POV Poché
Valentina lo sabía todo.
Valentina lo había descubierto por su propia cuenta.
Valentina se había dado cuenta de lo que las miradas de Calle y yo desprendían con tan solo cruzarnos.
Ya había pasado todo el fin de semana desde aquella noche en la que mi pequeña hermana de tan solo catorce años de edad y yo nos confesamos la una con la otra.
En un inicio Valentina parecía no comprender muchas cosas puesto que era obvio por su corta edad, pero con el paso de mi explicación de lo más simple fue comprendiendo mejor las cosas.
Y justo era aquí donde agradecía la madurez que se nos había formado a Valentina y a mi después de la muerte de nuestra madre, también agradecía la educación que ambos nos enseñaron desde muy pequeñas donde nos enseñaron a respetar a todo tipo de personas.
Amor es amor, no hay límites ni diferencias.
El amor lo es todo.
Aunque en mi caso, amor no era lo que definía lo que comenzaba a sentir por Daniela. Solo era una atracción fuera de lo común, solo era un gusto anormal en mí.
Pero amor, tal vez no...
Tal vez si...
Tal vez si lo era pero me estaba haciendo la idiota para no aceptarlo, engañar a las demás personas y engañarme a mí misma sobre todo.
Mi hermana me demostró ser lo suficientemente buena hermana, cómplice de todo tipo de secretos. Prometió no decir ni una sola palabra a nadie, específicamente a mi padre.
No tenía la intención de contarle algo al ser que más amaba en este mundo, no porque no quisiera, simplemente que no sabía si esto tendría algún futuro, no sabía lo que pasaría después de mis peleas y discusiones con la modelo.
Y no iba a delatarme o poner mi cara de estúpida frente a él si algo salía mal después de contarle tal cosa.
En todo el fin de semana no había visto por ningún lado a la modelo aunque tampoco era como que hubiera estado en mi hogar todos los días. Había salido con mis amigos, Mario y otros chicos del grupo a diferentes lugares, entre ellos a un museo.
Museo que tuvimos que ir para la exposición que tendría próximamente con Mario.
También tenía que ir la modelo para preparar la suya con la otra chica que le había tocado pero no se había aparecido por ningún lado.
─¿Hasta cuándo piensas perdonar a tu noviecita?─preguntó mi mejor amigo en un susurro en cuanto llegamos a mi salón de clases.
Odiaba con todas mis fuerzas tener clase con el profesor Mendoza a primera hora.
Siempre significaban dos horas de siesta segura.
─No es mi novia.─corregí.─Y no lo sé, no me ha vuelto a buscar en todo el fin de semana, creí que lo haría.─suspiré desanimada.
─Poché, ella ya te pidió perdón de formas lindas y tú no aceptaste.─me señaló.─Probablemente piensa que todo terminó entre ustedes por la cagada que hizo.─
─Tal vez jamás deba perdonarla, mandarla a la mierda y seguir con mi vida.─hablé seria.─Eso sería lo correcto, pero...─la respiración se me cortó cuando visualicé a la chica de la que estábamos hablando.─No pasará porque me siento tan idiota y débil cuando se trata de...─mi mirada se fijó en ella, pasó junto a mí con la cabeza firme sin siquiera voltear a verme.─Ella.─concluí en un suspiro que me dejó con la boca abierta.
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EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)
Fanfiction"Estupida paparazzi..." "Estupida modelo..." Algo que comenzó con rechazo y cierto tipo de odio, se fue convirtiendo en un juego divertido para Poché, más nunca se imagino que aquello la llevaría a enamorarse poco a poco de la ultima persona que ima...