Criada y entrenada en un bosque a las afueras de la ciudad de Musutafu, hija mestiza de uno de los tres principales dioses de la mitología Griega.
Takahiro Chiho, una joven preciosa de cabellos dorados como el sol y ojos azules como el mar, guerrer...
Los alumnos se encontraban en el salón, hablando entre ellos hasta que su maestro ingresó al salón, provocando que los jóvenes vayan rápidamente a sus asientos, escuchando las instrucciones de su maestro. Aizawa hablo sobre sus prácticas en agencias, y mostró la lista de aquellos que recibieron solicitudes para que vayan a su agencia. Se sorprendieron al ver la cantidad de solicitudes que la rubia recibió, incluso había recibido de los Top 10, exceptuando All Might. Se les fue entregado una lista con todas las agencias y Chiho observó a las casi 2000 solicitudes. Trago duro, era muy mala eligiendo pero eso no la detendría, pues debía ir a una, o sino, elegirían por ella.
Sus ojos repasaron los nombre de todos los héroes hasta que uno le llamó la atención.
Fatgum.
Ladeó un poco la cabeza y luego leyó otro, "Miruko" "Endeavor" "Best Jenist" "Hawks " y muchas más agencias. Suspiro con pereza y alzo la mirada hacia la ventana, pensando en cual de las opciones debía elegir. Quiso dejarlo a la suerte y suspiró con pesadez, no sabía que hacer en ese momento hasta que revisó a la última agencia o persona que la solicitó.
-Gran...Torino... -parpadea un poco y ladea nuevamente la cabeza; jamás había escuchado de él- Mmmh... -asiente levemente y elige, poniéndose de pie en ese instante-
Luego de ello, justo cuando iba a decirle a su maestro que ya había elegido, Midnight ingresó al salón, diciendo que ahora debían elegir un nombre de héroe. Un gran discurso fue dado por parte de ella, para luego observar a la rubia y acercarse lo más rápido posible a la menor y apegarla a su pecho.
-Chiho-chan~... -dice la mujer mientras la abraza, apegandola por completo a su cuerpo- Tu no se preocupes~ tu tardate todo lo que quieras -le acaricia la mejilla y cabeza-
-Midnight. -habla el profesor- suelta a la niña, por favor.
-No veo ni escucho que se queje, Aizawa~ -sonrie y se relame los labios viendo a la chica-
-Porque la estás asfixiando. -sus ojos se ponen rojos-
La mujer dejó de abrazar con fuerza a la joven y está por fin pudo dar una gran bocanada de aire, sintiendo su alma volver a ella. La heroína se disculpó con la alumna y luego se alejó para poder entregarle una pizarra y un pincel a cada uno.
Tomo asiento en su lugar y observo el pizarrón en blanco, ¿qué debería poner? ¿Un nombre de héroe? ¿Por qué su maestra tiene una obsesión hacia ella? La última pregunta que se hizo provocó que su piel se erizara. Sacudió levemente la cabeza y se concentró, pensando en un buen nombre, hasta que se le ocurrió una idea y la puso en su pizarrón, sonriendo para si misma.
Solo esperaba que el nombre sea del agrado de todos y no inspire temor.
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Uno a uno los alumnos fueron pasando hasta que llegó su turno, siendo llamada por la heroína en un tono algo... +18, provocando nuevamente que sintiera la piel de gallina dominarle su cuerpo. Se puso de pie con pizarrón en mano, respiró hondo y se encaminó hasta estar frente a la clase, sintiendo todas las miradas sobre ella. Una vez segura, dio la vuelta su pizarrón y reveló su nombre a sus com pañeros y maestra.
Klísi Ray.
- ¿Que significa, Chiho-chan? -Momo observa curiosa el nombre-
- Klísi Ray está en griego, que significa "Rayo invocador". Es un nombre a base de mis dos Koseis, el Rayo y las invocaciones. Quiero... que mi nombre de héroe sea recordado como el de todos ustedes. -se sonroja levemente- Es la primera vez que un grupo de alumnos no me rechaza ni me juzga por ser... alguien con dos poderes peligrosos. Por primera vez, tengo amigos y amigas que no se negaron a conocerme, ni me tacharon de Villana. -sonrie levemente, cerrando los ojos- quiero ser recordada igual que todos ustedes en un futuro y hacer que un rayo de esperanza y una invocación a la alegría, sea puesta sobre la faz de la tierra.
- ¡¡Awwww!! Eso es muy tierno, pequeña!! -se acerca la maestra y la abraza con fuerza- por eso me encantas tanto!!
A duras penas se pudo liberar de la mujer que si no fuera por su maestro, seguiría estando en las garras de la adulta y quien sabe como acabaría. El timbre del receso sonó y los alumnos poco a poco fueron saliendo del salón, las chicas decidieron esperar a la joven pero esta le dijo que se vayan adelantando, que guardaría sus cosas para poder ir junto a ellas y comer un rico plato de Curry. Asintiendo no muy convencidas, salieron del salón, quedando ella sola en dicho lugar, guardando sus cosas; tomó su monedero y salió del salón, quedando expuesta frente a alguien, la única persona que no deseaba encontrarse.
- ¿Haaa? -ríe a un costado de ella, haciendo que la rubia lo observe- ¡Pero miren nada más quién es! ¡La villana! ¿Como entraste en este lugar? Mmh? Amenazaste a alguien con tus invocaciones o con tus rayos? -ríe más y niega- Tu no mereces el premio que ganaste en el festival deportivo, ¿sabes por qué? ¡Porque naciste para ser villana y no heroína! -ríe más y niega manteniendo la mirada- Ne~ Chiho-chan... ¿Invocarías a ese Dios nuevamente y le ordenarias que destruya este lugar? ¡Yo se que eres capaz de hacerlo! ¡Eres débil! ¡pareces una muñeca de porcelana! ¡Una vil mentira!.
-M-Monoma-san... -se lleva las manos en el pecho y las hace puño- ¡Voy a ser una heroína! ¡Siempre dije que voy a ser una, y aquí estoy! ¡Cumpliendo mi promesa de ser una! ¡Aquí es donde pertenezco!
El oji-gris borró su sonrisa, se acercó a ella y le susurró al oído con seriedad y burla mezclada, haciendo que los ojos de la chica se humedecieran.
-Al lugar donde perteneces... es la cárcel. -dice serio y pone una mano en el hombro de la chica- Allí debe haber una celda aguardandote...villana. Porque ser heroína, no está a tu alcance. Lo que hiciste en el festival deportivo fue una demostración de lo que puedes hacer y muy pronto verás que te tacharan de villana sumamente peligrosa. -sonrie en grande y la observa fijamente, notando las lágrimas de la chica- Podrás ser fuerte y "valiente", pero sigues siendo la misma niña llorona. Eso significa, que aceptas tu estúpida realidad. -se aleja y se despide con una mano agitandola de un lado a otro- Bye bye... villana de quinta.
El pasillo quedó desolado y los sollozos de la chica no fueron audibles para nadie, exceptuando para un pelimorado que la observa a la vuelta de un pasillo.
La chica valiente y fuerte que es capaz de enfrentar a cualquier monstruo, se había esfumado, dejando la imagen de la niña de dos coletas llorando sentada en el suelo, con el Dios Anubis detrás de ella, mostrando sus grandes fauces mientras la cubre de las piedras que alguna vez le habían lanzado aquellos niños del lado de Monoma Neito.
El único monstruo mortal al que no puede enfrentar.
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