EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

¿Quién eres tú?

POV Calle

La cabeza me punzaba, se sentían como martillazos dentro de mi.

Abrí los ojos lentamente y la luz penetrante que estaba justo sobre mi comenzó a molestarme.

Me sentía como si estuviera despertando de una resaca, pero definitivamente esto se sentía peor que una jodida resaca.

─¿Don...Donde...─empecé a pronunciar con dificultad sintiendo dolor en el abdomen.─Estoy?─completé abriendo un poco más los ojos.

El sonido de pitidos, instrumental y otros sonidos más comencé a reconocer lentamente.

Cuando por fin abrí por completo los ojos, me di cuenta de la presencia de un par de doctores y enfermeras tocando y manipulando mi cuerpo.

Estaba en un maldito hospital.

─Calle, mi amor.─la voz de una chica sonó en cuanto los médicos se alejaron un momento.─Aquí estoy, estoy contigo mi vida.─tomó mi mano y la apretó.

─¿Qué?...─hablé con la misma dificultad.─¿Quién...─trague en seco, estaba más que deshidratada.─¿Quién eres tú?─

─Daniela...─la chica de cabello oculto con la cofia levantó una ceja.─Soy yo, Poché, soy...─tomo un respiro.─Tu novia.─

─Mi...─abrí los ojos sorprendida.─¿Novia?─ella asintió con preocupación. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas corriendo más de lo que ya estaba su poco maquillaje que llevaba puesto.

─¿No recuerdas quien soy yo?─completó, intenté incorporarme pero fue imposible, mi cuerpo estaba como entumido, no podía moverme con facilidad.

¿Cuánto tiempo llevaba en esta cama? ¿1, 2 días?

─No, yo...─busqué algo más para decir, su mano jugaba con la mía provocándome un cosquilleo, sus ojos comenzaron a gotear haciéndome sentir la peor persona del mundo. No aguanté más la risa y finalmente solté una pequeña carcajada casi inaudible combinada con una sonrisa.─Estoy jugando Poché, claro que recuerdo quien eres estúpida paparazzi.─solté por fin dejando la pequeña broma a un lado. Poché resopló de alivio.─Podría olvidarme de todo menos de ti mi amor.─

Intenté levantar su mano para besarla pero fue imposible, no tenía fuerza de nada.

─Uyyy no, que fastidiosa eres, me pegaste un susto terrible.─golpeó ligeramente mi hombro sonriendo estúpidamente. Poché se veía tan feliz pero...

¿No se suponía que estaba en la cárcel siendo acusada por mentiras de mi padre?

─Señorita Garzón, necesitamos que salga un momento de la sala.─un doctor de ojos azules interrumpió el momento "romántico" que estábamos teniendo mi novia y yo.─Necesitamos hacerle una revisión completa a la señorita Calle.─ella asintió con dificultad torciendo la boca.

Se acercó a mi y depositó un pequeño pico en mis labios partidos y secos por la deshidratación, sonreímos las dos al mismo tiempo en cuanto se separó y finalmente salió de la habitación caminando hacia atrás, chocando con miles de estructuras e instrumentos pero sin despegar su mirada de la mía.

Los doctores y enfermeras comenzaron a hacer una serie de estímulos sobre mi cuerpo que consistían en verificar que todas las partes de mi cuerpo funcionaran a la perfección.

También me hicieron una serie de preguntas muy básicas como mi nombre, el nombre de algunos integrantes de mi familia, lo último que recordaba y finalmente me preguntaron si sabía cómo había llegado a este hospital.

─No quiero hablar de eso doctor León.─respondí con incomodidad recordando aquel suceso tan tenebroso para mi.

─Está bien Daniela, no me lo digas.─respondió el doctor leyendo su tableta electrónica.─En general estas en perfecto estado, no hay contusiones ni deterioro en tu cerebro ni en otras partes de tu cuerpo graves, solo tus costillas siguen un poco lastimadas.─afirmó con una sonrisa confundiéndome un poco.