𝐒𝐡𝐨𝐨𝐭 𝐎𝐮𝐭 | 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐚 𝐗 (+𝟏𝟖)

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NARRA JOOHEON:

Dos días después...

-Jooheon: No tardo nada, cariño. Solo voy a recoger el coche.

-____: Vale...

Yo iba a confiar en ella, en que se iba a estar quietecita ahí en la cama sin moverse mucho. Al fin y al cabo no iba a tardar más de quince minutos como mucho.

-____: Ten cuidado, ¿vale, cielo?

-Jooheon: Yo soy intocable, no tienes que preocuparte.

Me agaché para darle un besito. Bueno, ese único besito se convirtió inevitablemente en muchos más.

-Jooheon: Te quiero, guapa.

-____: Y yo, mi rey.

-Jooheon: Pórtate bien.

-____: Síí...

-Jooheon: Cualquier cosa me llamas. Yo no tardo nada en venir.

-____: Vale.

Le di un último beso, que si fuera por mí, me las pasaría todo el día así, pero va, que no iba a tardar nada. La dejé ahí viendo la tele en la total oscuridad. Miré mi reloj, en teoría ya debía estar aquí el taxi que pedí. Me apresuré en bajar, cogí las llaves de casa y salí. Aún no estaba ahí el taxi, pero no debía tardar mucho más.

Vi un coche acercase, el cual paró en frente de mí. Al volante iba un viejo trajeado, y vaya, no necesitaba más para "saber" quién era, o más bien qué clase de persona era.
Me monté en el coche, ya sabiendo lo que se me venía. Por seguridad, me quedé en el asiento de detrás suyo.

—Hola —le saludé por tener algo de educación.

—Buenas —respondió de manera cortante.

Tenía una voz tan cruda y grave... Que es que me ponía los pelos de punta.

—Al taller mecánico, por favor.

No me respondió absolutamente nada, solo arrancó. No sabía si ni siquiera me iba a llevar a donde quería, pero como viese que se desviaba, le metía tal puño... Que lo mandaba para el asilo.

—¿Esa era su casa? —preguntó él, lo cual me sorprendió. Me estaba dando conversación.

—No.

—¿Y entonces de quién es?

—¿Es algo que le interese? —frené la mierda de conversación.

Ahora que lo pensaba, quería avisar a ____. No fuese a ser que aprovechando que no estaba yo en casa, fuese esa gentuza a asustarla. Saqué el móvil y le envié un mensaje que decía: "cariño, si alguien toca a la puerta, no abras. Tampoco te asomes a las ventanas. Si escuchas algo o crees que hay gente en la puerta, llámame al momento". Veía de reojo cómo el viejo me miraba. Era de lo más incómodo.

—¿Cómo está tu mujer? —habló el viejo.

Eso... Me puso de tan mala hostia... Ese cabrón sabía lo que le había pasado a ____. ¿Te imaginas que fue él quien chocó con ella? Qué va... Si este era un endeble. Si ____ acabó hecha polvo, el viejo este hubiera acabado en el cementerio. Aunque en el cementerio iba a acabar sí o sí.

—Te estoy preguntando, Jooheon —insistió.

¿Por qué tenía que seguir disimulando? Este cabrón no salía del coche con vida. Agarré su cinturón de seguridad por cada lado de su cuerpo y tiré fuerte hacia atrás, buscando ahorcarle contra el asiento. El viejo rápidamente soltó el volante e intentó aflojarse el cinturón del cuello, pero lo tenía imposible, tiraba de él tan fuerte que no podía hacer nada.