POV Calle
Después de dos semanas, por fin me había resignado a regresar al colegio...
Todo este tiempo la pasé prácticamente huyendo de mi puta realidad.
Todavía no asimilaba que la peli azul ya no estuviera a mi lado.
Habia estado metida en una de las casas de descanso de mi papá a los alrededores de Bogotá; no era una casa muy espaciosa ni tampoco muy lujosa, al contrario, era algo antaña y reducida.
Elena y Paula eran las únicas que me habían visitado en todo este tiempo.
Anteriormente aquí solíamos pasar algunas tardes Paula, Johann y yo cuando éramos más pequeños y por fortuna papá no había tenido problema en acceder a darme este permiso.
Por un segundo pensé que este tiempo lejos de la paparazzi me ayudaría a pensar mejor las cosas, a buscar una forma de cómo obtener el perdón de mi ahora ex novia, pero a decir verdad seguía sin saber cómo iba a conseguir dicho perdón.
Solo esperaba que los humos de Poché hubiesen reducido un poco y por lo menos me dejara hablar y aclararlo todo.
Pasé por su casa en mi auto y sentí una gran tristeza invadir mi ser, quería pararme frente a su puerta y pasar por ella como cada mañana para ir al colegio, pero era prácticamente imposible.
Llegué y lo primero que sentí al pisar dicho establecimiento fue incomodidad, debía volver a adaptarme a este nuevo cambio, me sentía como el primer día de clases, con la incertidumbre de lo que pasaría con mi compañera de pupitre.
─¿Cómo te sientes?─Paula preguntó con cierta lastima hacia mi mientras caminábamos por los pasillos, nuevamente las miradas de todos estaban sobre mí.
Era bastante raro que Daniela Calle no hubiese publicado ni subido nada a ninguna red social, literalmente había pasado como un fantasma estas dos semanas y lo más seguro era que todos pensaban que había muerto.
─Digamos que antes solía vivir gracias a lo que tenía con Poché.─llegamos a mi salón y ahí pude visualizarla de reojo muy atenta a su celular.─Ahora que no estoy con ella, solo sigo respirando, comiendo y sobreviviendo.─suspiré desganada.
Se veía tan hermosa como siempre, tan mía.
─Estarás bien, solo creo que no deberías hablarle a menos que ella te hable, así sabrás si sigue igual de brava o quizá un poco menos.─comentó mi mejor amiga mirándola al igual que yo, acarició mi espalda y asentí, quedamos de vernos en el almuerzo y finalmente se retiró.
Me adentré al salón de clases como toda una diva haciendo resonar mis tacones que imponían mi presencia, eso era algo muy mío, muy de mi propia personalidad, muy de Daniela Calle, hacerse notar en base a ese sonido.
Los ojos de todos se posaron en mí en cuanto escucharon dicho sonido, bueno...Los ojos de casi todos, porque los ojos de la única persona que quería que se diera cuenta de mi regreso no me miró ni un solo segundo, solo mantenía su vista y su risita en su celular.
Bufé molesta, caminé hacia mi lugar y me senté cuidadosamente junto a ella, alcancé a escuchar un gruñido de su parte, después una risita, por lo que me vi obligada a mirar lo que estaba haciendo.
Al parecer estaba teniendo una conversación muy entretenida con alguien registrado como "M"
─¿Quién es "M" María José?─me resigné a hacer lo contrario a lo que dijo Paula y pregunté como si nada.
Lo que mis ojos estaban viendo de dicha conversación con esa persona no era nada agradable, habían corazones y muchos emojis divertidos.
Poché por fin me miró directo a los ojos unos segundos, su mirada era todavía de ese amor que me tenia, pero a la vez, reflejaba fastidio. Rodó los ojos y negó con la cabeza.
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EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)
Fiksi Penggemar"Estupida paparazzi..." "Estupida modelo..." Algo que comenzó con rechazo y cierto tipo de odio, se fue convirtiendo en un juego divertido para Poché, más nunca se imagino que aquello la llevaría a enamorarse poco a poco de la ultima persona que ima...