Perdóname

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POV Calle

Llegué hasta el vestidor de tenis con los nervios a flor de piel, nunca antes había hecho algo así, nunca antes le había cocinado a alguien externo a mi familia.

Ni mucho menos le había bailado a alguien, pero eso era otro cuento, la coreografía la había sido más improvisada que mi trasero.

Lo único que quería era tener algo para dedicarle aunque no estuviera preparada al cien por ciento y esa canción quedaba a la perfección con lo que sentía.

Literalmente había pasado toda la noche cocinando unos pequeños panquesitos con ayuda de Elena mi nana quien afortunadamente se había quedado a dormir en nuestra casa esa noche.

Después de que María José literalmente me mandara al carajo, permanecí un par de minutos, probablemente un par de horas despierta solo mirando el techo de mi alcoba.

No dejaba de pensar en lo estúpida que era, no dejaba de pensar en la puta idea de ver a Poché junto a Mario descaradamente.

Seguí pensando en esa serie de estupideces hasta que miré el reloj, eran ya las doce de la noche y al poco rato escuché el sonido de la puerta de mi habitación sonar.

Elena me había traído la cena, ella había notado mi tristeza a kilómetros de distancia, podía olerla incluso y eso me parecía aún más triste que Elena era la persona que más me conocía de mi núcleo familiar, me conocía más que mis propios padres, más que mi propia hermana.

Cuando me preguntó qué era lo que me pasaba, sinceramente me sentía atrapada, me sentía encerrada en una maldita burbuja llena de problemas, llena de cosas que no me dejaban ser feliz, como mis problemas con mis padres, mis amigos, Juliana, Lucas, el colegio y ahora Poché.

Sentía que las cosas se me habían acumulado aunque aparentemente todo estaba bien, muy en mis adentros todo seguía siendo una mierda igualitaria.

La necesidad de tener a alguien de mi lado, de tener un apoyo en quien confiarle mis secretos más oscuros me llevaron a contarle a Elena dudando un poco por su reacción pero no me importaba ya, necesitaba un maldito consejo, necesitaba ayuda.

Flashback on

─¿Quieres contarme que sucedió? ¿Te peleaste nuevamente con Germán y Juli?─preguntó mi nana acariciando mi espalda mientras bebía mi taza de chocolate caliente.

─El tema de ellos dos prefiero evitarlo, tú conoces la situación mejor que nadie Ele.─dije pegando un suspiro.─Esto es mucho más complicado de lo que crees.─dejé la taza en mi mesita de noche.─Esto que me pasa es algo peor que la relación con mi padre y con mi hermana.─

─¿Tiene algo que ver su novio Lucas?─preguntó como si leyera mi mente.

─Sí, en parte tiene algo que ver, pero ya no es mi novio, hoy terminé con el.─Elena no se sorprendió, sabía que mis relaciones no duraban un carajo.─Es...Tiene que ver con otra persona.─contesté dudosa.

─Wow, ¿Un chico nuevo?─preguntó dando por entendido algo.─Cuéntame Danielita, soy una excelente psicóloga con esos tema de chicos, ¿El chico no te corresponde?─

¿Por qué necesariamente tenía que ser un chico y no una chica?

Bueno da igual.

─Ehhh...─mis nervios comenzaron a salir nuevamente, reflejando la inseguridad que tenía por contarle o no contarle.─Digamos que si es por alguien más pero...─tragué saliva, miré hacia otro lado y golpeé el colchón.─Mierda Elena, tengo miedo.─no acostumbraba a decir groserías en casa y menos frente a ella pero me sentía tan nerviosa que no me importaba decirlas.

EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora