EL ARTE DE AMARTE (CACHÉ)

Conexión

POV Poché

Hoy era el día en el que saldría con Manuela.

La chica mayor que yo había tenido la gran idea de invitarme a un concierto de una artista muy famosa que tocaba el violín como una diosa lo cual me pareció una idea bastante ingeniosa.

Nunca antes había asistido a algún concierto de ese tipo donde no existiera el canto, solo el sonido de un solo instrumento pero con un estilo muy particular y entretenido por la rapidez de cada nota.

─Aló ¿Poché?─la voz tan particular de Manuela sonó al otro lado de la línea.─¿Tu hogar está junto a la mansión Calle?─preguntó provocándome un escalofrió en la espina dorsal del cuerpo.─Lo siento, me perdí un momento y estoy parada justo frente a esa mansión.─

─Emmm si.─respondí suspirando.─Bajo en un segundo Manu.─colgué el celular y lo aventé a mi cama.

La incomodidad que me provocaba escuchar su apellido era impresionante y a la vez era muy difícil pasar el duelo de mi ruptura gracias a dicha fama que tenía ese apellido en particular en toda Colombia.

Me até las agujetas como último toque de mi vestuario rockero y alborotado y finalmente salí de mi hogar, no sin antes recibir una mirada de curiosidad de mi hermana.

Ella sabía que había conocido a Manu gracias a Lalo y también sabía que había aceptado dicha salida para distraerme del tema de Daniela, era malo "utilizar" a una persona bajo mi depresión, pero como ya lo había dicho antes, necesitaba olvidarme de Calle de cualquier forma, lo más rápido posible o caería en depresión y me volvería loca.

Y qué mejor que aprovechar dicho interés tan evidente que había tenido Manu desde nuestro primer encuentro en el bar, desde ese entonces no habíamos dejado de hablar un solo segundo, nos mandábamos mensajes todo el día e incluso ella me llamaba mínimo dos veces al día.

Había descubierto que Manu también tenía una pasión por el arte increíble y eso estaba llamando mi atención también por ella. Era una chica tres años mayor que yo pero bastante interesante a decir verdad, especialista en encontrar talentos y engrandecerlos a su manera.

─Hola anciana.─la saludé de forma graciosa besando su mejilla.

─Hola linda, yo también te extrañé, gracias.─bromeó haciéndome sonreír con el saludo.

─¿Cómo estás?─pregunté golpeando su hombro, comencé a escanearla de pies a cabeza.─Tu también te ves muy bien, gracias por el cumplido.─

─Ahora estoy mejor porque por fin te veo.─respondió a mi primer pregunta sin borrar esa linda sonrisa, abrió la puerta del auto y me miró.─¿Nos vamos?─asentí con la cabeza e ingresé al auto.

No duró mucho el trayecto, fue muy ligero y ameno gracias a las increíbles canciones de Manuela. A ella y a mí nos encantaba Reik y no dudamos en cantar sus canciones.

Entramos al auditorio donde se presentaría la violinista, estábamos casi en primera fila, había muchos fans de la chica, estaba más que ansiosa.

─Estoy segura que te encantará escucharla tocar.─Manuela sonaba bastante emocionada.─Lindsey Stirling es maravillosamente espectacular, sus movimientos en el escenario son lo mejor.─ambas tomamos asiento.

─Viniendo de ti, te creo.─contesté segura, Manu me regaló una media sonrisa.─Ya quiero que empiece, estoy emocionada.─junté mis manitas y ella rió junto a mí.

El concierto duró aproximadamente dos horas, dos horas en las que la chica castaña y mayor que yo la pasó gritando, bailando y haciendo movimientos extraños como si tuviera un violín imaginario.