EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

Juego

POV Poché

Nunca antes en mi vida me había sentido tan expuesta, tan atrevida, tan...

Intimidada como con Daniela Calle.

La noche anterior que me observó a través de mi ventana, me pareció muy divertida la forma en la que me estaba mirando.

No entendía si nunca en su vida había visto el cuerpo de otra mujer o quizá se sorprendió mucho de haber visto específicamente mi cuerpo.

No era que yo tuviera un cuerpo espectacular ni que fuera esculpido por los mismísimos dioses pero...Me defendía haciendo ejercicio, algunas abdominales y ese tipo de cosas.

─Entonces...¿Estás diciendo que Calle te miraba con deseo?─Alejo se siguió burlando de mi en la puerta del salón de clases.

Le había contado como habían estado las cosas con ella desde el día que me rescato en aquella fiesta hasta lo que había pasado el día de ayer en las ventanas.

En todo momento se burló de mí obviamente, le parecía increíble tanto como a mí que poco a poco estábamos descubriendo a otra Daniela Calle.

─Por dios Alejo.─regañé al chico frente a mi.─Baja la voz ¿Quieres?─le pedí en un susurro. Pronto observé a la chica un poco más alta que yo usando una falda de hule negro, playera blanca y zapatillas blancas.─Oh se acerca mmm...Disimula.─

Alejo y yo nos pusimos firmes quitándonos de la entrada del salón. Daniela venia acompañada de Lucas, su estúpido novio futbolista, dejó un beso en los labios del chico y pasó junto a mí.

No pude quitar la mirada de esa chica tan linda...Tan...Atractiva, hoy se veía más linda que otros días o eso creía yo.

La modelo me miró a los ojos mientras pasaba, le sonreí en señal de saludo y ella se sonrojó de inmediato.

Probablemente recordando la escena de ayer.

Observé como se sentó en nuestro pupitre e inmediatamente empezó a sacar sus cuadernos, lápices y marca textos.

─Insisto Poché, por la forma en la que me cuentas las cosas, por la forma en la que hablas de ella, en como la miras, me atrevería a decir que te gusta.─dijo mi mejor amigo y pronto sintió un flash salir del celular de Calle en nuestra dirección. Nos había tomado una foto.─O...Quizá tú le gustes a ella.─

Calle estaba maldiciendo a su celular, su cara estaba roja de la vergüenza. Quizá quería tomarme una foto a mí como todos los días que se la pasaba molestándome.

─Eso jamás Alejo, estás loco.─golpeé su hombro pidiéndole que dejara de decir eso.─Ella solo se la pasa jodiendome, ella solo quiere molestarme.─el sonido del timbre indicando el inicio de clases, Alejo me regaló una última mirada junto a una sonrisa divertida.

Rodeé los ojos y pasé a sentarme junto a Daniela.

─Hola.─saludé a la chica que había empujado con mi trasero como todos los días que intentaba sentarme.─¿Me estas jodiendo tan temprano?─bromeé divertida acercando mis labios a su mejilla.

Calle muy desconcertada se quedó quieta por sentir mis labios en su mejilla como un saludo, pude jurar que su piel estaba hirviendo aun de la vergüenza.

─¿Quieres dejar de molestarme estúpida paparazzi?─exclamó molesta entregándome los cuadernos, faltaba poco para que mi trabajo como escritora de apuntes escolares terminara. Dos días para ser exactos.

─Así que...Yo sigo siendo una paparazzi para ti eh.─dije acercándome a su oído, ella se quedó completamente quieta apretando los puños.─¿Te recuerdo quien fue la maldita pervertida y acosadora el día de ayer en mi ventana?─susurré sensualmente intentando jugar un poco con sus sentidos.