Poché

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POV Calle

No podía ser real, ella no podía ser de este planeta.

Poché me tenía esclavizada.

Poché me tenía más que embobada, me tenía cada vez más enamorada y más segura de que lo que habíamos hecho había sido lo correcto.

Y me refería exactamente a todo lo que tuvimos que pasar para salvar este amor, a toda la serie de obstáculos y más mierda que se interponía en nuestro camino.

Tantas cagadas de mi parte, tantas personas en nuestra contra y sobre todo tanto sufrimiento que cada vez nos hizo más fuertes.

Y no me equivocaba, nuestra relación era como una montaña rusa, una montaña rusa en la cual muchas veces estábamos en la cima, en lo más alto disfrutando de nuestro amor y otras veces en lo más bajo, descendiendo rápidamente sin poder ponerle freno alguno.

Pero no nos importaba, nos arriesgábamos, nos subíamos una, dos, las veces que fueran necesarias porque juntas podíamos con eso y más.

La amaba, pero sobre todo la admiraba, admiraba la persona que era, la mujer y el maravilloso ser humano en el que poco a poco se estaba convirtiendo.

Y una de esas tantas cosas que admiraba de ella era justo el amor al arte.

─Poché, ¿Qué te he dicho sobre no llenarme la cara de lápiz labial?─me quejé mirando mi cara a través de mi celular después de una dosis de amor por parte de la paparazzi. Recién era el almuerzo y ya mi cara estaba completamente roja.

Estábamos a mitad de la cafetería sintiendo por fin esa libertad de demostrar nuestro amor frente a la gente sin importar una mierda las opiniones, miradas y palabras de odio.

Sintiendo por fin esa libertad de amarnos sin más.

─Ups.─se burló haciendo una carita de inocente.─Lo siento mi amor, es que te veo y me es imposible no querer besar cada centímetro de esa carita preciosa que tienes.─volvió a dejar un pico en mis labios. Sonreí negando con la cabeza.

─Ven aquí.─volví a tomarla entre mis brazos juntando nuestros labios una vez más para un beso más tierno y largo que los anteriores.

─Ehhh chicas, lamento interrumpir esa demostración de amor pero...─Sebas llamó nuestra atención detrás de nosotras obligándonos a separar. Volteamos a verlo con las caras llenas de labial.─Alguien quiere verlas.─

─¿Alguien? ¿Quién?─cuestionó Poché extrañada.

─Seguramente alguien que necesite nuestra ayuda gorda.─deduje levantando los hombros.

Era cierto, en el transcurso de estas últimas semanas de clases que restaban para terminar el ciclo escolar habían pasado cosas muy buenas.

Juliana y yo habíamos ganado el torneo de golf en Londres y mi presentación de baile había sido también un completo éxito, tanto como le éxito de Poché al plasmar mi "carita preciosa" como decía ella en aquel boceto.

Misma técnica que había utilizado yo para inspirarme en cada uno de mis bailes "inspiración pitufo".

Aunque también mi hermosa novia y yo habíamos estado muy solicitadas por muchos chicos y chicas homosexuales del colegio.

Pero además, eso no era todo.

Sorprendentemente todo lo sucedido, no había sido del todo malo.

Las consecuencias buenas fueron a nivel mundial, en un tema del cual en diferentes partes del mundo se interesaron y el tema era:

La diversidad sexual.

EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora