⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡50⚡

Semanas pasaron y los alumnos terminaban exhaustos a causa de los arduos entrenamientos que tuvieron gracias a sus maestros.
Obviamente muchos movimientos fueron descartados y otros mejorados, aunque eso fue lo que más le costó a nuestra  protagonista, pues muchos de sus movimientos fueron rechazados con un gran "NO", o en algunas ocasiones le decían que estaba bien pero no llama la atención.

Su arduo trabajo de aprobar sus movimientos dieron su fruto y el día del examen para la licencia provisional llegó.

Bajando del autobús, estiró sus brazos e hizo tronar varias partes de su cuerpo, sintiéndose más relajada o eso creía hasta que escuchó como alguien se aclaraba la garganta a su lado, notando enseguida a Ares, Artemisa y Atenea, vestidos como una persona normal-aunque Ares seguía con su casco puesto, haciéndolo muy obvio para la rubia-.

Cuando iba a soltar un grito de sorpresa, el primer mencionado se acercó a ella y la alzó en su hombro mientras ríe emocionado por ver a Chiho poner nuevamente en práctica lo que le había enseñado hace tiempo.
Los alumnos se fijaron en el gran sujeto que tiene sentada en su hombro a su compañera, teniendo rápidamente un "click" en sus cabezas.

- ¡Es Ares! - pensaron todos los alumnos-

Artemisa y Atenea se acercaron también, apoyando sus manos en la espalda de la joven, no solo para dar apoyo, no no, sino también... para revisar lo que tiene dormido la joven en su interior.
Como si fuera un recuerdo, ambas diosas vieron a una Chiho oscura, mirándolas fijamente con un aro de fuego rodeandola, siendo sujetada también con unas cadenas en las muñecas y tobillos.

- Van a joderse... cuando salga de aquí-sus ojos brillan levemente con intensidad-

Ambas diosas retiraron sus manos y se miraron entre ellas. ¿Que clase de humano crearía algo como para volver malvado a un semidiós? Solo existía una teoría... y es que un semidiós caído ha dado información sobre ello.
Ellas dos y Hestia, estaban enteradas sobre los planes de Hades sobre la joven semidiosa del rayo, lo aborrecen pero estaban seguras que él no sería capaz...

¿O si?

Los alumnos fueron a colocarse sus trajes, ya que la primera prueba iniciaría. ¿En qué consiste? El juego/prueba consiste en que todos los alumnos tendrán unos aparatos en su cuerpo llamados blancos, que deben estar puestos a la visual del contrincante o sino será descalificado.
Si un participante da a los tres blancos del otro, los blancos del ganador se iluminarán y se dará aviso de que ha aprobado y los blancos del alumno derrotado, dará aviso de que ha reprobado.

Pocos son los cupos, eso es motivo suficiente para que haya una guerra campal.
Una vez informados, las paredes del lugar donde les dieron las indicaciones cayeron, revelando el lugar donde se desarrollará la prueba.
La clase 1-A, reunida en un sector, observan a su alrededor hasta que la rubia comienza a salir de ese círculo.

-Chiho-chan, donde vas? -Kaminari se altera al ver que la chica comienza a irse sola-

-Yo me largo de aquí, no quiero ser un blanco fácil para las otras academias.

-Pero si estamos juntos, será más difícil! -Kirishima observa a la rubia con intriga-

-No lo creo. -mira a los dos que la llamaron-Si yo fuera ustedes, me empezaría a mover.

La joven desapareció de la visual de los alumnos de la Yuuei, ella iba sola y nadie la acompaña. Se ha vuelto blanco para algunos alumnos que comienzan a seguirla.
Entró en una "calle" desolada de lugar, buscando algunos contrincantes a los cuales derrotar o dar batalla, no se iba a ir a la academia sin aprobar esa prueba.

Mientras trotaba, su camino se vio opacado cuando unas 12 chicas que se interpusieron en su andar, riendo y mostrando las pelotas naranjas en sus manos.
La líder de ese grupo se puso en frente y cruzada de brazos comenzó a reír por la solitaria jovencita de la academia Yuuei.

-Chicas, miren lo que tenemos aquí ~ a la chiquilla ganadora de este año~. No pareces ninguna amenaza -ríe al igual que las demás chicas- Terminemos con esto chicas.

Las chicas enemigas se prepararon y lanzaron las pelotas en dirección a la joven semidiosa. Chiho las observó fijamente para luego comenzar a dar piruetas hacia atrás, esquivando y atrapando algunas pelotas lanzadas en su dirección.
Sus ojos se tornaron azul neón y dando doble manotazo al suelo, liberó una gran descarga eléctrica que hizo paralizar y gritar a las jóvenes.

Las descargas las hizo caer al suelo, con pequeños espasmos en sus cuerpos. A duras penas la líder se puso de pie y transformó sus manos en dos grandes y muy filosos taladros de hierro.

-No voy a perder contra una chiquilla de la Yuuei! Voy a destruirte!! -grita la joven y activa su kosei, haciendo girar a gran velocidad sus taladros-

Furiosa, la contrincante de Chiho se acerca y comienza a tratar de golpearla con sus taladros.
Esquivando de izquierda a derecha, la semidiosa observa un brillo extraño en su mirada, la misma mirada de matanza que soñó hace poco tiempo.

-Voy a matarte!!!! -grita la joven mientras que Chiho esquiva lo más que puede los taladros-

-Intentalo.

Ambas dieron unos pasos hacia atrás, la chica de los taladros, jadeante los hace girar más rápidos, mientras que nuestra querida rubia se posiciona con la pierna derecha hacia atrás, como si se preparara para dar una patada.
Aquella alumna loca dio un grito de guerra para luego comenzar a correr hacia la rubia, que faltando solo centímetros de recibir el impacto de aquellas armas, dio la patada que estaba preparando, liberando una gran y poderosa descarga, atraída por el metal de aquellas herramientas giratorias de esa joven.

El grito que dio fue muy alto, el cuerpo de aquella chica cayó al suelo aún sin dejar de gritar, teniendo un ataque de espasmos bastantes fuertes.
Con elegancia, se agachó y recogió unas cuantas pelotas, observó a las chicas paralizadas y una por una fue descalificandolas hasta que se agachó a la altura de la líder de aquel grupo.

-Lo siento...~ pero mi deseo es aprobar. -sonrie de oreja a oreja- no te entrometas...~ Perséfone~.

La última chica fue descalificada y está cayó inconsciente, siendo liberada de un "hechizo" que cierta diosa había puesto sobre la joven de aquel extraño pero poderoso kosei.

Los tres objetivos de la rubia se iluminaron en verde y una voz robótica anunció de que había aprobado.
Miró el cielo y luego observó nuevamente a la líder, notando como una pequeña humareda de color rosa va liberando la cabeza de la joven.

-Mmmh...

Sus ojos se tornaron azules, al parecer no tendría descanso hasta que su batalla contra la diosa se haga realidad. Y si hacia falta domarla, haría lo necesario para hacer realidad la domesticación de un celestial griego.