Homosexuales

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POV Poché

Estaba echando chispas por todos los huecos de mi cuerpo, la sangre me ardía, sentía una gran explosión llena de furia recorrer cada extensión de mi cuerpo.

Todo el camino hacia mi hogar con Alejo fue un completo fastidio, llevaba más de dos horas hablando de Daniela Calle con mi mejor amigo.

Hablamos desde como llegue a salvarle la expulsión del colegio alejándola de Jennifer en los vestidores de esas idiotas, hasta el punto donde fue una puta sínica besando y admitiendo que tuvo sexo con su maldito novio en mi puta cara.

─Soy una completa idiota Alejo.─exclamé golpeando la mesa del comedor.─Antes creía que ella era la idiota, la imbécil, pero no...─apreté los puños.─Ella solo jugó su parte del juego y yo fui la que cayó en la puta trampa creyendo...─tragué en seco.─Cosas que no.─

Valentina estaba junto a mi padre terminando de hacer la comida, si algo les encantaba hacer a ellos era cocinar juntos. Ambos sabían que yo provocaría un incendio si siquiera pongo un pie en la cocina, así que ellos preferían encargarse de ese lado de la casa.

─¿Qué clase de cosas?─preguntó acercándose más a mí.─¿Acaso tu no fuiste quien empezó con ese estúpido jueguito?─recalcó levantando una ceja.

Siempre creyó que mi juego era peligroso, pero yo...

Era amante del peligro.

─Si pero...Agh.─sobé mi rostro con ambas manos.─Creí que quizá ella...─suspiré sintiendo todavía eso extraño en el pecho.─Olvídalo, es una estupidez.─

─¿Creíste que quizá ella estaba interesada en ti o cómo?─preguntó incrédulo mi mejor amigo, simplemente agaché la cabeza respondiendo a su pregunta.─Por dios Poché, es la estupidez más grande que se te pudo llegar a ocurrir.─bufó.─Tu mejor que nadie sabe cómo son ese tipo de chicas, Daniela pertenece a ese tipo de chica que te hizo tanto daño en el anterior colegio.─

Mi mejor amigo como casi siempre, una vez más tenía verdad...

Las chicas de mi anterior colegio antes de la muerte de mi madre me hacían daño, me insultaban, burlaban e incluso una sola ocasión llegaron al punto de golpearme.

Tenía mamitis, literalmente no podía estar un segundo separada de mi madre, no podía imaginarme otro mundo sin ella hasta...El día más triste de mi vida.

Todos mis miedos se vieron reflejados en un solo momento, todo lo que menos quería en el mundo se volvió una cruel y cruda realidad.

Daniela pertenecía a ese grupo de niñas que se creían lo mejor del planeta, que creían que nadie las merecía, que nadie podía tocarlas.

Por eso mismo jugaba, se enredaba y se llevaba entre los pies a las personas que se interpusieran en su camino importándole una mierda el daño que pudiese hacerle a los demás con tal de ganar ella, con tal de siempre estar un paso delante de los demás.

─Lo se Alejo, fue una estupidez si quiera imaginarlo.─contesté en tono triste rascándome la nuca.

Pronto aparecieron mi padre y mi hermanita, ambos con dos platos. Nos sirvieron la comida y les agradecimos.

Mi mejor amigo era el más contento comiendo su platillo favorito mexicano y eso me levantaba ligeramente el ánimo.

─Oigan, ¿Conocen la nueva noticia?─preguntó Alejo confundiéndonos a mi familia y a mí. Estábamos esperando que saliera con cualquier estupidez como casi siempre que abría la boca.

─¿Qué? ¿Nuevo novio?─preguntó Valentina provocándonos una risa a mi papi y a mí.

─No...Aun no.─respondió triste, levantó nuevamente su ánimo y se puso sonriente como si fuera una especie de chico bipolar.─Pero es algo mejor que eso, imagínense.─

EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora