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Sentí que el coche frenó, y a los pocos segundos, a lo lejos escuché a Jooheon estirarse. Aún tenía la música puesta, y bueno, estaba en el mismo estado que cuando empecé, con la mascarilla, la música y los ojos cerrados.
Jooheon tiró de uno de mis auriculares, y entonces ya abrí los ojos.

-Jooheon: Chochi... Que ya estamos aquí.

Miré a mi alrededor, estirándome. Wey, por fiiiiiin. Estábamos ya en su casa, y apenas se me había hecho molesto, porque básicamente me obligué a no abrir los ojos.
Paré la música y me quité el otro auricular, que la verdad es que estaba un poco cansada de escuchar música.

-Jooheon: Cómo estás. Lo has llevado mejor, ¿no?

Le asentí con la cabeza mientras me quitaba la mascarilla. Jooheon me puso la manaza en la cara, tocando mi frente y mejilla.

-Jooheon: Sigues calentorra. Me creo que ahora te vas a meter en la cama, ____.

-____: Que no... Calla, que estoy bien.

-Jooheon: Sí... Ya lo veo. ¿Vamos?

-____: Sí.

Le di su móvil, y yo cogí el mío. Creo que primero sacaríamos las maletas y después la máquina de oxígeno.
Así lo hicimos, su padre abrió la puerta de casa, y vino a ayudarnos con las maletas.

-Kyung: Virgen, pero cuántas cosas os habéis traído.

-Jooheon: Pues ____ sabrá, que es la que ha metido la casa entera en la maleta.

-Kyung: Coño...

Él dejó la maleta al lado de la puerta y fue a coger la última.

-Jooheon: ¡Mamáaaa!

-Solbin: ¡Voy, voy!

-Kyung: Cierra el coche, niño.

Jooheon en un momento sacó las llaves del coche y lo cerró, en esto venía su madre.

-Solbin: ¡Hola, cariño!

Se acercó ilusionada a abrazar a su hijo. Es que se le veía más buena gente...

-Solbin: Ay mi niño, que cada vez está más guapo y más alto y más hermoso...

Le comió a besos, y eso a Jooheon le hacía reír.

-Solbin: ¿Qué tal, mi vida?

-Jooheon: Bien, aquí con la jefa —me miró.

-____: Hola —sonreí.

-Solbin: Hola, corazón... —se acercó a mí para darme dos besetes —¡Ostras! ¡Vaya temperaturas llevas! ¿Tienes fiebre?

-Jooheon: Tiene setenta y cuatro de fiebre como mínimo.

-Solbin: ¿Y eso?

-Kyung: El niño, que es un inútil.

-Jooheon: Bueno... —miró a su padre.

-Solbin: Siempre insultando al niño... —eso le hizo reír a su padre.

-Jooheon: Sí... Es que me respeta bastante... Mamá, vamos a dejar las maletas en la habitación.

-Solbin: Sí, sí. Pasad —se echó a un lado —. Alojaros en la habitación de invitados que la cama es de matrimonio, así estaréis más cómodos, ¿no?

-Jooheon: Sí.

Con las maletas, nos dirigimos a nuestra habitación. No me había dado cuenta, pero ahí en el sofá había un perrito, sentado y con las orejas levantadas, mirándonos. No sabía qué tenían un perrito, era precioso.

𝐒𝐡𝐨𝐨𝐭 𝐎𝐮𝐭 | 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐚 𝐗 (+𝟏𝟖)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora