EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

¿Y ahora?

POV Poché

Ya era sábado por la tarde, había pasado toda una semana llena de entregables en el colegio, pero por fin había llegado el día de la fiesta tan esperada de Sebas.

O más bien, la fiesta tan esperada por todo el mundo.

Incluyéndonos a Calle y a mi por supuesto.

Me sentía emocionada, era la primera fiesta a la que asistirían mis amigos sin distinción alguna, Calle estaba mucho más tranquila, puesto que ella era la reina de las fiestas que hacían sus amigos.

Hoy también me encontraría con Manuela, la enfrentaría y le explicaría todo lo que estaba pasando conmigo y con Daniela.

Seguramente Lalo ya le había contado gran parte de mi reconciliación con ella, pero lo mejor era que escuchara todo lo que le tenía por decir de mi propia boca.

Llevaba admirando la silueta semidesnuda de Calle un poco más de cinco minutos, me había quedado a dormir en su casa y por supuesto que habíamos hecho el amor toda la noche aprovechando que su padre y su hermana estaban en un viaje de negocios y regresarían hasta más tarde, solo se había quedado Elena al pendiente de la casa.

Ella descansaba boca abajo dejando al descubierto su espalda desnuda, al igual que una de sus nalgas, sus brazos estaban posados debajo de la almohada, la paz y la tranquilidad que emanaba de ella era increíble.

Decidí colocarme la sudadera naranja que había traído para dormir, saqué la cámara polaroid de entre mis cosas y pensé un poco si era buena idea fotografiar a mi novia de esa forma.

Quizá se enojaría, quizá no, pero decidí correr ese riesgo.

Mi intensión era captar nuestros mejores momentos.

Tener su silueta, mi silueta y un nosotras pegado a la pared en esas fotografías dejando el recuerdo más bonito de cada uno de nuestros días.

Comencé a fotografiarla desde diferentes ángulos, se movió un poco quejándose por la luz, me paré en seco paniqueada con la cámara en mi cara. Por fortuna solo se había acomodado de mejor forma poniéndose de lado mirando hacia mí, sus pechos quedaron al descubierto.

Hice dos fotografías más en esa posición, les hice un poco de aire y las dejé en la orilla de la cama esperando a que se secaran, volví a tomar la cámara y cuando iba a enfocar su cuerpo nuevamente, ella ya tenía los ojos bien abiertos mirándome confundida.

─Ho...─los nervios me invadieron.─Hola amor.─Calle se incorporó sentándose en la cama, jalando un poco las sábanas intentando cubrir parte de su cuerpo y miró las pequeñas fotografías ya casi secas junto a ella.

─¿Qué haces María José Garzón Guzmán?─preguntó con voz un poco ronca, se talló los ojitos y levantó una ceja con los ojos hinchados.

─Nada, solo...─torcí la boca, agaché la cabeza avergonzada.─Perdón.─no supe que decir.

─¿Por qué te disculpas?─respondió tomando mi barbilla.─Déjame verlas, mi cuerpo es tuyo.─sonrió devolviéndome el alma al cuerpo.─Solo no las pongas en un periódico si no quieres que todo el mundo conozca el cuerpo de tu novia.─bromeó tomando la foto que le quedaba más cerca.

─Eso jamás.─aseguré acercándole las demás fotos.

Calle miró todas y cada una de las fotos ya listas para ser vistas, en algunas reía por su cara "graciosa" y adormilada, en otras solamente sonreía.

─Jamás me cansaré de decir lo increíblemente talentosa que eres paparazzi.─soltó mi novia con una linda sonrisa.─Mi paparazzi.─afirmo lo que un día había dicho aquel día que había hecho un dibujo de su rostro en la clase de pintura.