EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

Amor mío

POV Calle

Poché por fin era mi novia.

Poché por fin me había quitado ese miedo a sentir amor, a enamorarme, a amar a otra persona.

Poché por primera vez me había hecho amar a alguien y ese alguien por supuesto era ella, solo ella.

Cada sorpresa, cada palabra, cada pequeño detalle me habían hecho explotar de emoción, de amor por ella esta noche.

─¿Estás segura que quieres hacer esto?─pregunté un tanto insegura. Estaba encima de ella sobre la cama llena de pétalos, ambas todavía vestidas.

Era la primera vez que la paparazzi y yo haríamos el amor, ambas éramos algo inexpertas respecto a este tema de dos mujeres...

Era completamente diferente a lo que yo ya había vivido con chicos.

Lo sentía más lindo, más romántico, mejor.

─Nunca había estado tan segura de hacer algo amor.─respondió la chica debajo de mí sutilmente. Suspiré nuevamente agarrándome de valor para comenzar.

Comencé a quitar el saco verde que cubría su lindo torso lentamente, ella pasó a quitar el mío con delicadeza. Ambas teníamos un top que cubría muy poco nuestro cuerpo.

Intenté retomar mi postura sobre ella besando sus labios pero en un movimiento hábil, Poché intercambió los papeles.

Se colocó a horcajadas sobre mí y suavemente volvió a besar mi labio inferior, saboreándolo y dejando pequeñas mordidas que tanto me enloquecían.

El calor de nuestros cuerpos comenzó a incrementar y a fusionarse, la ropa sobraba entre nosotras, por lo que decidí tomar el borde del top de mi chica y comencé a retirarlo de su cuerpo. Poco a poco los lindos pechos de la peli azul se fueron descubriendo dándome una vista hermosa de ellos.

Poché instantáneamente se sonrojó, puesto que aunque no era la primera vez que los veía frente a mí, esta vez era diferente.

─¿Ya te dije lo mucho que me encantan?─hablé señalándolos.─Son perfectos.─pasé mis manos por su espalda y la atraje nuevamente hacia mí.

Pasé de devorar sus labios a besar su mejilla, después el lóbulo de su oreja hasta llegar a su cuello perfumado. Aspiré ese perfume que me fascinaba en ella y después pasé a dejar besos húmedos sobre dicha zona.

Poché suspiró gracias a mis besos, enredó sus dedos en mi cabello suelto y me pegó más a su cuello.

Pasé un par de segundos haciendo estremecer su cuerpo besando su cuello sensible, Poché estaba más que caliente, su cuerpo y su piel me lo decían todo.

Poché se separó de mi casi de golpe, tomó el borde de mi top y lo quitó de una, esta vez, ambas teníamos el torso desnudo, el choque de nuestros besos combinado con la fricción de nuestros pechos hacían una combinación perfecta.

Mis manos comenzaron a viajar por toda la extensión de su espalda, la paparazzi copió mi acción anterior, plasmó sus besos en mi cuello mordiendo y chocando su lengua sobre este. Me parecía increíble que esta chica completamente inexperta en el tema de los besos haya resultado desde la primera vez una gran besadora.

Poché acarició mis costados, pasando sus dedos por mi cintura, mis costillas y finalmente por el borde de mis pechos. La paparazzi con cierta vergüenza tomó entre sus manos mis no tan voluminosos pechos, comenzó a masajearlos ligeramente volviéndome loca.

No estaba muy acostumbrada a los toques delicados, necesitaba sentirla más, necesitaba que se sintiera con más confianza.

─Poché...─susurré cerca de su oído.─Necesito más.─pedí besando el lóbulo de su oreja. La paparazzi se separó de mi cuello, me miró a los ojos con su mirada encendida y después sonrió entendiendo bien lo que debía hacer.