EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

Coreografía

POV Poché

Mi corazón se sentía dolido, me sentía como la mierda.

Todo había caído sobre mí en cuestión de un día, en cuestión de horas.

Los celos de Daniela, los malos entendidos, las malas contestaciones...

Pero una de las cosas que más me habían dolido de este maldito y jodido día había sido ver a Daniela besando a Lucas como primera instancia, aunque conocía lo impulsiva que era y había actuado sin pensar las consecuencias.

Más sin embargo no le bastó con solo hacer eso...

Su maldita sed de venganza, sus malditos impulsos compulsivos o quizá incluso sus ganas de tener sexo la llevaron a eso.

A cogerse a su maldito novio, ex novio, lo que sea.

Me sentía como imbécil parada frente a ella, me sentía estúpida por haber tenido la calma y la paciencia de esperarla tres malditas horas en su casa tal y como me lo había pedido.

Mi inocencia y mi ignorancia sobre relaciones nuevamente salía a la luz, jamás pensé que Calle fuera capaz de tener sexo con el estando conmigo.

Yo lo único que pensaba era que sí, iba a distraerse y calmarse de sus celos, más nunca pensé en todo lo demás.

─Nos vemos mañana preciosa.─Mario se despidió de mi besando mis labios, por un momento sentí un poco de asco por besarlo.

Se colocó su casco y salió a toda velocidad a su hogar en la dichosa moto.

Cerré la puerta detrás de mí y me recargue sobre ella, hoy había sido uno de los días más difíciles desde que entre al colegio.

─¿Peleaste otra vez con Calle o porque tienes esa carita de perrito aplastado?─Valentina apareció en el pasillo con su pijama ya puesta.

─Solo te diré que es una maldita imbécil.─dije en un suspiro.─No la quiero volver a ver en esta casa, en ningún lado.─recordé que aunque dijera aquello la vería contra mi voluntad.─Maldito colegio, maldito salón de clases, maldito pupitre, maldita sea.─le pegué el puño a la pared sintiendo mis nudillos doler poco a poco.

─Wow, wow, wow hermana.─Valentina corrió hacia mí y comenzó a sobar mi mano.─¿Tan grave fue?─

En este momento me hubiera encantado tener a alguien a quien contarle lo que me pasaba, pero ese alguien no podía ser mi hermana, ni mucho menos mi papá por más confianza que les tuviera.

Era de noche y Alejo, mi único salvador seguramente estaba dormido. No pensaba joderle el sueño solo por mis llantos absurdos.

─Sí, fue muy grave.─contesté peinando mi cabello.─Ahora lo único que deseo es dormir, descansar y olvidarme de este jodido día.─Valentina me miró apretando los labios.

Mi hermana era muy comprensible al momento cuando de mis problemas personales se trataban y le agradecía tanto eso. Aunque sabía que en cualquier momento me preguntaría pro aquello pasando los días.

Ambas subimos a nuestras respectivas habitaciones, Valentina me dijo que si necesitaba hablar con alguien que no dudara en ir a su habitación cuando quisiera, a la hora que fuera.

Mis últimos pensamientos antes de dormir eran si realmente había hecho lo correcto, si había exagerado.

Daniela y yo no éramos nada, ella había tenido sexo con su novio o ex novio, pero...Falto a las reglas que teníamos si queríamos intentar algo.

Me desperté con un sin fin de ojeras y cero ganas de asistir al colegio, algo que casi nunca me pasaba, ya que mi motivación a ir era la modelo.

Pero hoy tenía un examen demasiado importante de baile, teníamos que presentar una coreografía incluyendo pasos que nos habían puesto en las clases anteriores y me sentía más que lista para sacar un 10 absoluto.