EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

Te odio

POV Calle

La pregunta de Poché me había dejado helada, sin saber que responder.

Esa era una pregunta que sabía que me haría y por más que me había puesto a pensar en que responder, todavía no encontraba alguna respuesta.

─Emmm...Pues...─empecé a decir y yo cada vez más sentía la mirada aceitunada de la paparazzi penetrar mi rostro, haciéndome sentir incomoda.─Yo...─di otro sorbo y...Sorpresa, mi café se había terminado.─Iré por otro café, ¿Quieres otro?─me levanté de rebote y antes de que pudiera contestar yo ya estaba en la barra alejada de la peli azul pidiendo otro café.

Pedí cualquier cosa rápida imaginando que el exceso de cafeína me ayudaría a tener las respuestas que necesitaba.

Me sentía nerviosa, me sentía burla.

¡Dios! Que patética me sentía.

Unas manos detrás de mi rodearon mi cintura, posándose en mi abdomen, la cabeza de Poché quedó recargada casi en mi hombro, suspiré por su acción sintiendo cosquillas por su roce.

─¿Por qué huyes?─preguntó en mi oído, me retorcí por las cosquillas que me provocó sentir su aliento.─Eres tan cobarde.─susurró por ultimo soltándome.

Agradecí que se regresara a sentar, solo me había abrazado de esa forma por molestarme como siempre.

Regresé un poco más relajada con más cafeína en mi sistema y nuevamente me senté frente a ella, Poché estaba esperando una respuesta. Inhalé y exhalé lentamente.

─No tengo ni puta idea de lo que siento por ti.─solté en un suspiro.─A veces te odio, a veces me das ternura, otras veces te quiero asesinar, pero otras te quiero matar a besos.─fui bajando el tono de mis palabras.─Nunca me había pasado algo así con...─hice una pausa.─Con una chica, ¿Sabes?─la reacción de Poché era tranquila, solo escuchaba y asentía.

─Créeme que a mí tampoco, yo lo único que quería era molestarte después de espiarme como toda una pervertida en mi ventana.─contestó haciéndome recordar dicho momento vergonzoso.─Quería jugar, quería...No sé, fastidiarte solamente y sabía que solo así te jodería toda la vida porque sabía lo mucho que me odiabas y...─hizo una pausa y empezó a mover extraño las manitas.─Terminé provocándote, terminaste provocándome hasta que simplemente pasó.─

Exhalé entrando en calor por las palabras y las confesiones tan fuertes y extrañas que estaban saliendo de nuestras bocas.

─Me di cuenta de ese maldito juego que intentaste jugar conmigo, por eso mismo yo también jugué mis cartas pero...─respondí relamiendo mis labios.─¡Dios! Llegó un punto en el que solo podía mirar tus labios, lo linda que eres y no sé, me llené de sed, de hambre por besarte.─agaché la cabeza, sentía cierta pena por confesarlo todo.─Perdón por haber sido tu primer beso Garzón, ese beso iba dirigido a Mario, me di cuenta cuando te encontré besándolo en las escaleras después de nuestro beso en los vestidores.─

Recordar aquel terrible momento me provocaba tanto asco y tanta repulsión por Mario, aunque a la vez sentía cierto enojo con Poché por eso.

─¿Cómo? O sea tu...─hizo una pausa, levanté la cabeza y tomó asiento junto a mí en el mismo sofá, tenía cara de sorpresa.─Oh mierda, ahora entiendo todo.─rodeé los ojos.─Pero tu también regresaste con Lucas ese mismo día, ¿Lo recuerdas?─intentó justificarse.

─Fueron los celos los que me inundaron, la rabia por verte intercambiando saliva con ese imbécil.─escupí con furia golpeando el sofá.

Me sentía como un chihuahua bravo en estos momentos.