lo común, el me quería y yo...Sentía cierto aprecio por él.

Como cada mañana, saludamos a nuestros amigos en las jardineras de la entrada del colegio y para mi fortuna, no había rastros de pitufina con papá pitufo o sea Mario.

Hoy me sentía más linda que otros días, quizá era mi emoción por poder volver a hacer las cosas que me gustan por mi sola sin la maldita férula o quizá solo era idea mía, pero esta mañana había optado por usar un atuendo muy casual pero con toques rockeros.

Bien, pues mi atuendo era nada más y nada menos que una falda de hule roja, playera negra con un gran dibujo al centro, mis zapatillas cuadradas negras con blanco y no podían faltar mis amadas gafas rojas.

EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora