Laura Villa

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POV Calle

Laura Villa...

La mejor amiga de Poché...

Había aparecido como uno de los tantos ángeles guardianes que tanto había esperado...

Y había llegado hasta aquí por obra del destino o casi del destino.

La chica se había enterado de todo casi recién que había regresado a Bogotá junto con su familia y por supuesto que había reconocido inmediatamente a su mejor amiga Poché.

Ella estaba recién graduada en la carrera de psicología y papá sin tener la más mínima idea, la contactó gracias a su página de internet y claro que ella al darse cuenta de quien se trataba, no dudo ni un segundo en aceptar "trabajar" en mi "enfermedad" después de una larga platica con de mi padre con ella contándole todo el "desastre" en el que me había metido y los cambios que quería realizar Germán en mi mente con ayuda de ella.

Ya habían pasado dos días desde esa primera vez que nos vimos Laura y yo, dos días en los que ella actuó como toda una profesional y yo como su paciente, donde yo sacaba todo lo que tenía dentro bueno y malo con relación a mi familia, con relación a Poché, a mi pasado, a Lucas, al colegio, a Jennifer, a absolutamente todo.

Dos días en los que curiosamente donde Poché estaba encerrada, habían encerrado el primer día a la melliza de Laura; Lucia Villa.

Lucia había estado en contacto con Juan Carlos y su hermana Laura, prácticamente ella era nuestra informante oficial, ya que no podía ir Laura con riesgo a ser captada por la policía, la prensa y los paparazzis o la "terapia" se vendría abajo.

No había visto a mi padre, ni a mi hermana, ni a Elena, solo a Laura quien me traía comida dentro de este maldito encierro acompañada de uno de los tres gorilas que había contratado mi padre.

Por mi cabeza habían pasado en diferentes ocasiones pensamientos sobre como escapar con ayuda de Laura de aquí, incluso había pensado en tumbar la puerta en repetidas ocasiones pero era estúpido, el tema de los guardias de seguridad era algo que me detenía.

También casi todo el colegio había sido entrevistado en televisión. Esos idiotas habían dado su opinión con respecto a nosotras. Algunos decían que ya lo sabían, otros que no lo esperaban pero todos siempre hablando con esa repulsión de siempre.

Paula y sorprendentemente Johann habían sido de los pocos que se expresaron completamente bien de nosotras, incluso nos defendían en muchas ocasiones. Además de Alejo y demás amigos de Poché incluyendo Mario quien a pesar de ser ese típico niño rudo expreso la simpatía que sentía por su todavía muy amiga.

Pero específicamente alguien había hablado tanta mierda de nosotras, tanta mierda de mí.

Y ese alguien se trataba de Lucas quien había regresado con la mujer que jodió nuestra vida.

Lucas había dicho frente a cámaras todas las veces en las que Poché intervenía mientras él y yo éramos novios, también mencionó algunas anécdotas de ambos, algunas aventuras y claramente de todo se arrepentía. Sobre todo había confesado que se arrepentía de haberse metido en la cama conmigo, pues el denotaba su asco y repulsión por creer que me había acostado con Poché estando con él.

Claramente me había dolido de cierta forma todo lo que habían hablado las personas de mí, me había pegado en el ego principalmente pero no todo era malo viéndolo de otro punto.

Todo lo que todos ellos estaban diciendo sin pensar, podía servir para la defensa de Poché comprobando la relación de pareja que manteníamos desde hace tiempo.

EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora