EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

¿Aceptas?

POV Calle

Sí, el momento de enfrentar uno de mis mayores miedos había llegado.

De una forma que no quería, de una forma que no sabía que pasaría.

Paula Galindo, mi mejor amiga había escuchado toda la conversación que había tenido con Poché.

Tenía que darle todas las explicaciones del mundo pero eso no pasaría ahí, en el vestidor, así que todo el regreso del colegio a mi casa fue completamente en silencio.

Incluso la tarde estaba fría, era un clima perfecto para llorar, deprimirme y...llorar.

Agradecí que no estuviera nadie en casa, al parecer Elena había salido a comprar algunas cosas y como era obvio mi hermana y mi padre estaban trabajando.

Las lágrimas en mis mejillas seguían corriendo con la misma intensidad que cuando mi mejor amiga me enfrentó en el vestidor, desde ese entonces no había dejado de llorar ni un solo segundo.

Y lloraba por coraje, por depresión, por tener una vida de mierda, por mil y una cosas que estaban pasando en mi vida en estos momentos.

─No puedo creer que me lo hayas ocultado Daniela.─dijo Paula incrédula después de haberle contado toda la historia con Poché de principio a fin.─Somos mejores amigas mierda, tantas veces te lo pregunte, te pedí que confiaras en mi pero tu siempre lo negaste.─golpeó uno de los muebles de la sala.

─Tu también me ocultaste lo de Johann.─contraataqué cruzándome de brazos, mis lágrimas seguían saliendo.─No sabes lo mal que me siento, no sabes lo atrapada que me siento, tenía y sigo teniendo mucho miedo Pau, tienes que entenderme.─le pedía a mi mejor amiga quien seguía dando vueltas alrededor de mi.─Johann, los demás chicos homofóbicos acabarían con mi vida si algo así saliera a la luz. Mi familia... ─hice una pausa.─Todo esto es una mierda.─mis palabras salían entrecortadas.

─Yo nunca te juzgaría Calle, tu sabes lo mucho que te adoro y....─bufó agarrándose la cabeza.─Mierda, esto si es demasiado duro.─se detuvo frente a mi.─Johann te asesinaría.─

─Gracias por el apoyo.─fui sarcástica.─Y bueno, ahora Poché me detesta y tiene razón pero agh.─pateé el suelo.─Maldito Mario.─

Mi mejor amiga se quedó pensativa un momento, mis lágrimas comenzaban a parar, llevaba llorando al mismo ritmo más de dos horas sin parar.

Mi cara seguramente estaba hinchada como la cara de un bebé zumo.

─Entonces...¿De verdad te gusta esa chica?─preguntó Paula finalmente.─¿Estás segura de lo que sientes?─tomé un fuerte suspiro.

─Creo que sí aunque no lo sé, yo...─miré a Paula.─Nunca me había sentido así antes.─mi mejor amiga asintió.─No estoy segura si esto tiene algún futuro, solo sé que necesito a esa chica, esa chica vale la pena, esa chica...─ miré hacia una de las ventanas de la sala donde se alumbraba con la tenue y ligera luz del sol la pequeña y linda casa de la peli azul, el sol se estaba ocultando lentamente.─Mierda, esa chica lo es todo.─

─Mierda, estás perdida Daniela.─Paula sonrió golpeando mi hombro.─Aunque sigo molesta contigo por habérmelo ocultado, pero te comprendo, todo esto es tan raro y confuso, es...─buscó las palabras correctas.─Nuevo para mí, yo nunca jamás había tenido una amiga a la que le gustaran las chicas y perdón por decirlo así pero es tan extraño.─sonreí ligeramente.

─Lo entiendo Pau, nuevamente te pido disculpas por todo esto.─agaché la cabeza.─No sabes cuánto necesitaba sacarlo de mi sistema, necesitaba llorar, contar mis mayores miedos y que mejor que hacerlo contigo.─volví a mirarla.─Aunque sinceramente creí que me mandarías a la mierda igual que como lo haría Johann.─