Comida italiana

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POV Calle

Mi fin de semana fue uno de los fines de semana más aburridos de este mundo, lo único divertido que había tenido en estos días habían sido mis noches con Lucas y algo no tan divertido también había sido ver a mí...Novio y mejor amigo jugar un partido de futbol con los chicos del colegio.

En ese partidos estaban incluidos Mario y Sebastián, este último quien con mucho esfuerzo jugo un medio tiempo del partido debido a su accidente en motocicleta de hace un par de semanas.

Pero de ahí en fuera no había hecho nada divertido. Juliana había salido de fin de semana con sus compañeros abuelos de trabajo y papá había ido de visita a ver al abuelo, en esa visita yo estaba incluida pero preferí quedarme en casa a estar aguantando el silencio incomodo en el auto dos horas.

─Pero...¿Por qué no quieres que salgamos después de la escuela Poché?─escuché quejarse a Mario con Poché quienes estaban recargados junto a la mesa del pupitre, Poché era quien estaba literalmente sentada con sus dos grandes nalgas en la mesa.─Es mi día de descanso, sabes que me encanta pasar mis días libres contigo.─juré vomitar cuando escuché al "chico rudo" decir lo último.

No sabía si tomarlo en doble sentido pero mi cabeza pensaba muchas cosas en estos momentos.

─Lo siento bebé pero tengo que...─sentí los ojos de la peli azul sobre mi.─Estudiar con una amiga.─intenté aguantar la gran carcajada que quería salir al escuchar eso pero me fue imposible.

Una gran carcajada salió de mi boca por el terrible hecho de imaginarme una "amistad" con esa chica, Poché golpeó mi pierna con el talón de sus pies y estaba segura que Mario había notado esa acción.

─¿Cuál amiga?─preguntó el pelinegro como cualquier tipo posesivo, enfermo de celos o quizá chismoso.

─No quiero ser grosera pero...─contestó la paparazzi bajando su lindo trasero de mi parte de la mesa.─Una amiga.─repitió sonando más grosera de lo que había querido.

No me resistí a mirar a la pareja de "novios" falsa, necesitaba ver la cara de estúpido de Mario y...Efectivamente, tenía cara de estúpido por la contestación de "su chica".

La peli azul pasó detrás de mí como siempre empujando mi cuerpo, me quejé como de costumbre y finalmente se sentó junto a mí.

Mario caminó de regreso a su lugar caminando de forma extraña como tambaleándose totalmente confundido, volví a reír y Poché volvió a golpearme por debajo de la mesa.

─Otro golpe más y te corto el cuello.─amenacé señalándola, Poché levantó sus hombros.

La ultima clase del profesor Mendoza transcurrió de la forma más tediosa posible, real pasamos más de una hora escribiendo sin parar, el único descanso que teníamos era cuando se paraba a anotar algo en la pizarra.

Era una fortuna poder escribir y poder hacer las cosas por mi propia mano, esa lesión me había enseñado a valorar cada parte de mi lindo cuerpo, pero en estos momentos hubiera dado todo porque Poché me evitara la fatiga y siguiera escribiendo por mí.

Cuando el timbre de salida sonó, opté por levantarme rápido de mi lugar guardando mis cosas a toda velocidad. Necesitaba avisarle a Johann y Paula que no iría con ellos de compras gracias a mi maldito examen del viernes.

Los encontré donde siempre, en las jardineras esperando a que saliera, solo estaban ellos dos conversando como dos personas civilizadas normales.

Lucas estaba enterado de lo que iba a estudiar el día de hoy, más no sabía con quién estudiaría así que él ya se había devuelto a su hogar.

EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora