EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

Quédate conmigo esta noche

POV Poché

Había pasado más de una semana...

Más de una semana después de aquella pelea, después de aquel castigo de trabajos para Calle y después de aquella fiesta en casa de los Calle donde Daniela me había dejado prendida como una vela.

En cuestión de Juan y Cris, las cosas estaban más tranquilas, Mario había ayudado junto a Sebas, Calle, Paula y algunos otros chicos a controlar y olvidar lo que había pasado "aparentemente", no pasaban de los insultos o bromas pesadas contra ellos.

Pero ya era un gran avance y una gran fortuna que no existiera la violencia física.

El fin de semana y el resto de la semana había cumplido con mi palabra, había ayudado a la modelo a hacer todos los trabajos escritos que le había pedido hacer la profesora Flan, básicamente yo hacia sus resúmenes, le dictaba y ella lo único que hacía era escribir.

Calle había estado viniendo como anteriormente lo hacía, todos los días a mi casa. Yo me ofrecía a ir a la suya y evitarle las molestias de llegar tarde a su hogar o exponerse a los peligros de regreso a su hogar pero por alguna extraña razón que todavía desconocía, ella prefería seguir viniendo a mi casa.

Ella no me daba explicaciones tan extensas, lo único que se limitaba a decirme era que la tensión de su hogar la ponía de malas, que no soportaba estar mucho tiempo dentro y que por eso prefería pasarse todos los días fuera de ese lugar.

Yo entendía que no quisiera estar en su hogar y que mejor que la pasara conmigo, pero algo que había notado que me dejaba muy intrigada y en que pensar era en el tipo de relación que llevaba con su familia.

Ella siempre estaba muy contenta, alegre y feliz con mi familia, solo era cuestión de que mi padre o mi hermana le preguntaran algo sobre su familia para que ella se pusiera seria, triste e incómoda.

Solo esperaba que en algún momento ella tuviera la confianza para poder contarme lo que le pasaba, quería ayudarla y aconsejarla, quería que se sintiera protegida y segura conmigo, pero no la presionaría, si ella quería en algún momento me contaría esa historia que seguramente la atormentaba cada noche.

─¿Y bien? ¿Ya pensó a que clase extra apuntarse señorita Garzón?─me preguntó Daniela acurrucada a mi lado como un koala.

Estábamos en mi habitación acostadas en mi cama, la tarde estaba muy fría, ambas abrazadas debajo de una mantita calientita con el computador frente a nosotras.

Calle y yo habíamos tomado la sabia decisión de ingresar a una clase extra después del colegio y así aprovechar más el tiempo de nuestro día.

Ella tenía muy claro lo que quería hacer y eso era perfeccionar sus técnicas de baile, me había insistido mucho en meterme con ella a la misma clase pero...Yo estaba dudosa, siempre había querido perfeccionar mis pinturas, mis artes manuales.

Y para eso estaba la clase de pintura.

─Pues...─respondí dudosa, levanté su rostro tomando su barbilla.─No quiero que me odies.─Calle hizo media sonrisa.

─¿No quieres estar conmigo en baile?─preguntó como si leyera mi mente.

─Claro que quiero pero...─hice una pausa.─Pintura es...─cuando iba a dar mi explicación de lo maravillosa que me parecía esa clase, la modelo me interrumpió.

─Hazlo amor.─dijo segura con esa palabra que tanto me encantaba que saliera de sus labios.─No necesito explicaciones.─sonreí.─Si eso te hace feliz, está bien. Eres demasiado talentosa para dejarlo pasar.─mi único instinto fue dejar el computador junto a nosotras para así poder abrazarla fuertemente de la cabeza.